Estudiante UTEM gana concurso internacional con APP que crea red de protección entre mujeres

Autor: Christian Luco|
En los últimos años los problemas en torno a la diferencia de género y debates en pro de la igualdad de derechos, deberes, oportunidades y respeto hacia la mujer se han intensificado en Chile y el mundo, permitiendo que se converse al respecto y se elaboren acciones que responden a ello.

En este contexto, la estudiante de último año de Diseño en Comunicación Visual de la Universidad Tecnológica Metropolitana, Laura Meza Baeza -quien se encuentra trabajando en su tesis de pregrado sobre comunicación y mediación cultural, la cual defenderá en marzo para obtener su título profesional- participó en dos concursos de emprendimiento, uno en Argentina donde fue premiada con el tercer lugar y otro en Chile, enfocado en resolver distintas problemáticas en torno a la mujer emprendedora, en el que obtuvo el primer lugar.Se trata, respectivamente, del StarupWeekend, desarrollado en San Rafael de Mendoza, que se realiza simultáneamente en varias ciudades del mundo, patrocinado por Google y Mercado Libre; y de la “Hackaton #Ladyproblems” Chile, organizado por la empresa Angel Hack, incubadora de proyectos.

¿En qué consistió el Starup Weekend en Argentina?

El objetivo en general tiene que ver con proyectos de alto riesgo que se desarrollan en pocos días. Tú llevas una ideo o la generas en el lugar, se concursa, votan y eligen. En este caso eran ocho ideas que trabajamos en 54 horas.

Conformamos el equipo junto a un programador y un estudiante de gestión comercial, Ariel Giraurdo y Hernán Catanzaro, con quienes desarrollamos el proyecto “SERVI YA”, una aplicación de servicios. Si bien este tipo de aplicaciones existen, el plus que nosotros le dimos es generar un sistema donde el cliente puede pagar mediante tarjeta de crédito, y quien rinde el servicio recibe los pagos diferenciados de las cuotas. 50% para empezar y 50% al terminar, para asegurar que el trabajo se termine. Es una dinámica doble, donde se puede entrar como oferente o como cliente, y cuenta con un sistema de puntuación para evaluar y premiar el buen trabajo rankeado por la misma comunidad.

¿Qué evaluó el jurado del concurso?

Que tuviera un mínimo de funcionamiento, un modelo de negocios viable y que cumpliera con los objetivos mínimos de la validación, o sea, que el problema sea real.

Por su tercer lugar, el equipo recibió de premio 15 días en un co work; un año de suscripción gratuita de la plataforma oja.la, enfocada en educación tecnológica para emprendedores y profesionales de habla hispana; y pasar a ser parte de la comunidad Start Up.

En la “Hackaton #Lady Problems” Chile, Laura encabezó un equipo de tres personas con el que inventaron la aplicación móvil (APP) “Caperuza”, el chileno Mauro Rojas, Ingeniero Informático, y la venezolana Andrea Suárez, Diseñadora Front End.

Según explicó, el concurso -desarrollado en el espacio colaborativo IF Blanco Recoleta- busca solucionar problemas de emprendedoras, a partir de la defensa de género y la inclusión de la mujer en las distintas áreas en las que no está acostumbrado a verse mujeres. “Nuestro plus fue que el proyecto sirve no sólo para emprendedoras, sino para mujeres en general. Abarcamos un problema más global”, indicó.

“Caperuza” es el nombre del proyecto, que se funda en tres historias: 127 horas, de Alon Raston, cuya moraleja “es que siempre alguien tiene que saber dónde estás”; la campaña realizada en Inglaterra ‘Ask for Angela’, código secreto para escapar de la violencia de género, donde en bares y restaurantes las mujeres usan una palabra clave para solicitar ayuda ante una situación de violencia inminente; y el cuento la Caperucita Roja.

“La caperucita se perfila como esta chica que necesita la ayuda para decirle a la otra persona, me tengo que ir, entra el cuestionamiento y por qué tenemos que solicitar esta ayuda si uno debería poder decir no, yo me puedo parar de acá. La verdad es que en situaciones de vulnerabilidad uno actúa diferente, es importante el tema del respaldo, y abogar a que el respaldo sea femenino. Por eso la aplicación solamente es de mujeres para mujeres, los hombres pueden figurar como ‘embajadores’, ponerlos como un vínculo más que un usuario, para no excluirlos, pero que su parte de la ayuda sea diferente”, explicó.

¿Cómo funciona la aplicación?

En base a diferentes situaciones se arman roles dentro de la generación de un sistema de protección entre mujeres.

Personajes y situaciones

Caperucita es la chica que está en un eventual peligro, el lobo es ese peligro, y están la cazadora y la abuelita.

Dentro del sistema existen tres opciones, la primera es ‘Caperucita juntándose con el lobo’, quien puede ser un cliente que nunca ha visto, una cita, u otra situación. Esta articula su ubicación y elije una abuelita desde su Facebook. En su lista de contactos elije una abuelita que es una mujer de confianza, a quien se le cede la ubicación e irá rastreando constantemente de forma automática. Cuando el celular avisa que queda 10% de batería, se envía el último mensaje con la ubicación. En el caso de saber quién es el lobo, se puede subir información de él, una fotografía, su número, u otra, la que se liberará solo si tras el encuentro la chica no apareciera, es decir, si existe un riesgo real para poder averiguar qué ocurrió tras ese encuentro.
La segunda modalidad son ‘Abuelitas de fiesta’. Opción en la que salen un grupo de mujeres, todas son abuelitas porque se están cuidando entre sí. Una de ellas se va, se transforma en Caperucita, y al entrar en la dinámica con sus amigas cede el derecho a poder seguirla en el caso de perderse, irse con otro grupo, con un chico, o a otro lugar. Si desaparece, se activa la búsqueda.

La tercera modalidad es ‘Caperucita sola en el mundo’, se va de viaje, sale todo el día sin un paradero fijo, se traslada a otra ciudad. En esa modalidad, siempre caperucita tiene una abuelita conectada, y su información se vinculará a una plataforma web, a la que podrán acceder caperucita y una abuelita.

Junto a los tres personajes mencionados, existe La Cazadora. Al entrar en la aplicación se elige una cabaña en la cual estar, que puede ser un lugar o contexto, cuando caperucita entra y ve el mapa, se dará cuenta que hay una persona dispuesta a ayudar en el mismo lugar, de esta forma se genera la red de apoyo con otras mujeres que pueden ser personas desconocidas que se validan por Facebook, por lo que se contará con su información básica.
Laura explica que la idea es vender un dispositivo GPS, de manera que si el celular se apaga, se pueda seguir rastreando la ubicación de la mujer. Para esto se generará un modelo de negocios, donde por ejemplo, por la compra del GPS se vincule un seguro de vida para dar un respaldo mayor a quien adquiere el servicio.

Proyección de Caperuza

Durante 12 semanas, el proyecto será trabajado con la empresa Angel Hack vía streaming entregando ayuda para conseguir financiamiento y generar un modelo estable para que en tres meses más la aplicación esté funcionando.

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