UTEM y UACh organizaron seminario internacional para analizar los sistemas de pensiones
Autor: Constanza Valdivia Rossel|
Académicos y estudiantes de diferentes países se reunieron virtualmente para analizar el escenario previsional en parte de Iberoamérica, en el Seminario Internacional Interfacultades “Análisis del Sistema de Pensiones: Una reforma necesaria y experiencia comparada” que organizó, conjuntamente, la Facultad de Administración y Economía (FAE) de la Universidad Tecnológica Metropolitana y la Facultad de Ciencias Económicas y Administrativas (FACEA) de la Universidad Austral de Chile.
Quienes se conectaron con la actividad, conocieron el sistema de pensiones que rige en Colombia y España para compararla con el método chileno; además del estudio realizado por los especialistas de las universidades organizadoras que analizaron el actual sistema de pensiones de Chile e hicieron algunas propuestas de reformas al que se podría enfrentar el régimen previsional del país.
“Entendemos esto como una instancia de colaboración entre la UTEM y la Universidad Austral de Chile, como un espacio de reflexión muy relevante del que pretendemos ser un aporte en esta materia. Esperamos que esta sea la primera instancia de una fructífera relación entre ambas facultades en la que se puedan llevar a cabo diversas actividades de esta índole”, expresó el decano de la Facultad de Administración y Economía (FAE) UTEM, Enrique Maturana.
Por su parte, el decano de la Facultad de Ciencias Económicas y Administrativas (FACEA) de la Universidad Austral de Chile, Juan Carlos Miranda, precisó que “se trató un tema tan complejo que nos tiene complicados, sobre todo porque la expectativa no ha superado las expectativas ni proyecciones que en su momento se visualizó para este sistema. Esperamos que las propuestas sean recogidas y se puedan plasmar en un documento que se transmita a las autoridades políticas del país”.
Temas, propuestas y comparaciones
El seminario comenzó con la intervención de la académica del Instituto de Administración UACh, Roxana Pincheira, quien realizó una mirada técnica del sistema de pensiones de capitalización individual chileno implementado en 1981, explicando cada una de las funcionalidades de las AFP, como los multifondos o cobro de comisiones; así como también la insostenibilidad del sistema de reparto que existía en el país hasta principios de la década del 80, principalmente ocasionado por la relación indirecta entre trabajadores activos y pensionados.
Durante su intervención, aseguró que “el fondo C es el único que podemos medir con claridad porque es el de origen, obteniendo un análisis desde el punto de vista de 40 años de vigencia”. Además, explicó que, ante la baja o nula comprensión de cómo se calcula la pensión a recibir, “ésta se compone del ahorro obligatorio y voluntario y, para generar el monto de mi pensión, debo dividir la rentabilidad por la expectativa de vida estipulada por la Superintendencia de Pensiones. Precisamente, es esto último lo que disminuye el valor de las pensiones porque hay hasta 13 años de diferencia con la esperanza de vida estipulada por el INE”.
Luego, el director de la Escuela de postgrado UTEM, Roberto Contreras, entregó una serie de propuestas para reformar el sistema de pensiones al que están sujetos los trabajadores chilenos actualmente. Pero, antes, repasó las caídas y repuntes de los fondos de pensiones, los grupos económicos propietarios de las AFP y las estructuras de las comisiones porcentuales por entidad administradora.
“Lo primero que haría es desintegrar verticalmente este sistema y que no se mezclen las unidades de negocio, ya que hay intereses cruzados de los grupos propietarios de AFPs, y se crearía una competencia real entre las administradoras de fondos de pensiones y las compañías de seguros. En el mismo camino, necesitamos una AFP estatal para que aumente la competencia dentro del sector del ahorro previsional; así como también que el seguro de invalidez y sobrevivencia sea estatal, para que, al momento de jubilar, sea un sistema unificado y similar para todos”, manifestó Contreras.
Más tarde, llegó el turno de conocer la realidad de otro país de la región sudamericana junto al decano de la Facultad de Ciencias Económicas de la Universidad Nacional de Colombia, Jorge Rodríguez. Durante su intervención, hizo una mirada panorámica del sistema colombiano que, en un principio, tuvo influencias de la modalidad chilena pero, con el tiempo, tuvo un giro de aporte mixto: régimen de prima media de carácter público y la modalidad de ahorro individual de carácter privado. De acuerdo a lo mencionado por el mismo Rodríguez, ambas regulaciones tienen en común un piso para la pensión, que es un salario mínimo mensual sujeto al cumplimiento de los requisitos de edad de jubilación.
Además, el Decano aseguró que hay múltiples falencias, siendo las más relevantes “la equidad de género y quintil; las situaciones de desempleo involuntario, trabajo no remunerado en el hogar, discapacidades y miseria; y los bajos niveles y calidad de empleo. Por eso, la capitalización individual no podría, por sí misma, cumplir con las aspiraciones de universalizar la cobertura de protección en la vejez, requiriendo subsidio del Estado para aumentar sus pensiones”. Y agregó que, “conociendo la realidad de Colombia y otros países de Iberoamérica, es cuestionable considerar propiamente como un sistema de pensiones algo que es bastante incierto a cuál será el beneficio pensional en la vejez”.
Finalmente, el académico del Departamento de Estudios Económicos y Financieros de la Universidad Miguel Hernández de Elche, Carlos Gutiérrez, habló brevemente sobre el sistema de reparto que impera en España, donde la pensión de jubilación se calcula de acuerdo a los últimos 21 años laborales, asumiendo que en la segunda parte de la vida laboral el salario es mejor y, con ello, la pensión más alta. Sin embargo, el académico asegura que eso ya no es así, tras la crisis económica de 2008.
Concentrándose en sus críticas y propuestas de estructura de sistemas de pensiones al corto y mediano plazo en la nación europea, si se mantiene el sistema de reparto afirmó que “hay una gran disparidad entre la cualificación del trabajador y el salario que se recibe; que ese salario debería ser evaluado de acuerdo a productividad marginal de cada empleado; el mercado laboral necesita ser más dinámico con incentivo a la búsqueda de empleo, y que si el sueldo medio de un país con un sistema de pensiones público es bajo, no se puede esperar que las cotizaciones sean altas”.