Con esta visión, desde la Vicerrectoría de Administración y Finanzas, su Vicerrector, Gustavo Anabalón González, realiza un balance positivo respecto a los logros concretados durante el 2016, posicionando como resultado principal, los cuatro años de acreditación otorgados, gracias al trabajo conjunto de la Casa de Estudios. Y si bien, gran parte de los esfuerzos realizados durante el año se enfocaron en dicho proceso y el de acreditación de carreras, la Vicerrectoría también consiguió perfeccionar servicios dependientes de su ejecución.

En relación a los resultados, el apoyo a los planes de mejoramiento en las carreras y en los procesos internos, la gestión institucional y los nuevos proyectos desde la Dirección de Obras y Estructuras; reflejan en gran medida el crecimiento que la Universidad consiguió en estos puntos, a través de esta unidad. Además, desde ya se trabaja para «dar más fuerza a la Dirección de Recursos Humanos y a la Dirección de Obras y Estructuras, de manera que no dependan todas de una sola dirección de servicios o administración de servicios, sino que exista una jerarquía de dirección», cuenta el Vicerrector.

En cuanto a la relación con los estudiantes, destaca el trabajo conjunto en el Comité de Presupuesto, donde el trato transversal y los planes de convivencia universitaria han permitido incorporarlos al trabajo de la institución. A corto plazo, y en beneficio de estos, la vicerrectoría contempla la ejecución de planes de mantención, como pintura, iluminación y cambio de piso en los edificios universitarios. Mejoras que se desarrollarán durante el receso de verano.

Tomando en cuenta las directrices que guiarán los propósitos de este año, Gustavo Anabalón González destaca que «una de las cosas que como organismo nos preocuparemos en desarrollar, es la creación de una vicerrectoría de servicios, de apoyo a la academia. Y la meta que tenemos es que se empiece a percibir como eso, no como una entrada a la burocracia. No una limitación hacia los servicios, sino todo lo contrario. Tenemos que trabajar fuerte en eso, tenemos que cambiar nuestra forma de pensar, para que también se cambie la forma de cómo nos reciban».

En términos generales, con el objetivo de consolidar una nueva estructura ligada a un sello distintivo de la Universidad, la Vicerrectoría de Administración y Finanzas define como meta para este 2017, la transformación a una vicerrectoría resolutiva, en función de la institución y sus requerimientos, «entregando servicios más medibles e inmediatos».

Autor: Daniela Bozo V.