La inquietud recurrente manifestada por los estudiantes apuntó a conocer, de voz de los testigos del derrocamiento de Salvador Allende, si efectivamente existió el desabastecimiento de alimentos que relata la historia. Ante ello Pablo Suárez respondió que hubo más un ocultamiento de provisiones que un desabastecimiento, lo que provocó un mercado negro de productos alimenticios, utilizado con fines políticos. «Sin embargo, en los sectores periféricos existieron las JAP, que garantizaban una canasta de alimentos a la semana, factor que en la actualidad los sectores populares no tienen asegurada», comentó.

Por su parte, Amador Eledín Parraguez, agregó que al escribir la novela tuvo el interés de narrar una experiencia única de integración educacional en Chile, la que fue rechazada por los sectores acomodados y eliminada por el Gobierno Militar. «Yo, hijo de campesino y de madre analfabeta, vivía en la población marginal ubicada cerca del colegio Saint George. De tales condiciones, fui seleccionado para integrarme a tan renombrado colegio. La congregación religiosa que lo administraba, pensó que los pobres también teníamos derechos de recibir una educación de calidad. Paralelamente, tenían el interés que los ricos comprendiesen que los pobres no éramos tontos ni flojos. Gracias a esa experiencia innovadora, hoy soy profesor universitario, con estudios de posgrados en Estados Unidos y no me pueden engañar tan fácilmente como lo hacen con quienes no tienen educación», puntualizó Parraguez.

Al respecto, la estudiante Sofía González, manifestó que le ha correspondido observar que, en la UTEM, surge una similar realidad al haber hijos de familias acomodadas junto a estudiantes de situación precaria, que comparten esfuerzos por alcanzar un título profesional, aunque sus orígenes sean totalmente diferentes. «Creo que esto es algo que debería primar en la sociedad chilena pese a que se rinde culto al dinero y al status, en vez de a los valores sociales de igualdad y progreso que deberían primar», enfatizó.

Tras 50 minutos de motivador diálogo se exhibió la película «Machuca», que narra la experiencia educacional implementada en el Colegio Saint George en 1972 por la Teología de la Liberación y que a partir de 1974 fue desechada por el Rector Militar interventor de dicho establecimiento.

El ciclo de «Cine UTEM» es organizado por el Programa de Cultura de la Facultad de Humanidades y Tecnologías de la Comunicación Social, que cada miércoles exhibe con el apoyo de la VTTE, una película de relevancia en pos de forjar el interés por el séptimo arte.