Estudiante de Pasantía: Ana María Aguilar y su paso por la UTEM
Autor: Christian Luco|
Tal como las instituciones del globo reciben a nuestros estudiantes, este año acogemos a nueve jóvenes, oriundos de universidades en México y España; pasantes de la UTEM durante un semestre académico.
En esta oportunidad, Ana María Aguilar García, estudiante de tercer año de Biotecnología, en la Universidad Miguel Hernández (UMH) de Alicante, España; nos cuenta sobre su experiencia en Chile y la UTEM, tras ser beneficiada por la Beca Destino de su universidad y el Banco Santander.
Lleva dos meses de clases en la Universidad y muchas particularidades de nuestra sociedad le han llamado la atención, entre ellas, la impuntualidad del chileno y chilena promedio, además de la solidaridad y cercanía con que sus compañeros la han recibido. Además de compartir en instancias sociales, Ana María aprovecha su permanencia para participar en las investigaciones de laboratorio en la UTEM.
Ana María espera sentada en las escaleras de la Biblioteca Estudiantil de Campus Macul, mientras se mezcla entre los estudiantes. Solo basta un saludo para notar su acento y las ansias que tiene por compartir su experiencia.
¿Cómo ha sido tu experiencia en Chile? ¿Qué cosas te han sorprendido?
Chile me ha gustado mucho, la gente es muy cercana y me da mucha pena tener que irme en agosto. Sí hay cosas que me han llamado la atención; comparado con España, me sorprendió la solidaridad de la gente. La comida en la calle también me llamó la atención, pero al final ya le cojes cariño porque es lo más barato.
Una de las cosas que más me ha sorprendido es lo caro que es Santiago, a nivel del dinero que te gastas para ir al supermercado; es el doble que en España. Tienen un costo de vida muy alto. Además, he quedado muy sorprendida con la impuntualidad con que viven.
¿Y tu experiencia en la UTEM?
En la Universidad, muy bien. Me ha gustado el trato porque estoy acostumbrada a aulas magnas con 90 o 100 compañeros y el profesor llega, hace su clase y se va. Todo es más impersonal. Acá las clases son más cercanas. Sí, el horario es más desordenado. En España tenemos horarios solo en la mañana para permitirnos trabajar en las tardes, aquí es durante todo el día y con ventanas.
¿Tus compañeros te han recibido de buena manera?
Muy bien. He notado que son muy cercanos. Te preguntan, se interesan en saber cómo estás, me mandan las cosas por internet si no puedo entrar a la plataforma.
Academia e investigación
Considerando que ya llevas un par de meses de clases, ¿qué diferencias has encontrado con la malla curricular de tu universidad? ¿Has logrado adaptarte de buena forma?
Bueno, en España la carrera dura cuatro años, yo estoy cursando el tercer año y acá descubrí que la carrera dura cinco años. Sinceramente, creo que aquí es todo más general. Biotecnología vegetal, por ejemplo, es un ramo que yo cursé en primer año en mi carrera y acá ellos recién están empezando a ver plantas. Sí creo que tienen menos temarios, se centran mucho en lo que ven en las diapositivas del profesor, mientras que yo estoy acostumbrada a mirar los libros de bibliografía que ellos dejan.
Al acercarte al final de tu carrera, ¿tienes ya alguna línea de investigación definida?
No tengo una línea definida, porque me interesaba hacer un máster, una vez que salga de la universidad. Pero sí ya la tengo un poco enfocada, porque he estado trabajando en un laboratorio durante los veranos. Lo estoy haciendo en ingeniería genética y genética molecular. Estoy con un profesor de tecnologías vegetales, y estamos identificando mutantes. Usamos plantas que se pueden cultivar en placas, en una serie grande de cien o doscientas mutaciones que afectan el fenotipo de la planta.
¿Has podido seguir investigando aquí en la UTEM?
Sí, acá he estado trabajando en una investigación de cultivo in vitro, de avellano nativo. Pues está siendo muy buena porque ha venido un doctor de Talca y estamos iniciando el proyecto, haciendo las pruebas para el medio de cultivo, hormonas, qué cantidades son las indicadas para tener un máximo rendimiento en la germinación de las semillas.
Ahí he hecho distintas cosas, no solo identificar genes. Hemos transformado plantas mutantes con vectores a través de la ingeniería genética. Lo que me ha parecido muy interesante aquí, es ver cómo algo que descubrí en la planta cultivada en placas, puedes llevarlo a otra planta. Cómo empezar el mecanismo para cultivar esa otra planta in vitro.
¿Logras conseguir las plantas que utilizas en España, aquí en Chile? ¿Cómo ha sido trabajar en un escenario distinto?
Las diferencias en el escenario y la investigación están en la cantidad de recursos con que cuentan. Allí en España trabajo en un laboratorio con mucha mayor inversión, mientras que acá me di cuenta de que es un laboratorio que recién se está formando.
En relación a los recursos, Chile cuenta con una alta deuda hacia sus científicos en materia de oportunidades dentro del país, ¿qué opinión has logrado formar en este tiempo estudiando y trabajando en ciencia?
La verdad, he visto que aquí en Chile existen varias ayudas para proyectos de investigación. Al menos es lo que me han contado. Me hablaron de organismos que se preocupan de ello, y los profesores te dicen que existen y te ayudan para ganarlos. Me da la impresión de que existen muchos proyectos abiertos donde tú puedes montar los proyectos y postularlos. Eso no lo he visto en España.
¿En qué aspectos consideras que te ha hecho crecer tu pasantía en la UTEM?
Además de lo que he aprendido y los contactos para investigaciones, me ha llamado la atención el tema democrático y reivindicativo de acá. En España hay mucho conformismo. Estos últimos años se han subido mucho las matrículas y han hecho una serie de reformas que han perjudicado mucho a la educación, y la gente es demasiado pasiva.
Creo que ahora son las elecciones de la Federación de Estudiantes y me sorprende que tiene mucha importancia. La gente le da valor, se involucra. En España no es así. Ese tipo de colectivos existen, pero no es así. No es tan visible toda esta campaña electoral que veo acá. Solo son unas pocas personas las que se preocupan de eso. Me pareció que aquí existe mayor conciencia democrática.