Proyecto estudiantil UTEM “Internet de las cosas”: soluciones para el mundo real
Autor: Christian Luco|
La iniciativa nació de un grupo de estudiantes de esta carrera de la Facultad de Ingeniería agrupados en el denominado “Club de Desarrollo”, cuyo fin es reunir a alumnos y egresados –principalmente de la Facultad- para impulsar proyectos que ofrezcan soluciones a problemas concretos, inspirados en el modelo de los Fab Lab originados en el Massachusetts Institute of Technology, MIT.
Según José Ramírez, quien cursa el sexto año de Ingeniería Informática y es el responsable del proyecto, “lo que pasó en el MIT fue que un grupo de estudiantes que tenían inquietudes creó esta locura: los Fab Lab. Ahora es mundialmente conocido y mucha gente entra al MIT por la fama de esta iniciativa”, explica.
El proyecto “Internet de las cosas y fabricación digital” es una réplica de esta idea: mediante un taller abierto a realizarse en el Campus Macul, buscan “enseñarle a los participantes cómo crear herramientas que se basen en el internet de las cosas, que implica programación, creación, desarrollo, innovación y tecnología”, plantea José.
¿Qué es el internet de las cosas? Se refiere, en palabras de Ramírez, a las “herramientas o máquinas que se van a comunicar por internet. Esto ya está pasando con los smartwatch o con los refrigeradores que te dicen la fecha de caducidad de los productos; eso, que se ve como ciencia ficción, es increíble lo fácil que se puede implementar en la actualidad”.
Quienes se inscriban en el taller –que no tiene límite de cupos- pasarán por tres módulos: básico (donde programarán con las placas Arduino y Raspberry Pi), intermedio y avanzado, en el que desarrollarán proyectos cuyo objetivo sea “crear soluciones para la sociedad”, como describe José.
“Hay un ingeniero en Nueva Zelandia que está fabricando tractores con estas placas. Suena un poco utópico, pero es realizable”, insiste el estudiante de Ingeniería Informática.
El proyecto contempla crear un “espacio colaborativo de creación” en el Campus Macul con el equipamiento disponible para que los estudiantes puedan ir, en horario libre, a seguir experimentando, y así favorecer la sinergia entre los conocimientos de las distintas ingenierías, en ámbitos como la informática, la electrónica o la mecánica.
También aspiran a que las propuestas que surjan del taller postulen posteriormente a concursos, asistan a seminarios e, inclusive, se conviertan en prototipos vendibles en el mercado, para lo cual contemplan efectuar charlas que permitan familiarizarse con el modo de impulsar un “start-up”.