Docente de Bibliotecología presenta libro “Y los archivos guardaron sus voces”
Autor: Christian Luco|
“Y los archivos guardaron sus voces” es el nombre del libro de la académica de la carrera de Bibliotecología y Documentación, Judith Riquelme, y Miriam Krawczyk, arquitecta, el cual nos cuenta sobre un período de la vida de migrantes y refugiados, polacos, católicos y judíos en Italia, los cuales buscaron refugio en diversos puntos de Europa, entre los años 1939 y 1944.
Fue así como acudieron a la Embajada de Chile en Italia, tras haber sido invadida Polonia y despojados de su ciudadanía y sus derechos, incluyendo el derecho a circular libremente por Italia, pudiendo ser internados en campos de concentración italianos por ser extranjeros, por ende, peligrosos, agravado, en el caso de los polacos judíos, por las leyes raciales establecidas desde 1938 por Benito Mussolini.
La académica UTEM, Judith Riquelme nos cuenta que “este libro, como muchas cosas de la vida, surgen por la necesidad natural de conectarnos con otros, de comprender nuestro mundo, en este caso a través de vidas silenciadas por el olvido y el paso del tiempo. Tratamos respetuosamente no alterar las voces de las personas”.
Agrega también que les interesó este tema en particular, pues “durante mi vida he trabajado en archivos vinculados a violaciones a los derechos humanos durante la dictadura militar y también a refugiados de la Segunda Guerra Mundial. Mi interés personal surge de la necesidad de situar mis propios olvidados y de hacer visible a quienes buscaron una segunda oportunidad de vida en Chile”.
Por su parte, Miriam Krawczyk, indica que esta investigación “comenzó casi casual. Yo buscaba en el archivo información sobre judíos polacos, Judith vio, al buscar otra información, el tema “Intereses polacos”. Nos bajó la curiosidad y el tema nos atrapó. También nos interesó su formato, es muy impactante trabajar con cartas como material de estudio. Por razones diferentes, historias de vida diferentes, edades – generaciones – diferentes, ambas nos involucramos en esas historias y casi sin pensarlo constituimos un equipo complementario, armónico y eficiente”.
Retoma Judith indicando que “por curiosidad, revisando documentos oficiales para otra investigación me topé con solicitudes de refugio. Como dice Miriam nos atraparon los documentos que describían en idiomas diferentes, situaciones límites de la vida durante la guerra … comenzamos a tirar del hilo y estas historias nos guiaron hasta el final. Fue un trabajo con cariño, emotivo, pausado y respetuoso”.
Haber rescatado estas historias es, según Miriam, parte de su convencimiento de “que las historias de las personas en este contexto son importantes, especialmente cuando vienen con su propia voz. Nos dicen mucho más de ciertos acontecimientos históricos y de sus significados que muchas otras maneras de confrontar la realidad. Digamos que es un punto de vista necesario y complementario de otros”.
Por último, Judith nos cuenta que “es inevitable no involucrarse y tratar de ir más allá, saber qué pasó con algunos de los protagonistas de estas breves historias. Fue necesario poner límites … fue mucha la información recopilada, quería saber qué pasó con cada persona nombrada en los documentos … había que dejarlos ir”.