Durante el primer semestre de 2021 estas dos carreras que se desarrollan en la sede Melipilla han logrado un hito relevante: Un número importante de estudiantes han iniciado formalmente sus procesos de práctica intermedia y profesional, en diversas instituciones y empresas del rubro.

Carlos Escobar Araya, ingeniero agrónomo y coordinador del Área Agropecuaria y Veterinaria del Convenio UPA-UTEM explica: “Estamos muy satisfechos del avance que han logrado las y los estudiantes al tener la posibilidad de desarrollar sus prácticas desde inicios del presente año académico. Es importante porque representa una instancia de aprendizaje fundamental en el proceso formativo, debido a que les permite poner a prueba los conocimientos y destrezas adquiridos a través de sus años de estudio, e incorporar otras, mediante su inserción en contextos reales del mundo laboral que deberán afrontar a futuro”.

Lorenzo Ruiz Gallo es uno de ellos. Cursa la carrera de agronomía y actualmente se encuentra realizando su práctica intermedia en una unidad productiva, perteneciente a un pequeño agricultor dedicado a la producción de cultivo de papas y cebollas, en el sector de El Paico Alto, comuna de El Monte en la Provincia de Talagante, Región Metropolitana.

Él comparte cómo ha sido su experiencia en el Convenio UPA-UTEM: “Me matriculé a inicios del año 2020. Estoy muy agradecido de la posibilidad de poder retomar mis estudios y en la actualidad estar realizando la práctica intermedia de mi carrera”.

Lorenzo destaca lo que ha significado: “En ella he podido ejecutar directamente muchas labores como el arranque de almacigueras, preparación de terreno mediante rastraje, construcción de acequias y la aplicación de controladores de malezas preventivos, además de la siembra directa de cebolla tempranera utilizando maquinaria artesanal y maquinaria especializada. Estoy contento porque no solo he podido ejecutar tareas, sino que también realizar análisis y proponer mejoras productivas”.

El estudiante comenta que a la fecha no ha tenido mayores inconvenientes para realizar su práctica producto de la pandemia, y define la agricultura como una labor esencial por su rol en la alimentación y la generación de puestos de trabajo permanentes y temporales.

En el mismo contexto, la estudiante de medicina veterinaria, Jocelyn Santibáñez Rodríguez, comenta: “Incorporarme a este Convenio era la única opción viable de culminar mis estudios que habían quedado inconclusos, y de esta manera, en un futuro cercano, poder trabajar en lo que me gusta y me apasiona”.

Ella se define como amante de los animales y tiene especial predilección por la labor desarrollada en clínica de animales menores (atención de perros, gatos, entre otros). Actualmente está desarrollando su práctica profesional en el Hospital Veterinario de San Antonio en la Región de Valparaíso.

En términos del desempeño de su trabajo en la clínica, Jocelyn destaca: “Hasta el momento he participado de la realización de exámenes de consulta, controles generales, diagnóstico, procesos de vacunación y hospitalización. A nivel de laboratorio, la obtención y análisis de muestras sanguíneas”. Valora la amplia casuística observada, producto de la llegada de un importante número de pacientes afectados con patologías muy diversas y la posibilidad que ha tenido de educar a los propietarios de mascotas en el cuidado responsable de éstas

Detalla que, en esta situación de pandemia, muchos centros veterinarios no han podido atender con normalidad, motivo por el cual, en el Hospital Veterinario han visto un incremento de las urgencias. Esto se ha convertido en un importante desafío y compromiso de “velar por la salud de los pacientes a través de una atención de calidad”.

Finalmente, el coordinador de Área, Carlos Escobar Araya, destaca que las experiencias de los estudiantes en práctica de las carreras de Agronomía y Medicina Veterinaria dan cuenta de un proceso que propende a la formación integral, no solo desde un punto de vista cognitivo, sino que también valórico, vinculados directamente con el entorno, y de esta manera, a futuro puedan convertirse en profesionales que aporten a la sociedad.

Autor: Fabiola Aburto