El uso e imagen de bibliotecas públicas como espacios de lectura y centros restrictivos del conocimiento del pasado, queda totalmente obsoleto con los nuevos escenarios en que se desenvuelven estos lugares, además de las estrategias de masificación y atracción de público que plantean. Con esta evolución en la orientación de servicios, la formación de bibliotecólogos ha debido redefinirse, incorporando estos elementos en sus planes de estudio.

Desde la Universidad Tecnológica Metropolitana, conscientes de los cambios y la rapidez con que las nuevas tecnologías se vuelven partícipes de disciplinas que cuentan con años de existencia y práctica, la charla de Cristian Maturana Maturana, Bibliotecólogo UTEM de la Biblioteca de Santiago, orientó a los estudiantes en la aplicación de estos avances.

En su presentación, Maturana retrató a los asistentes, los cambios que vive la actual biblioteca pública en Chile, donde la evolución y masificación de intereses ha inspirado la gestión de nuevas estrategias de atracción de audiencias, a partir de un ejercicio de identificación y rastreo previo.

Hoy en día, las actividades potenciadas desde las bibliotecas van más allá de crear espacios o salas de lectura para recibir a los asistentes, sin embargo, explica el expositor, esta no es una modalidad aplicada de forma radical. A través de la observación, estos espacios lograron reorientar su atractivo, dando oportunidad a los nichos existentes, como es el caso de las convenciones de fans club o actividades interactivas que conecten a las comunidades que se forjan en torno a un libro.

Creación de diseño de experiencias

Este concepto, a su vez, nace a partir de lo que Maturana define como el “Top of mind al top of heart”, dirigir los esfuerzos a la conexión del sentir de las personas, olvidando el concepto “usuarios”, con la actividad o libro en cuestión. Lograr una identidad definida para la biblioteca y a partir de esta, conseguir que el público se identifique con ella por medio de lo que esta institución le hace sentir, volcando la biblioteca al servicio de las personas.

“Ponemos el foco en las personas, dejamos de hablar de usuarios. Las personas ya no usan solamente los servicios, van a crear, van a compartir y aprender. Por lo tanto, también hay un cambio de concepto, hay un cambio en pensar en las necesidades reales. El deber ser de una biblioteca debe estar orientado a las personas, las experiencias creadas deben estar enfocadas en esas personas”, destacó el expositor.

p>Según explicó Maturana, una vez definida la identidad de la biblioteca y la institución, es necesario contar con espacios de conexión con la comunidad, utilizando las redes sociales y su alcance masivo. En el caso de la Biblioteca de Santiago, esta conexión se consiguió a través de perfiles de personajes, asignados a cada sala en el edificio.

Carmen Pérez Ormeño, Directora del Departamento de Gestión de la Información, destacó la asistencia de estudiantes y la participación del expositor, quien logró conectar a los estudiantes con la realidad que se vive dentro de las bibliotecas públicas. Además, indicó que esta instancia nace a partir de “la idea de continuar con este proyecto que iniciamos hace dos años, donde tenemos ciclos y seminarios de nuestra especialidad y temas que son de mucho interés para el sector informacional y resultan muy provechosos para nuestros estudiantes”.

La charla contó con una alta convocatoria de estudiantes de la carrera, quienes además participaron activamente al término de la exposición, con preguntas dirigidas a las estrategias en el uso de redes y adaptación de las bibliotecas hacia las nuevas tecnologías.