La UTEM se ha destacado por brindar acompañamiento constante a sus estudiantes en los primeros semestres de formación académica, especialmente a través del Programa de Acompañamiento y Acceso Efectivo a la Educación Superior (PACE) y el Plan de Apoyo Estudiantil (PAE), pertenecientes a la Dirección de Desarrollo Estudiantil (DDE). Los que en concordancia con el Modelo Educativo UTEM y cumpliendo con el sello de responsabilidad social de nuestra Universidad, buscan promover y apoyar el desarrollo integral de los y las estudiantes.

El Programa PACE es un programa de inclusión que desarrolla acciones de fortalecimiento de habilidades con estudiantes de tercero y cuarto medio que forman parte de una red de alrededor de 20 liceos en la RM, otorgando cupos especiales de acceso a la educación superior, y acompañándoles posteriormente hasta su segundo año de universidad. Mientras que el Plan de Apoyo Estudiantil (PAE) es un programa institucional, que atiende a todos los y las estudiantes de la Universidad, de primer año particularmente, a través de una priorización que se obtiene por el ingreso.

Labor del Programa PACE

El coordinador del Programa PACE, Cristian Vidal, explica que “el objetivo del programa es promover procesos de desarrollo integral, que fortalezcan habilidades transversales y que contribuyan a la construcción de proyectos de vida de acuerdo a las expectativas, necesidades y trayectorias de los y las estudiantes, por medio del análisis y exploración vocacional, la vinculación con el medio y la ejecución de un programa de intervención en Orientación vocacional. Además de promover mediante el acompañamiento docente y el trabajo colaborativo un proceso de reflexión pedagógica, de capacitación y formación de distintos actores de las comunidades educativas; y apoyando a los y las estudiantes que ingresen vía PACE a la Educación Superior por medio de la realización de actividades sistemáticas y personalizadas de acompañamiento académico y psicoeducativo, explica Vidal.

“Hemos seguido acompañando a los Establecimientos Educacionales en este contexto de emergencia, realizando adecuaciones a las metodologías mediante la re-definición en conjunto con las comunidades educativas sobre las competencias y objetivos de aprendizaje para los distintos estamentos», señala el coordinador del Programa. Esto ha significado levantar diagnósticos específicos; catastrar la situación de los y las estudiantes, y sus comunidades educativas; y utilizar las distintas plataformas virtuales y de comunicación para la ejecución de las acciones del programa.

A través de distintas metodologías situacionales, se están generando estrategias de apoyo al bienestar socioemocional de las y los estudiantes en este contexto de pandemia, desarrollando, por ejemplo, un proceso personal en relación a la orientación vocacional de cada estudiante mediante tutorías virtuales, con el propósito de ir visualizando y construyendo elecciones y alternativas en relación a su contexto particular, además de una dinámica de reflexión en torno al diálogo desde una perspectiva crítica. Ésta ha sido percibida en el equipo como una estrategia fundamental que permite mantener el vínculo con los y las estudiantes y de éstos con sus procesos educativos.

El equipo de Acompañamiento en la Educación Superior ha apoyado a los y las estudiantes desde el proceso de matrícula, sirviendo como soporte en todas las etapas de integración a la vida universitaria, los procesos de diagnóstico y nivelación institucional, y desplegando todas sus acciones de acompañamiento académico y psicoeducativo durante el primer semestre.

“En lo académico se desarrollan dos tipos de tutorías: tutorías pares, que son estudiantes de cursos superiores que trabajan con ellos semanalmente en algunas asignaturas, y también, tutorías disciplinares, con profesionales de las áreas de matemática, química e inglés, que trabajan en un plan de desarrollo y de competencias académicas”, explica el coordinador. Además, agrega que hay acompañamiento psicoeducativo, donde se trabajan estrategias de enseñanza de aprendizaje, gestión y planificación de los tiempos, análisis vocacional, y contención emocional, aspecto que ha tenido alta demanda durante este tiempo.

Plan de Apoyo Estudiantil

Daniela Harris, coordinadora del Programa de Apoyo Estudiantil (PAE), señala que su labor anual se ha seguido llevando a cabo y que han tenido que virtualizar todas las formas de atención. “Estamos trabajando con los tutores en el acompañamiento hacia los y las estudiantes, haciendo evaluaciones semanales en relación a las necesidades que se van presentando y hemos ido proponiendo distintas actividades para ir generando mayor vinculación”, comenta Daniela.

“Los estudiantes no han ido nunca a la Universidad, por lo tanto, el poder contactarse con sus compañeros y con la institución en sí, ha requerido tiempo y estamos haciendo un trabajo de vinculación bien importante, además del apoyo específico en temas no solamente de las materias y lo que son las estrategias de estudio, sino que, sobre todo, en términos de la contención emocional”, afirma la coordinadora PAE.

“Tenemos reuniones semanales o cada 15 días con los tutores y tutoras, aunque mantenemos una comunicación permanente que, en algunos casos, incluso es diaria, en relación a las necesidades. Ahora nos vamos a formar en técnicas de contención de crisis, para después replicarlas y transferirles la información a tutores y tutoras, con herramientas específicas que pueden ir incorporando. Además, hemos ido variando los talleres de formación que les realizamos en relación al contexto y la necesidad actual. Si antes podíamos trabajar en temáticas de ansiedad, específicamente frente a los estudios, hoy es el concepto de ansiedad de una manera más amplia, en relación a la situación de confinamiento” explica Daniela.

“Con los tutores y tutoras trabajamos los ámbitos psicológicos, sociales y ocupacionales. Los casos que son de carácter más profundo, son traspasados a las profesionales del equipo, son la alerta temprana del poder visualizar problemáticas que puedan estar ocurriendo”

Diego Tapia, tutor y estudiante de cuarto año de Ingeniería Civil en Computación, dice que ”nuestro rol es acompañar y dar apoyo a los estudiantes de primer año, y éste ha sido bien recibido, entendiendo el proceso que vivimos, hay personas que se les hace más complicado por las barreras de la pandemia el ingreso a la Universidad”.

Saori Inostroza, tutora y estudiante de tercer año de Contador y Auditoría, comenta que han tenido buena recepción por parte de los estudiantes y que ha sido una gran labor entendiendo la situación actual que se vive a nivel país.

“Para nosotros, los tutores y las tutoras son fundamentales. Necesitamos no sólo estar formándolos de manera permanente, sino que la orientación constante es importante, el contacto diario e inmediato para resolver distintas situaciones. Es una característica del PAE que nos hemos constituido como una plataforma de servicios, las preguntas nos llegan y gestionamos las redes posibles para que inmediatamente se vaya viendo el caso”, explica Daniela.

María José Fuentes, tutorada PAE y estudiante de primer año de Ingeniería Comercial, señala que “mi tutor me ha ayudado bastante, resuelve mis dudas, hace las ayudantías semanalmente en Teams y me ha servido porque él hace un apoyo psicológico, si tienes algún problema, alguna dificultad en una prueba o problema con un profesor, él te guía”.

En ambos programas, PACE-Programa Propedéutico y Plan de Apoyo Estudiantil, se han realizado distintas capacitaciones a los equipos, para incrementar los conocimientos en relación a los nuevos problemas que han presentado los y las estudiantes a raíz del confinamiento y las clases no presenciales. Es así como han trabajado de manera conjunta durante este periodo, para elaborar planes de contingencia y atender la necesidad de los y las estudiantes, con un trabajo articulado.