El primer semestre de este 2017 la Universidad acogió a nueve estudiantes provenientes de instituciones de México y España, los cuales llegaron al país en busca de crecimiento personal y profesional, enmarcado en un intercambio académico y cultural a través de la inmersión total de nuestras costumbres y sistema educativo, el cual supuso desafíos a la hora de adecuarse, y una retroalimentación para la comunidad UTEM al contar con personas de otras latitudes.

Ante esto, Marlene Valdivia de 22 años cursa en México el penúltimo año de Trabajo Social y fue bajo el interés de conocer otra malla curricular y vivir un semestre en otro país que optó por postular a una beca de movilidad, la cual le permitió insertarse desde marzo de este año en la UTEM.

De esta forma, para conocer más sobre su elección, el proceso de intercambio y la experiencia de adquirir conocimientos en otra escuela, conversamos en profundidad con Marlene Valdivia, quien desde el inicio de la entrevista se mostró expectante y enérgica a contar su paso por nuestro Plantel, dando a conocer también los choques culturales que vivió en el comienzo de su estadía, que le permitieron ver con altura de miras la realidad de ambos países y re definir su línea de investigación para la finalización de su carrera.

¿Qué te motivó a escoger a la UTEM para realizar tu pasantía?

Para la beca se postula primero al país y luego la Universidad. Yo postulé a Chile ya que es pionero en Trabajo Social. Después de postular a Chile, revisé los convenios que tiene mi Universidad y empecé a buscar instituciones que tuvieran Trabajo Social, entré a la página de la UTEM y revisé la malla curricular para saber qué materias podría integrar en mi malla y hubo una asignatura que me llamó la atención que se llama Evaluación y Gestión de Proyectos, ya que esa materia en México no existe como tal. Allá hacemos proyectos, pero no nos enseñan a evaluarlos, entonces cuando vi que en la UTEM ofrecía esa materia me decidí a venir acá. Además, leí que es una universidad pública con buenos comentarios y revisé el perfil de la gente que egresa también, y es así como llegué a la UTEM.

¿Cómo ha sido el involucramiento con tus compañeros de Trabajo Social?

Cuando llegué a clases nadie me pescaba, después que la profesora empezó a hablar de los intercambios e indicó que había alguien en la sala de fuera, me presenté y conté que era de México y todos se voltearon. Me sentí como extraña y fue gracioso porque a todos les llamó la atención cuando les dije que soy de México. Y me empezaron a preguntar sobre qué había hecho para hacer el intercambio, luego me preguntaron sobre mi cultura, si es verdad que comemos mucho ají.

Ya tengo un grupo que me indica los lugares a visitar, me cuentan de su cultura, historia y me invitaron a un proyecto que están trabajando de un observatorio en la comuna de Santiago, entonces me involucraron en ese proyecto y también en el Centro de Familia y Comunidad (CEFACOM).

¿Cómo fue la experiencia de potenciar tu pasantía a través de la participación en las actividades del CEFACOM?

Me invitaron a un curso de violencia contra la mujer, entonces de ese curso teníamos que replicar la experiencia y ahí sugerimos ir al Liceo Profesional Abdón Cifuentes. Ir a ese liceo me sirvió demasiado porque fue una experiencia nueva. A pesar de que yo tenía esa experiencia previa de manejo de grupo, trabajar en otro país es súper diferente, porque incluso los chicos son distintos, entonces es una experiencia que te enriquece tanto personal como profesionalmente. Tuve un buen recibimiento, coordiné bien con mis compañeras, y la exposición siento que salió bien, que tuvo un buen impacto en ellos.

¿Cuál es el área de tu carrera que más te apasiona? ¿La pasantía afectó en algo?

Al hacer esta pasantía me cambió la perspectiva, cuando yo venía acá estaba muy decidida que iba al área empresarial, todo lo que es manejo de grupos, estadísticas, un parecido a recursos humanos, pero desde el área social. Pero, cuando llegué acá empecé a trabajar en otros puntos de vista y ahora me interesan más los temas de la familia, me involucré más en la familia con el CEFACOM y el área educativa también me gustó más. Entonces, cuando llegue a México creo que me voy a especializar más en la familia.

¿Qué valoras o rescatas de tu experiencia de la UTEM?

Vine acá a aprender y realmente me llevo mucho conocimiento y herramientas fundamentales que me van a servir para llegar a México a aplicarlos, sobre todo el taller de evaluación de proyectos.

¿Cuál es tu opinión de tu paso por Chile?

La impresión que me llevo de Chile es que es un país que ha pasado por tantas cosas, que pasó por el Golpe de Estado y se pudo levantar. Las personas acá son completamente diferentes a las de México, en mi país son muy conformistas ya que acá a cada rato hay manifestaciones, acá hay un sentido más civil. Acá sí les preocupa, se organizan y hacen marchas, trabajan de forma constante por cambiar los derechos y las leyes.

¿Qué les dirías a aquellos estudiantes que están interesados en realizar un intercambio?

Primero que todo me gustaría dar mi agradecimiento por haberme aceptado en esta Universidad y que acepten estudiantes para enriquecer su cultura. Y motivar también a los chicos que son de acá de la UTEM que hagan intercambios porque es una experiencia en la que no solo crecerán a nivel personal, sino que profesional también, te cambia la visión. Cuando uno está en su país se queja de todo y dices que «mi país no sirve para nada o que está mal en esto…», y ya cuando sales al exterior puedes mirar todo con perspectivas. La visión te cambia totalmente. Se tiene ese mito de que México es peligroso, pero lo que es peligroso son las ciudades fronterizas, pueden ir a México, es como acá, hay que tener los mismos cuidados.

Autora: Paula Godoy Bolados