Declaración Rector Luis Pinto Faverio
Autor: Christian Luco|
Así como existen momentos en la historia, en los que las circunstancias hacen que sea indispensable que prevalezca la reflexión, el diálogo y la búsqueda de entendimiento, existen también coyunturas en las que sin perder aquellos ejes, es ineludible explicitar la propia perspectiva ética, sin renunciar por ello, a la debida ponderación y a la necesaria prudencia.
Uno de aquellos es, a no dudarlo, el intenso momento que estamos viviendo en Chile, con toda su complejidad y amplitud. Y es frente a tal escenario que como rector de la Universidad Tecnológica Metropolitana, en tanto Universidad del Estado, asumo la necesidad de declarar lo siguiente:
En primer lugar, mi más enérgica condena a la vulneración de los derechos fundamentales, de las que han sido objeto decenas de personas desde que se inició el movimiento social. Los Estados de Excepción constitucional, no son justificación para la comisión de abusos ni atropellos a la dignidad e integridad humana. Por ello, es que espero que el trabajo del INDH, de los organismos internacionales y de los Tribunales de Justicia, permitan lograr la sanción a quienes resulten responsables de tales tropelías.
En segundo lugar, considero que es un deber inexcusable de todas las autoridades de nuestra Universidad, comenzando por mí en tanto rector, que garanticemos en nuestro seno institucional, el desarrollo de aquellos diálogos edificantes que deben llevarnos a pensar en aquel Chile que hemos sido, en aquel Chile que somos, y en aquel país que queremos llegar a ser. Se trata de facilitar aquella misma conversación ciudadana, tan presente en el debate público de los últimos días, que hemos de llevar a cabo en nuestra calidad de integrantes de una comunidad universitaria, y en la que todos y todas estamos llamados a participar, ya sea a título personal o como parte de alguno de nuestros estamentos, de estudiantes, académicos, no académicos y titulados. Por esta razón es que tal y como lo acordáramos en el Consejo Académico del pasado 25 de octubre, durante toda la semana recién pasada, en los diversos campus y bajo modalidades autónomas asumidas por cada Facultad, se han realizado conversatorios, reuniones, cabildos y asambleas, que esperamos se sigan llevando a cabo de manera más amplia e intensa.
Finalmente, considero que todos quienes detentamos una responsabilidad pública, y así lo asumo como rector de una Universidad del Estado, tenemos el deber irrenunciable de redoblar los esfuerzos para que el pluralismo y la tolerancia sigan primando tanto en nuestra Institución, como en el país en su conjunto. Son ellos los pilares esenciales que nos han de llevar a alcanzar los acuerdos necesarios, que nos permitan verdaderamente la construcción de la nueva Constitución Política y del nuevo pacto social que Chile necesita. Porque ha sido la codicia consagrada normativamente hace casi cuarenta años, la que amparó la desigualdad y los abusos, ha de ser una transformación en aquel mismo nivel, la que posibilite los cambios profundos que el pueblo de Chile, de manera transversal y masiva, está exigiendo.
Porque lograr un Chile más justo, más solidario y con más derechos garantizados para muchos y menos privilegios para unos pocos, es una tarea en la que como UTEM no podemos estar ausentes, me despido con un fraternal llamado a toda nuestra Comunidad Universitaria, a que sienta como suya esta responsabilidad cívica, histórica e ineludible, y se haga parte de este despertar.
Luis Pinto Faverio
Rector UTEM