El Concurso Camino Sustentable nació el año 2017 y tiene como finalidad promover al interior de la comunidad universitaria, la implementación y desarrollo de proyectos que mejoren la calidad de vida de todas y todos con proyectos que sean amigables, sustentables y estén alineados con los desafíos de la institución.

En ese sentido, el concurso permite la participación de todos los estamentos, tanto de estudiantes, funcionarios/as, académicos/as e incluso de proyectos que se sumen entre distintas facultades. Este concurso permite financiar en su totalidad, un máximo de cuatro proyectos seleccionados por año, con un monto tope de un millón y medio de pesos cada uno.

Según Viviana Contreras, coordinadora del Área de Formación del Programa de Sustentabilidad, “las postulaciones al concurso se extendieron hasta el 30 de junio, fecha en la que se recepcionaron 11 proyectos que están actualmente en fase de evaluación por parte del Comité Evaluador y se espera que el 30 de julio podamos dar conocer a las y los ganadores”.

El comité evaluador está integrado por un representante del Programa de Sustentabilidad, un académico, un funcionario, un profesional y un representante estudiantil, quienes cumplen la función de generar su evaluación, tras lo cual se analiza el contexto en conjunto, bajo una rubra con porcentajes y, posteriormente, se publican los ganadores en la página web del Programa.

“Luego, a las y los ganadores se les explican los pasos a seguir y cómo implementar sus proyectos, plazos, rendición de cuentas y otros asuntos administrativos. Los proyectos se retoman cuando se vuelva a la modalidad presencial”, explica la coordinadora del Área de Formación del Programa de Sustentabilidad UTEM.

Qué mejoras ha traído y traerá Camino Sustentable a la UTEM

Desde el año 2017 se han implementado distintos proyectos en la UTEM que surgieron al alero del Concurso Camino Sustentable. Por ejemplo, en el Campus Central se instaló un poste solar que a partir de la eficiencia de energía solar permite que las y los estudiantes carguen sus celulares. En el Campus Macul, por su parte, es posible acceder a una estación con paneles solares que carga celulares, computadores y otros; además, en este mismo lugar se desarrolla el proyecto de académicos que recicla aceite del casino, el cual transforman en jabón que se usa en el mismo Campus.

Producto del estallido social y la pandemia, hay proyectos que están ad portas de ser inaugurados, como Eco Bike, bicicletas estáticas en las que las y los estudiantes del Campus Macul podrán generar una mejora en su rutina de salud y producir energía que permitirá cargar celulares.

En la Facultad de Administración y Economía, mientras tanto, existe un proyecto en pausa que implementará la mejora de un espacio con materiales reciclables, ornamentando un sector llamado el Teatro Griego, con la finalidad de hacerlo más amigable para que las y los estudiantes utilicen el espacio.

“Otro proyecto en pausa es el que genera un jardín reciclado para un jardín infantil que está cerca de Campus Central, la idea es crear un vínculo de apoyo y realizar un espacio para estos niños y niñas a partir de estructuras recicladas”, cuenta la coordinadora Viviana Contreras.

“Sabemos que no es fácil poder implementar proyectos en la comunidad con el contexto sanitario actual, por lo que el comité evaluador este año tiene una mirada de cómo extender estos proyectos a territorios de los estudiantes”, explica Contreras.

Para finalizar, la profesional destaca que el Programa de Sustentabilidad “trabaja para permitir que toda la comunidad logre vislumbrar esta transformación cultural de promover hábitos y buenas prácticas sustentables, y qué mejor desde el generar estas instancias de reflexión, dar solución a un problema que ellos identifican bajo una mirada sustentable, postularlo y quizás materializarlo. Está dentro de la línea que queremos seguir, formar ciudadanos comprometidos, responsables, conscientes, innovadores y creativos que busquen dar soluciones a través de este concurso”.