Agosto es el mes de nuestro aniversario institucional. Y este año estamos cumpliendo un cuarto de siglo, aportando a Chile como Universidad.

Ha sido una trayectoria de 25 años en los que han abundado las situaciones gratas, luminosas y esperanzadoras, pero que no ha estado exenta de tensiones y frustraciones, que con el esfuerzo conjunto de todos quienes componemos nuestra comunidad, hemos sabido superar.

25 años en los que para muchos de ustedes, su propia biografía personal y familiar, se unió para siempre y de manera indisoluble, con la Universidad Tecnológica Metropolitana, y antes con el Instituto Profesional de Santiago, nuestro predecesor.

25 años en los que han sido casi treinta mil jóvenes, los que han pasado por nuestras aulas y se han transformado en ellas, no sólo en profesionales, sino también en adultos y ciudadanos con un fuerte sentido de responsabilidad social y compromiso.

Tenemos, como pueden darse cuenta, muchos motivos para celebrar este especial 25° aniversario como Universidad, llenos de orgullo al mirar nuestro presente y al contemplar el tiempo, en retrospectiva.

El futuro, en tanto, se presenta colmado de nuevos desafíos. Las leyes recientemente aprobadas en materia de educación superior configuran un escenario complejo. La lógica de mercado sigue imperando en el sistema y en este sentido, la gratuidad, lejos de su inspiración original, permitió la incorporación a la competencia por matrícula, a muchísimas entidades privadas. La acreditación en tanto, ahora con nuevas y más exigentes reglas, incorpora mecanismos concretos para la intervención externa, de instituciones públicas o privadas, y para los eventuales cierres, si ello es preciso.

En otras palabras, el escenario cambió drásticamente, el contexto es muy distinto y la UTEM, como lo hemos vivido en tantas otras ocasiones, en sus 25 flamantes años, tiene el desafío ineludible de volver a comenzar.

Y en aquel nuevo comienzo, debemos ser capaces de diseñar otros mapas para este territorio tan distinto. Requerimos brújulas que nos orienten y sensores capaces de captar las señales externas. Necesitamos mantener la creatividad y el impulso innovador para llevar a cabo las transformaciones que nos permitan acometer esta nueva travesía.

Es eso lo que espera de la UTEM, el país en su conjunto, la Región Metropolitana a la que nos debemos y los miles de jóvenes y sus familias que nos han confiado su futuro. Y es precisamente nuestra capacidad institucional de afrontar los nuevos desafíos, y salir fortalecidos de ello, lo que en buena medida nos constituye y forja como «Nosotros», como la Comunidad de la Universidad Tecnológica Metropolitana.

De esta forma entonces, nuestro mes aniversario, con todas las actividades que tenemos programadas, tendrá este matiz. De reflexión y festejo. De retrospectiva y proyección. Porque estos 25 años, serán de cambio de piel, serán de un nuevo comienzo.

Por el orgullo de ser UTEM…adelante UTEM, adelante…

Luis Pinto Faverio

Rector UTEM