Diamela Eltit dictó conferencia magistral en la U. de Chile sobre violencia de género
Autor: Christian Luco|
El acto presidido por el Rector de la Casa de Bello, Ennio Vivaldi Véjar, contó con la presencia de la Vicerrectora Académica de la UTEM, Marisol Durán Santis, y de la Decano de la Facultad de Humanidades y Tecnologías de la Comunicación Social, Ana Gavilanes Bravo, entre otras autoridades universitarias y de instituciones ligadas a los derechos de la mujer en Chile.
“Centré mi discurso en los aportes de la Universidad de Chile a los temas mujer. Sin embargo, también buena parte de la alocución giró sobre el acoso sexual. Me parece necesario generar instancias estrictas de respeto para no cruzar la línea que implicaría una infracción a la integridad de las mujeres. La Universidad de Chile ya lo hizo dictando políticas para evitar la objetualización de la mujer lo que es muy relevante”, especificó la académica Diamela Eltit.
Agrega que tales medidas, también, deberían ser implementadas por todas las universidades. Principalmente, las públicas donde su rol de formación valórica, ética y social permite una relación democrática e igualitaria entre hombres y mujeres que la sociedad requiere.
“El acoso sexual emerge de las relaciones de poder. Por ejemplo, jefes y subordinadas y esto puede darse en la industria, en la empresa y, también, en las universidades. Por ello hay que salvaguardar las distancias entre profesores y estudiantes. Cercanía intelectual, desde luego, pero sin vulnerar límites profesionales. Por ello, hay que promover relaciones justas que deben ser custodiadas para el buen curso de la universidad”, enfatiza.
A juico de la escritora nacional, el acoso sexual va asociado a una falta de democratización de los cuerpos en el sentido que las temáticas de género son construcciones culturales, que parten en la familia, en el colegio, en la universidad y en el ámbito laboral. De ahí la importancia de formar, inculcar y brindarles un clima de respeto a los estudiantes universitarios, porque son el sitio preferente para pensar estos temas.
Otro de los factores – según explica – es que la mujer es vista como un objeto y como tal, es susceptible de apropiación. Y dependiendo del acoso, la mujer también puede ser vista como un botín para el hombre. “Esto ha llevado a las autoridades a tomar medidas que co-ayuden a evitar el acoso callejero, en el metro y en los sitios públicos. Si bien esto debe enfrentarlo cualquier gobierno, a las universidades les corresponde un rol fundamental por su quehacer formativo en pos de generar personas pares entre sí”, añade Diamela Eltit.
Fundamenta que las luchas civiles han fomentado nuevos usos y costumbres, que han llevado a la mujer a mejorar sus condiciones y pero no han conseguido igualdad de oportunidades. Cita como ejemplo a las universidades, donde hombres y mujeres deben enfrentar las mismas posibilidades para ingresar a las carreras de sus preferencias. Dieron la PSU, obtuvieron un puntaje y las jóvenes compitieron intelectualmente, de igual a igual, con los muchachos. A su juicio, esto debería universalizarse en todos los ámbitos y, también, en las Casas de Estudios Superiores.
“En la actualidad, la Universidad de Chile tiene más de cien centros de alumnos, de los cuales sólo cinco han estado presididos por mujeres y cuatro de ellas corresponden a la última década. Por tanto, hoy emerge la conciencia de que las mujeres bien pueden asumir roles de liderazgo, aunque dicha universidad nunca ha tenido una rectora mujer”, finaliza diciendo Damiela Eltit.
Foto: Universidad de Chile.
Autor: Comunicaciones.