Karla Pérez Riffo, estudiante de Ingeniería Química de la Universidad Tecnológica Metropolitana, fue seleccionada para presentarse en el XII Congreso Nacional de Estudiantes de Ingeniería Química (CONEIQ) 2018 organizado por la Universidad Técnica Federico Santa María y la Pontificia Universidad Católica de Valparaíso.

La investigación presentada por Pérez en el Congreso, surgió “con el fin de lograr otorgarle una valorización a los residuos generados por las industrias, en este caso, residuos de la industria del vino, los cuales se presentan en una alta cantidad y por lo tanto, generan un grave problema ambiental. Esto mediante métodos innovadores y que también generen un menor impacto sobre el medio ambiente y que sean más económicos que las técnicas convencionales”, explica la estudiante quien fue guiada por el Dr. René Ruby-Figueroa, investigador del Programa Institucional de Fomento a la I+D+i (PIDi).

El investigador señala que esta línea de investigación resulta producto de una de las etapas del proyecto FONDECYT 11160131, del cual es investigador responsable, y agrega que “si bien los lineamientos del proyecto están previamente establecidos, Karla mediante su trabajo teórico/experimental le entregó una nueva mirada en la búsqueda de que los resultados sean aplicados posteriormente. En este sentido, la experiencia y responsabilidad del trabajo de Karla se traducirán en que una vez completada su titulación, continuará colaborando en las siguientes etapas del proyecto, esta vez como profesional”.

El trabajo desarrollado entre ambos suma un año, pues Karla realizó su práctica profesional y trabajo de título, como parte del equipo del Dr. Ruby-Figueroa. La futura ingeniera química cuenta que la investigación tenía como hipótesis que controlar de forma simultánea diferentes parámetros de extracción de compuestos fenólicos (conocidos por ser antioxidantes), permitiría obtener diferentes concentraciones recuperadas, ello con el fin de optimizar la extracción, para probar esta hipótesis la estudiante empleó, al momento de la extracción, la técnica de ultrasonido.

Respecto al proyecto FONDECYT, el investigador señala que “tiene como objetivo dar alternativas al tratamiento y reutilización de un residuo de la industria vitivinícola como el orujo de uva. En particular, la recuperación y fraccionamiento de compuestos de interés presentes en el orujo como compuestos fenólicos, azucares y etanol/agua que tienen salida comercial”.

Aunque aclara que “en particular, Karla desarrolló la etapa de extracción asistida por ultrasonido de los compuestos de interés, así estudió el efecto de cada uno de los factores involucrados en la extracción como cantidad de orujo, etanol y agua, y las condiciones operativas como amplitud, temperatura y tiempo de operación”. El Dr. René Ruby-Figueroa asegura que “el trabajo que ella realizó permitió determinar las condiciones óptimas para maximizar la extracción de los compuestos de interés”.

La estudiante apunta a que “esta investigación genera aportes en términos de que confirma que el empleo de métodos innovadores permiten la revalorización de residuos, desde los cuales se obtienen compuestos de gran interés comercial. Esto aporta tanto desde un punto de vista comercial como ambiental”.

Para el investigador del PIDi este trabajo “genera conocimiento en torno a procesos de extracción con tecnologías no convencionales. Este conocimiento no es solo de utilidad para la comunidad científica, sino también a que la gente común y corriente vea los residuos como una oportunidad de reutilizarlos, es decir, dar un valor agregado a lo que hoy no tiene y es perjudicial al medioambiente. Esperamos que en el mediano y largo plazo este conocimiento pueda ser transferido y utilizado por industrias nacionales para el tratamiento y revalorización de sus residuos”.

Karla cuenta que su experiencia en el Congreso fue “súper buena, pude acceder a cursos y charlas que me interesaban y me otorgaban nuevos conocimientos, los cuales logré combinar con los que adquirí durante la realización de mi tesis”, para ella el mayor aporte de esta participación fue que “conseguí generar contacto con profesionales del ámbito. Además, conocer sobre investigaciones de otros compañeros y las tendencias actuales de la ingeniería química”. En cuanto a su premiación como mejor expositora, en ponencia oral, asegura que para ella fue sorpresivo, pues “soy una persona muy tímida y me cuesta bastante expresarme a un público”.

Respecto a la importancia de realizar este tipo de proyectos de investigación durante la formación profesional el Dr. Ruby-Figueroa del PIDi explica “me parece que realizar una tesis, ya sea con una idea propia o enmarcada en algún proyecto de investigación, le permite al estudiante poner en práctica los conocimientos aprendidos, en problemáticas reales o desafíos de I+D+i, durante su proceso de formación”.

Por su parte Karla invita a que “si les gusta la investigación, se atrevan, porque a pesar de requerir bastante tiempo y dedicación, vale la pena porque adquieres conocimientos que en otras instancias quizás no puedas obtener”, la estudiante destaca “lo entretenido que puede llegar a ser investigar algo, sobre todo si es algo que te llama la atención, que te gusta y que es un aporte para la sociedad. Además, el poder presentárselo a otras personas y que se vean interesadas también te motiva a seguir adelante con la investigación o, incluso, a seguir estudiando y especializarte más en la carrera”.

Para la Directora de Investigación y Desarrollo Académico de la UTEM, Dra. Elizabeth Troncoso Ahués, el logro de Karla “refleja las capacidades de los estudiantes de la UTEM, de poder colaborar en el desarrollo de investigaciones de alto nivel científico y que son un aporte a la innovación y avance tecnológico para el país”, además aseguró que “espero que otros estudiantes también se interesen por la Ciencia y la Tecnología, cuyo impacto en nuestra sociedad puede generar cambios radicales respecto a cómo vivimos hoy y construimos nuestro futuro, y por ello es que como Universidad tenemos la tarea de seguir potenciando el vínculo entre la investigación y los procesos formativos de nuestros estudiantes, tanto en pregrado como postgrado”.

Por Carolina Vásquez C.