A fines de septiembre de 2020, Paula Aillón García, ex alumna de la carrera de Arquitectura de la Facultad de Ciencias de la Construcción y Ordenamiento Territorial de la UTEM, realizó su lectura de tesis doctoral, en la Escuela Técnica Superior de Arquitectura de la Universidad Politécnica de Madrid.

Su investigación, titulada “La reducción de la carga bacteriana como criterio de diseño en arquitectura hospitalaria: El cobre en superficies de contacto”, fue dirigida por la doctora Blanca Parga Landa, dentro del programa de doctorado en Construcción y Tecnología Arquitectónicas.

Una tesis doctoral que finaliza su proceso evaluativo en medio de una pandemia, lo cual, según la doctora Paula Aillón García, afectó los pasos y plazos previos a la defensa, agregándole más incertidumbre al proceso. “Hice la prelectura en marzo, días antes del confinamiento. Desde ahí corrían plazos fijos establecidos por el reglamento, los cuales se modificaron y se fueron alargando, con esto también se alejaba la idea de leer la tesis y cerrar este círculo”, indica Aillón.

“La reducción de la carga bacteriana como criterio de diseño en arquitectura hospitalaria: El cobre en superficies de contacto”, fue el nombre de la tesis doctoral, donde se desarrolla el uso del cobre en hospitales, principalmente en UCIs, para reducir la carga bacteriana e incluir el uso de materiales como criterio de diseño. Sumando a esto la evidencia científica de que el cobre no es sólo antibacterial, sino también viricida. “Esto transformó la temática tratada en una investigación de punta, ya que el cobre desactiva el virus en un tiempo mínimo (4hrs) comparado con otros materiales, como lo son el acero inoxidable, el plástico donde el virus persiste sobre 48 hrs”, explica la doctora Aillón García.

El jurado de dicha lectura de tesis, estuvo integrado también por el decano de la Facultad de Ciencias de la Construcción y Ordenamiento Territorial de nuestra Universidad, Víctor Poblete Pulgar, quien indicó que “es indudable que el trabajo desarrollado es de gran envergadura técnica y metodológica, en donde se abordan en forma clara y exhaustiva, aspectos novedosos en diversas áreas del conocimiento a saber: Arquitectura Hospitalaria; Biomedicina; Desarrollo de nuevos materiales en el área de la ingeniería química e ingeniería de materiales, aspectos ambientales y de sustentabilidad, como también proyecciones hacia el desarrollo de nuevas normas”.

“La doctoranda expone el tema en forma estructurada, con claridad y seguridad, utilizando en muy buena forma el vocabulario técnico requerido en estas instancias. Evidencia una capacidad de síntesis extraordinaria, dado lo extenso y complejo del tema de estudio. Su elocuencia y fundamentos, tanto en la presentación como en la respuesta al tribunal, es acorde a un nivel académico de excelencia, lo cual enorgullece en su real magnitud, a nuestra Facultad, a nuestra querida UTEM y, por supuesto, a la carrera de Arquitectura, quien entregó los aspectos disciplinarios en esta área del conocimiento, tan bien consolidados por Paula, que se constituye en una referente, para todos quienes han abrazado la aventura de esta hermosa profesión”, finaliza el decano.

La doctora Paula Aillón García, destaca que fueron “años de mucho trabajo, esfuerzo y estar convencida de que era un tema relevante, que era un aporte a la sociedad. No contaba con financiamiento ni grupo de investigación, por lo que tuve que golpear muchas puertas, explicar muchas veces las propiedades del cobre y mi tesis (en España son totalmente desconocidas especialmente la biocida), buscar donación de materiales, sitios dónde hacer estudios de laboratorio y clínicos. Convencer a mucha gente me hizo reforzar la idea de la relevancia de la tesis, que ellos veían un beneficio en mi tema de estudio”.

Una investigación que, indica, “aporta a la visualización del cobre alejado de la materia prima. Visualiza al cobre con tecnología aplicada como respuesta para una problemática mundial actual en alza: la bioseguridad”.

“El aporte concreto es que la reducción de la carga bacteriana (y vírica), como criterio de diseño de arquitectura es posible. Nos pone a los arquitectos en un puesto de valor, ya que nosotros somos quienes especificamos materialidades. Si elegimos materiales biocidas como el cobre podremos crear ambientes más sanos y que favorecen la salud”, explica la doctora.

Recalcando en que “antes de la pandemia, cuando hablábamos de espacios saludables y calidad del ambiente, casi siempre nos referimos al aire y la ventilación, ahora también sabemos la importancia de contar con espacios, con superficies que actúan contra esta nueva amenaza: los patógenos y no sólo en hospitales, sino en todo espacio habitable”.

Por último, la doctora Paula Aillón García, envía un mensaje a los y las estudiantes UTEM, relacionado con la posibilidad de continuar estudios en el extranjero. “Perfeccionarse fuera abre los ojos no solamente de forma profesional. Te enseña de lugares, personas y te pone en situaciones nuevas, te hace ser creativo, acentúa la curiosidad, pero también te hace extrañar a tu familia, amigos y lugares. Hay que tener ganas de vivir esta experiencia y de pasar algún tiempo solo, mientras vas descubriendo tus nuevos sitios, amigos, comidas favoritas, porque no todo es idílico y en fechas importantes no estás o no están”, comenta Paula.

“Para poder “aguantar” es importante tener claro que lo que haces es algo que te gusta. Es importante tener experiencia laboral para elegir la temática de especialización, porque si “cruzas el charco” (como en mi caso) para estudiar/profundizar algo que no te motiva, puede ser una experiencia poco aprovechada”, enfatiza.

La ex estudiante UTEM también destaca el rol de su familia, “que han creído en mis capacidades y apoyado para poder invertir mi tiempo. Creer en que puedo, a pesar de muchas dificultades a lo largo del camino, nunca quise dejarlo y tener plena confianza que la arquitectura puede ser medicina, desde nuestra profesión podemos influir de forma positiva en los espacios y la salud de las personas”.

Y destaca, además, que “terminar la tesis desde casa fue muy complicado. Soy madre de una niña muy pequeña y que no entiende que mamá esté en casa para otra cosa que no sea estar con ella, por lo que tuve que trabajar en horarios nocturnos. Fue muy cansador, pero nada diferente a lo que le ha pasado al resto de madres que han tenido que conciliar casa y teletrabajo”, finaliza la doctora.