Precedida por la Alcaldesa de Providencia, Josefa Errázuriz Guilisasti, la iniciativa, que busca transformar las áreas verdes en zonas más inclusivas para los no videntes, fue inaugurada en una ceremonia realizada el pasado 29 de agosto en el lugar.

La actividad contó con la presencia de representantes de la Dirección de Medio Ambiente, Aseo, Ornato y Mantención de la Municipalidad, la Corporación Nacional de Ciegos, la Biblioteca Nacional de Ciegos y la UTEM, desde donde asistieron la Directora del CECAT, Alejandra Coll Escanilla y Ana Gavilanes Bravo, Decana de la Facultad de Humanidades y Tecnologías de la Comunicación Social.

Los paneles educativos inclusivos entregarán información sobre las distintas especies nativas y no nativas en el parque a través del sistema Braille, además de una diagramación de sus respectivas hojas o frutos en relieve, para la mejor apreciación de las personas no videntes y visitantes en general.

La Alcaldesa de Providencia enfatizó que la instalación de estos paneles o láminas, no sirven sólo “para las personas no videntes, sino para la sociedad en su conjunto. Acá hay que entender que incluir es acoger, mostrar y compartir. Nuestro querido parque Inés de Suárez debe ser, a partir de hoy, más accesible a las personas con discapacidad”, señaló.

Innovaciones del proceso

Este novedoso proyecto fue desarrollado bajo la dirección de la Doctora Pilar Correa Silva con la colaboración de Ramiro Torres Alvarado, ambos académicos del Departamento de Diseño de la UTEM.

El trabajo de diseñar y adaptar las láminas estuvo a cargo de la diseñadora Claudia Camacho Briceño en conjunto con la estudiante de la carrera de Diseño en Comunicación Visual y próxima a titularse, Macarena Ponce.

La Doctora Pilar Correa Silva explicó que la realización de esta iniciativa inaugura una nueva dirección en el quehacer del CECAT, ya que “fue la oportunidad para adquirir un segundo nivel de trabajo, donde la ilustración o dibujo asume un valor más científico. Cuando uno ve la información de láminas en conjunto, ve un valor más universal: no va dirigido solo a las personas ciegas, invita a todos a ver más”, aseguró.

Además, la implementación de este sendero inclusivo permitió trabajar con nuevos materiales como el KRION, apto para ser utilizado en espacios públicos o lugares con una alta concurrencia, como los museos.

La académica destacó que “el impacto más grande es el de entregar información en un espacio abierto. A medida que hemos ido avanzando en este proyecto, avanzamos también en sus posibilidades. La sutileza de este trabajo es la maravilla de poder captar la diferencia entre uno y otro espécimen, estas referencias sirven para ver más allá a la naturaleza, su dimensión, para así compararla con el propio existir”.