Nuevamente el Panel de Cata de Aceite de Oliva Virgen de la UTEM, (PACAO-PES-UTEM), ha recibido el certificado de reconocimiento internacional que otorga el Consejo Oleícola Internacional (COI), correspondiente al período diciembre 2019/noviembre 2020.

Lo anterior, es fruto de un trabajo continuo y sistemático del panel, conformado por evaluadores sensoriales expertos que participan año a año bajo la coordinación de Sara Dicenta, jefa del panel, en un ensayo interlaboratorio internacional, junto a países de todos los continentes.

“El reconocimiento del Consejo Oleícola Internacional (COI) a un laboratorio de análisis sensorial, como es nuestro caso, valida a este grupo para certificar la calidad sensorial del aceite de oliva que se está comercializando. La mayoría de los países importadores de aceite de oliva, solicitan un certificado de calidad emitido por un laboratorio que cuente con este reconocimiento. Así se aseguran que la calidad certificada cumple con los requisitos reglamentarios internacionales, no es subjetiva ni depende de la visión unilateral de quien lo está vendiendo”, nos comenta Sara Dicenta.

“Corresponde técnicamente a un ensayo de aptitud internacional que permite determinar el nivel de desempeño que tenemos con respecto a los demás laboratorios participantes, mediante un ensayo interlaboratorio internacional en el que participaron países de los 5 continentes, en el que obtuvimos el máximo de puntaje”, continúa la jefa del panel de cata.

Esta acreditación permite que el Panel de Cata de Aceite de Oliva Virgen de la UTEM, (PACAO-PES-UTEM), pueda ser llamado a realizar evaluaciones requeridas en disputas sobre transacciones internacionales. Esto porque el COI junto al Codex Alimentarius de la FAO/OMS, generan los criterios técnicos para un comercio justo de los alimentos, y son los reconocidos por la Organización Mundial del Comercio (OMC) para establecer este tipo de barreras no arancelarias.

Además, este reconocimiento del COI, permite reforzar la autorización que este panel tiene como laboratorio, para análisis sensorial de aceite de oliva de exportación, en el marco de los programas oficiales del Servicio Agrícola y Ganadero (SAG) de Chile.

Mauricio Donders, coordinador del Programa de Evaluación Sensorial (PES) de la FCNMMA de la UTEM, recalca que “este año el COVID-19 también nos obliga a establecer un plan de acción, para que al igual que otros instrumentos de laboratorio, este panel no pierda su calibración y mantenga su entrenamiento periódico y constante, ya que estamos prontos a recibir las muestras del ensayo interlaboratorio, para postular a la renovación del siguiente período de reconocimiento de Diciembre 2020/noviembre 2021”.

“Las circunstancias tan especiales y excepcionales que tenemos este año nos han llevado a implementar nuevas prácticas, las que seguimos entrenando desde casa, y compartiendo nuestras percepciones y nuestras observaciones sensoriales mediante reuniones virtuales. Esto es un desafío, y una innovación interesante, que está resultado muy bien gracias a la experiencia y el compromiso de los catadores e incluso con el apoyo de empresas productoras”, indica Donders.

Sin embargo, la pandemia no ha cambiado mucho las cosas para el sector agroindustrial en el país y, actualmente, muchos campos han iniciado la campaña de cosecha de la oliva o aceituna y elaboración de su aceite, por lo que el Panel de Cata espera tener aceite nuevo hacia los meses de junio/julio.

“Nuestro servicio tecnológico especializado de certificación de calidad se dirige a esas empresas, como en años anteriores, tanto las que lo requieran para la exportación, como para la venta en el mercado nacional. Asimismo, seguimos asesorando a empresas sobre la calidad de su producción, para gestión de sus ventas, y queremos generar contratos tecnológicos con ellos y así resguardar la confidencialidad que se requiere. También tenemos planteada una colaboración dirigida a la difusión de las características sensoriales del aceite de oliva virgen extra de producción nacional, con los estudios que estamos realizando”, nos comenta Sara Dicenta, jefa del Panel de Cata.

“Todos estos proyectos no están en suspenso, sino por el contrario, plenamente activos, lo que nos motiva y confirma que nuestro desempeño, aun siendo muy especializado, tiene un impacto real en la economía, y también en la generación de una sensibilidad hacia las buenas prácticas agro alimentarias, que cuidan nuestro ambiente y nuestro planeta y a nosotros. Cada vez más tenemos la convicción de que estos tres aspectos están íntimamente unidos, y esa sensación, la compartimos todos los integrantes del PACAO-PES-UTEM”, finaliza Dicenta.