Proyectos de Aprendizajes y Servicios de la FAE finalizó con éxito su primer semestre
Autor: Christian Luco|
Estos informes son parte del Programa de Aprendizaje y Servicio (A+S), metodología de enseñanza experiencial, que integra actividades de servicio a la comunidad en el currículum académico, posibilitando que los alumnos utilicen los contenidos y herramientas académicas en atención a necesidades genuinas de una comunidad específica.
De esta manera, los estudiantes, docentes y miembros de una institución, ya sea pública, privada o del tercer sector, trabajan en forma conjunta para satisfacer una necesidad de la institución o la comunidad en la que ésta se inserta, aplicando conocimientos de todos los actores. Es decir, se busca vincular los aprendizajes que adquieren los estudiantes en la universidad con un servicio de calidad para y con la comunidad. Todo lo anterior con el objetivo de que los profesionales en formación sean socialmente responsables.
Para Marta López, Encargada de Seguimiento de Proyectos de Vinculación con el Medio, “bajo esta metodología el estudiante pone en práctica los aprendizajes teóricos aprendidos en clase y los pone al servicio de un socio comunitario, que necesita de un agente externo que lo ayude en su emprendimiento. Detrás de esta acción de bidireccionalidad, se encuentran una serie de logros de aprendizajes asociados a las cátedras comprometidas en el proyecto, es decir, es una forma de aprender -haciendo para el estudiante. Por otra parte, se produce una vinculación con el medio de mutuo beneficio, donde se releva al sociocomunitario y se le entrega el servicio ya descrito”.
Las empresas que desarrollan este proceso junto a los alumnos, son reclutadas tras el envío de los requisitos al Centro Desarrollo de Negocios Santiago de Sercotec, entidad en donde UTEM es parte del Directorio y socio estratégico, y esta entidad propone las empresas. Pero como se trata de un proceso flexible, también existe la opción de que los estudiantes pueden proponerlas, como se dio en el caso de los alumnos de Ingeniería en Comercio Internacional.
López también comenta que entre las empresas se da “una valoración positiva e innovadora, quienes consideran que es una instancia para que el estudiante aprenda y ponga en acción sus conocimientos profesionales, pero también que es una «ayuda» para ellos, ya que se les entrega información que muchas veces no se tenía en consideración. Si bien es cierto la valoración por parte de los socios es positiva, estamos creando mecanismos de evaluación que nos permitan medir cuantitativamente esta percepción”.
Valeria Olea, alumna de la carrera de Contador Público y Auditor, indica que esta metodología de aprendizaje es un gran aporte, pues se trata de “una enseñanza y un valor agregado a las cátedras impartidas con la universidad, porque uno en terreno es cuando enfrenta realmente los inconvenientes que están ligados a nuestra carrera. Acá vemos cosas que en la teoría claramente no se logran ver o no lo tenemos en consideración”.
Para Pilar Aros, también alumna de la carrera de Contador Público y Auditor, este método es “es una oportunidad para poner en práctica los conocimientos que hemos adquirido a lo largo de nuestra carrera. Además, gracias a este proyecto fue posible analizar qué tan útiles son las herramientas que nos entrega la universidad, para cumplir con las necesidades reales que tienen las empresas, y por último también permite reforzar la confianza respecto al contacto con el cliente, que es tan importante para nuestra labor como auditores”.
En la actualidad son cuatro las carreras que desarrollan estos Proyectos de Aprendizaje+ Servicio: Ingeniería Comercial, Contador Público y Auditor, Ingeniería en Comercio Internacional e Ingeniería en Gestión Turística.