Estudiantes de Cuarto año de Diseño en Comunicación Visual presentaron Proyectos Patrimoniales
Autor: Christian Luco|
Temas como la sopaipilla, el quiltro, el lenguaje COA y muchos otros “clásicos chilenos”, fueron los que escogieron estudiantes de Diseño en Comunicación Visual de la Universidad Tecnológica Metropolitana para presentar, en diferentes formatos, la difusión de temas que suelen ser invisibilizados.
Estos proyectos surgen como parte de los temas tratados en el ramo de Taller de Diseño VIII, que reúne a estudiantes de cuarto año y la idea es que puedan desarrollar algo complejo que implique tener relación con una comunidad o una organización real, apaleando a una temática patrimonial que se podría rescatar a través del diseño.
Sin límites creativos, solo con la guía de los académicos del taller, Alejandra Poblete Pérez y Danny Micin Carvallo, pues en una primera instancia los estudiantes presentaron algunas opciones, que se evaluaron para escoger el mejor camino para abordar la temática escogida. A partir de esto iniciaron su investigación, que consistió en evaluar el estado del arte, lo que pasa hoy en relación al tema y si hay casos similares en otras partes del mundo.
La académica Alejandra Poblete señala que “al estar en cuarto año están prácticamente en su última etapa de formación y ya deben tener el conocimiento de métodos de investigación, cierto nivel de reflexión, visualización del camino que puede seguir un proyecto y hasta dónde puede llegar. Aquí lo importante era que lo que diseñaran fuera parte de un sistema estratégico, es decir tenían que ver cómo promocionarlo y comunicarlo, evaluando una estrategia de publicidad y financiamiento”.
En esta oportunidad se hizo énfasis en cuanto al financiamiento, pues para la presentación final asistió como invitado especial Sebastián Atero, un ex estudiante de diseño UTEM, que hoy es Presidente de Directorio de la Corporación para el Financiamiento Colectivo “Proyectos Zeppelin”, organismo sin fines de lucro que ofrece una plataforma de crowdfunding de proyectos culturales en los que también pueden participar las empresas.
“Hoy día en un escenario de crowdfunding, en que el estudiante puede ir a una institución para hablar de su proyecto, es clave que sepan comunicar los puntos centrales de su propuesta y lo que necesitan para llevarlos a cabo, creo que esta alternativa de financiamiento es una forma interesante de realizarlos”, explicó la académica.
Poblete apunta a que los estudiantes “tienen que visualizar que los proyectos no deberían quedarse solo como trabajos dentro del aula, sino que tengan la oportunidad de hacerlos una realidad y ver las maneras en que eso puede suceder”.
Uno de los proyecto que se presentó consistió en visibilizar al «quiltro» -perro sin raza- frente a la sociedad, la estudiante Mariana Cornejo dijo respecto a este proyecto “elegimos al quiltro porque está en todas partes y la gente no lo ve, además según la investigación que hicimos no hay ningún proyecto así, por lo que pensamos que iba a ser algo distinto, además considerando que el quiltro es querido en Chile, quisimos darle una mirada diferente”.
Además agregó “a las personas no se les hace cambiar de parecer de un día a otro así que lo que planteamos es hacer cápsulas audiovisuales, esculturas y otras propuestas visuales para que la gente se identifique con él y lo sienta más cercano, la idea es que sea aceptado como parte de nuestra cultura” y destacó que esta instancia les dio “la libertad para crear algo distinto, elegir un tema propio y que los profesores nos guiaran para hacer un proyecto coherente”.
Sebastián Atero por su parte apuntó a que “algunos de estos proyectos se podrían reformular para que puedan conseguir fondos en corporaciones sin fines de lucro, como Zeppelin, donde podrían subir su proyecto a la plataforma manteniendo su foco en la cultura y arte” y añadió, “me han parecido bastante interesantes los proyectos que han presentado hoy, les falta algo de trabajo, pero podrían ser interesantes de desarrollar”.
Poblete señaló “me gustó que pudieron visualizar su proyecto más allá de la entrega al profesor y tuvieron la oportunidad de imaginar cómo su proyecto funcionaría en la realidad y las oportunidades asociadas a eso”.
Por Carolina Vásquez Cárcamo.