En Trabajo Social desarrollan investigación sobre estudiantes que son madres y padres para contribuir a una política universitaria que apoye su desempeño académico
Autor: Christian Luco|
Inasistencia, cansancio, deserción, falta de acompañamiento y apoyo familiar, entre otras, podrían ser causas y efectos de estudiar al tiempo que se realiza la crianza de un hijo o una hija. ¿Quienes estudian teniendo hijos cuentan con las mismas condiciones y exigencias que el resto?
Para resolver estos cuestionamientos, y buscar formas de generar mejoras en esas áreas, en el Departamento de Trabajo Social de la Casa de Estudios, su directora, la académica e investigadora Dra. Lorena Valencia Gálvez, se encuentra desarrollando el proyecto “Maternidades y Paternidades en la Educación Superior. El caso de la Universidad Tecnológica Metropolitana”, ganador del concurso Interno de Fomento a la Investigación y Creación 2017.
El equipo del proyecto está conformado además por el co-investigador, sociólogo y candidato a doctor en Sociología, Raynier Hernández Arencibia, de la Universidad Alberto Hurtado y docente de la Escuela de Trabajo Social de la UTEM; y las ayudantes de investigación Jimena Quiroz, Francisca Flores y Claudia Cabaña, estudiantes de quinto año de Trabajo Social.
Según explica la académica, la propuesta la generaron “pensando en nuestro interés temático de investigación, y a la vez, teniendo la certeza que es una necesidad para la universidad, a propósito del surgimiento con mucha fuerza el año pasado de la Secretaría de Género, y de constatar que no existen datos certeros de la cantidad de estudiantes que son madres y padres”.
La Dra. Valencia señala además que el único indicador actual con el que se cuenta al respecto es el que genera el Departamento de Evaluación, Medición y Registro Educacional (DEMRE), que se incorporó “recién el año pasado con la pregunta si tienen o no hijos, pero se hace cuando los estudiantes entran a la universidad, no hay registros durante la carrera, entonces hay una suerte de invisibilización de las problemáticas”.
El objetivo del proyecto es generar un diagnóstico de quiénes son las y los estudiantes que son padres y madres en la UTEM y cómo eso influye en su trayectoria académica.
Por su parte, el co-investigador Raynier Hernández aseguró que quieren “relevar información en torno a qué es lo que está ocurriendo; cuáles son las prácticas que están detrás desde la vida cotidiana, no solamente en discursos o desde lo que nosotros podríamos suponer o pensar, como que tienen menos tiempos posiblemente que otros estudiantes debido a la sobrecarga; o que tienen menor presencia real en clases porque efectivamente tienen que ausentarse y eso podría generar un desequilibrio o cierta desventaja respecto a sus compañeros, y eso está invisible. Es una realidad que existe, y que no está documentada”.
La investigación durará un año e incluye mediciones cualitativas y cuantitativas, entre ellas una encuesta online, que asegura la académica, permitirá “levantar un diagnóstico de caracterización, saber quiénes son; cuántas personas son por carrera; hacer una georeferenciación por comuna; las características del cuidado, quienes cuidan a los niños cuando vienen a clases; la organización familiar, las condiciones domésticas, que es súper importante porque influye en el rendimiento”.
Como parte de la investigación, se realizarán entrevistas en profundidad, focus group, y el seguimiento de casos representativos a través de observación. “Con esa metodología también queremos dar cuenta del engranaje, el detalle más pequeño, los relatos de la vida cotidiana, cuáles son la experiencias que tienen los estudiantes o las dificultades que enfrentan teniendo hijos y tratando de terminar una carrera”, explica la directora, quien indica que a partir de esos resultados se generará una publicación y la propuesta de un instructivo para entregar a las diferentes carreras de la Universidad, con orientación hacia una política de atención a las y los estudiantes con hijos.
“El estudio apunta a contribuir, proporcionando información para generar una política universitaria que tenga los ejes de equidad, integración, igualdad de género, de un modo más consolidado o más visibles. No serán sólo datos, sino también acciones de divulgación con los docentes y los actores institucionales de los diferentes estamentos de la Universidad para concretar acciones a favor de una política educacional”, enfatizó el sociólogo.
Por Tania García Villanueva