Nuevo Ministerio de Ciencia, Tecnología, Conocimiento e Innovación representa un gran avance para el desarrollo del país

Autor: Christian Luco|
Su creación permite posicionar a estas temáticas como claves dentro del quehacer nacional, reconociendo su impacto académico, pero sobre todo a nivel ciudadano.

Este lunes 17 de diciembre el Presidente de la República, Sebastián Piñera, lideró la ceremonia que dio inicio a la puesta en marcha del nuevo Ministerio de Ciencia, Tecnología, Conocimiento e Innovación. El titular de esta cartera será el biólogo Andrés Couve Correa, mientras que la subsecretaria será Carolina Torrealba.

La creación de este ministerio, promulgado en agosto del presente año, y el nombramiento de su primer ministro, es relevante para el país, ya que ubica en un nivel estratégico los ámbitos de inversión, priorización, impacto y participación ciudadana en el fomento de la Ciencia y la Tecnología, sumada la Innovación. Es decir, hoy se ha reconocido la importancia de estos pilares claves para el desarrollo de Chile, entendido como el bienestar de su ciudadanía.

Al respecto, el Rector de la UTEM, Luis Pinto Faverio, indicó que “la puesta en marcha de este nuevo ministerio tiene tal trascendencia para nuestro país, dado el momento histórico que vive la humanidad, que a mi juicio es solamente comparable con la creación de la CORFO a fines de los años treinta del siglo pasado. Porque así como aquel organismo promovió el desarrollo de Chile a través de la industrialización, este nuevo ministerio, hará lo propio, en la era de la información y del desarrollo digital en la que vivimos, al ubicar en un nivel estratégico, los ámbitos de inversión, priorización, impacto y participación ciudadana en el fomento de la Ciencia y la Tecnología, sumada a la del conocimiento y la Innovación”.

“Como UTEM, nos encontramos satisfechos, aunque no conformes, porque institucionalmente también estamos avanzando fuertemente en esta materia. Evidencia de ello es la creación del Programa Institucional de Fomento a la Investigación, Desarrollo e Innovación (PIDi); el aumento de fondos concursables externos adjudicados; de publicaciones indexadas de corriente principal y, por cierto, la reciente creación de la Vicerrectoría de Investigación y Postgrado, que responde a una modernización de nuestra estructura, acorde al incremento de las actividades de investigación, propias de una universidad crecientemente compleja”, finalizó.

Al respecto, Elizabeth Troncoso Ahués, Directora de Investigación y Desarrollo Académico de la UTEM, indicó que “con el hito que se ha marcado hoy en nuestra nación, más que nunca se hará necesario un trabajo coordinado entre los diversos actores que nos haremos pertenecientes a un real Sistema Nacional de Ciencia y Tecnología. En este sentido, la comunidad científica tiene algo que decir, por ejemplo, desde las Universidades, y desde todas sus áreas del conocimiento, incluidas las artes, las humanidades y las ciencias sociales, ámbitos que también deben tener un lugar para su desarrollo”.

“En lo medular, acciones fundamentales de esta nueva cartera serán la construcción de nuevas capacidades estatales para priorizar y disponer estratégicamente recursos para apoyar el desarrollo científico-tecnológico nacional, concertar en una única institucionalidad los esfuerzos en CyT, relevar áreas clave de fortalecimiento en CyT de envergadura y necesidad nacional, potenciar la cultura, la educación y la industria desde una mirada científico-tecnológica y, por sobre todo, posicionar la importancia de la CyT en el contexto social, haciendo que toda la población valore el aporte del quehacer científico en nuestras actividades cotidianas y los desafíos que el futuro conlleva, donde áreas como la inteligencia artificial, big data o ciberseguridad, por nombrar algunas, serán ámbitos de desarrollo que, como otros, tendrán desafíos aún impensados”, enfatizó la Directora.

Finalmente, cabe destacar que nuestra Universidad no sólo podrá aportar a estos nuevos desafíos desde el quehacer de su cuerpo académico, sino que también mediante la formación de profesionales integrales que tengan la capacidad de valorar el aporte de la ciencia, la tecnología, la innovación, las artes y las humanidades, para la construcción de un país equitativo y armónico.

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