El pasado miércoles 09 de octubre, en el Museo de Artes Visuales, se desarrolló la ceremonia de reconocimiento de los proyectos adjudicados en el Fondo Nacional de Proyectos Inclusivos – FONAPI 2019 – del Servicio Nacional de la Discapacidad (SENADIS) del Ministerio de Desarrollo Social y Familia.

Los proyectos beneficiados este año fueron 14, correspondiente a 3 iniciativas de carácter nacional y 11 de la Región Metropolitana, en las temáticas de cultura, promoción de derechos, deporte, inclusión laboral, entre otros temas.

A nivel nacional fueron 100 proyectos que se adjudicaron recursos del FONAPI este año 2019, por un monto total de 990 millones de pesos. Los proyectos tienen como propósito aportar o potenciar la inclusión social de las personas con discapacidad, promoviendo sus derechos, autonomía, independencia y mejorando su calidad de vida.

Los diplomas fueron entregados por la Directora Nacional del SENADIS, María Ximena Rivas, quien destacó que el “Fondo Nacional de Proyectos Inclusivos es una herramienta para generar cambios culturales en el territorio, con la gente, con ustedes que nos acompañan y representan a los 100 proyectos adjudicados a nivel nacional este año. Creemos que es fundamental apoyar estos proyectos, porque permiten que ustedes – las organizaciones – hagan lo que realmente necesitan”.

A nivel regional, recibieron reconocimiento la Municipalidad de San Pedro, la Fundación Abrazo Fraterno, la Agrupación de Integración por la Discapacidad Psíquica de Quilicura, la Congregación Hermanas Hospitalarias del Sagrado Corazón de Jesús, la Agrupación Intégrame a Tu Mundo, la Agrupación de Amigos con Problemas Auditivos Aysor, la Fundación Deporte Adaptado Chile, la Fundación Amigos de Jesús, la Corporación Yo Soy Más, la Fundación Motivando Vidas y la Universidad Tecnológica Metropolitana, UTEM.

El Director de Desarrollo Estratégico y coordinador del proyecto, Felipe Zambrano, señaló que “las iniciativas que estamos desarrollando, tienen como fin contribuir a consolidar una visión institucional, sobre las necesidades de diversidad e inclusión acorde a la ley 21.094, sobre universidades estatales, que reconoce el derecho a la educación superior y promueve la incorporación de mecanismos de ingreso especiales, de acuerdo a los principios de equidad e inclusión”.

“El individuo del siglo 21 se desenvolverá en un entorno extremadamente dinámico, y va a vivir en una sociedad más diversa producto en parte de la migración. En este contexto, dinámico y complejo, el desarrollo de habilidades transversales que contemplen la capacidad de aprender y adaptarse a circunstancias cambiantes a lo largo de la vida, y consideren la diversidad e inclusión, tendrá un impacto que va más allá del mercado laboral” indicó Felipe Zambrano.