Las universidades estatales y la movilización feminista
Autor: Christian Luco|
La amplia adhesión de las comunidades a estas demandas hace innecesaria las medidas de presión como tomas y paros que se han llevado a cabo en diferentes planteles. Más aún, habiendo un apoyo prácticamente unánime a las demandas, la gran tarea que nos debe convocar ahora es la elaboración constructiva, democrática y triestamental de acuerdos concretos que nos permitan erradicar la violencia y desigualdades de género al interior de nuestras universidades, impactando al mismo tiempo en la sociedad en su conjunto.
En muchas universidades estatales se ha discutido y elaborado políticas y se han activado protocolos que tienen como objetivo erradicar la violencia de género, con normativas y lineamientos para enfrentar estas situaciones. Es así como el artículo 5° de la Ley sobre Universidades del Estado, elaborado a partir de una indicación realizada por nuestras instituciones, releva como principio garantizar la equidad de género en el marco de la no discriminación de ningún tipo.
La demanda de una educación no sexista es un desafío a abordar por nuestras comunidades con urgencia, a modo de superar las desigualdades que se manifiestan y reproducen en los contenidos abordados, tanto en distintas asignaturas o módulos de aprendizaje, como en los planes de estudio y en la composición de los programas académicos. Es por esto que comprometemos una renovación curricular con perspectiva de género.
Como Universidades del Estado de Chile, debemos liderar los cambios culturales y la igualdad de género, y creemos que es una tarea que se debe llevar con humildad, coraje y en conjunto con nuestras comunidades universitarias.
Hacemos un llamado a la reflexión de las y los estudiantes, quienes tienen en estos momentos una enorme posibilidad de incidir en un cambio cultural real. Queremos generar mesas de conversación y llegar a acuerdos para canalizar esta energía y que redunde en cambios sustantivos en la sociedad.
Sabemos que falta mucho por hacer, por esto nos comprometemos como medidas iniciales:
- Avanzar hacia una política de igualdad de género común a todas nuestras universidades
- Establecer Unidades o Direcciones de Género en cada Universidad
- Establecer una política para la prevención, erradicación y protección de la violencia sexual
- Aceptación del nombre social de cualquier persona transgénero, ya sea estudiante, académico/a o funcionario/a
- Incorporar temas de género en la renovación curricular en universidades para lo que convocaremos a los Vicerrectores Académicos y Directores de Pregrado a ocuparse de manera prioritaria de este tema.
Santiago, 1 de Junio de 2018.