El 30 de diciembre de 2020, la solicitud de patente de invención fue ingresada al Instituto Nacional de Propiedad Industrial (INAPI), por la Dirección de Transferencia Tecnológica dependiente de la Vicerrectoría de Transferencia Tecnológica y Extensión de nuestra Casa de Estudios. Este trabajo se basó en la investigación aplicada liderada, desde el año 2018, por la Mg. María Carolina Parodi Dávila, directora del Proyecto Fondef ID18I10189 de la UTEM, en conjunto con investigadores de los Departamentos de Industria e Informática de nuestra Universidad.

Este resultado del desarrollo de un prototipo como prueba de concepto en un entorno , después de dos años de intensa investigación, se resume en un “Sistema modular simulador gastrointestinal (GI), liviano y portátil, y método para cuantificar en forma remota y tiempo real, la cantidad de metales presentes en una muestra de suelo contaminada, en especial, suelo de relave minero, que podrían estar bioaccesibles y ser riesgosos para la salud, donde dichos metales y metaloides de seleccionan del grupo consistente en: Fe, Pb, Zn, Cu, Ni, As y Cd”.

Los inventores de este prototipo son la Mg. Maria Carolina Parodi Dávila del Departamento de Industria; el co-investigador, Dr. Michael Miranda, académico del Depto. de Informática y la co-investigadora Dra. Keyla Alencar da Silva, del Departamento de Industria, todos de la Facultad de Ingeniería. Esta investigación fue desarrollada gracias al financiamiento aportado por el Fondo de Fomento al Desarrollo Científico y Tecnológico (FONDEF), de la Agencia Nacional de Investigación y Desarrollo (ANID).

En opinión de la directora del proyecto Fondef ID18I10189, Carolina Parodi, destaca que este resultado de investigación ayudará a potenciar y fomentar la investigación aplicada en la Facultad de Ingeniería, con el objetivo de resolver diversas problemáticas de contaminación ambiental, de preocupación nacional e internacional. Esta solución tecnológica e innovadora promete ser un instrumento de gestión del riesgo, para las industrias generadoras de elementos peligrosos con el fin de resguardar el bienestar de las comunidades aledañas a ellas.

Por su parte, los co-investigadores comentan que gracias a este estudio se pudieron caracterizar algunas interacciones del medio donde están instalados algunos de estos relaves, tales como el transporte de sedimentos y variables climáticas, con el objetivo de identificar de qué manera estos relaves abandonados intervienen en su entorno físico, ya que muchos de ellos no poseen estabilidad física por su avanzado estado de deterioro y erosión. Esta información también contribuyó a la definición de áreas de riesgo de contaminación en función de la dinámica hídrica y eólica.

Es necesario relevar la destacada colaboración de estudiantes de los departamentos involucrados en este proyecto. Asimismo, se ha avanzado en la formulación de iniciativas que continúen con el trabajo ya desarrollado, de esta forma aportar al fomento de la I+D+i+e desde el pregrado.

En la opinión del director de Transferencia Tecnológica, Jaime Saavedra Moraga, “el desarrollo de este proyecto ha sido una excelente instancia de experiencia de vinculación entre la Oficina de Transferencia y los investigadores, con el objetivo en común de avanzar en el escalamiento de los resultados de Investigación. Esta instancia ha sido enriquecedora para que los investigadores pueden profundizar en la definición de su modelo de negocio de comercialización de la tecnología, aplicar en instancia de formación a través del programa I-Corps para investigadores que implementa nuestro socio estratégico Know Hub Chile y también en la definición de nuevas instancias de crecimiento de la tecnología a través de los instrumentos de financiamiento de la ANID. Creemos que estos son los avances necesarios para lograr que en la Universidad se desarrolle una tecnología que responda a las necesidades y requerimientos de la industria en donde aplica y que se logre una efectiva transferencia de estos resultados«.

Por otra parte, la directora de Investigación de nuestra Universidad, Dra. Elizabeth Troncoso Ahués, destaca que este tipo de proyectos “contribuyen al aporte que hacen nuestras universidades para el mejoramiento de la calidad de vida de nuestra sociedad, con énfasis en problemáticas cuyas soluciones deben surgir desde equipos multidisciplinarios y bajo una vinculación estratégica Ciencia – Estado – Empresa, e integrando también en ello al cuerpo estudiantil para ampliar su mirada en estos desafíos locales y globales”.