La iniciativa fue precedida por la rectora Marisol Durán Santis y contó con un panel integrado por la jefa(s) del área Mujer y Trabajo del SernamEG, Paula Pizarro Rojas; la directora de Red Mujeres en Alta Dirección, Patricia Barrientos Rosenberg; la integrante del Consejo Asesor de Igualdad de Género para el Sistema Nacional de Ciencia, Tecnología, Conocimiento e Innovación de la Subsecretaría de Ciencia, Verónica Undurraga Schüler; y la estudiante de Ingeniería Civil en Obras Civiles e impulsora de agrupación Mapadres UTEM, Miryam Guerrero Colivoro.

En su intervención de bienvenida, la máxima autoridad institucional repasó la histórica lucha femenina por el respeto de derechos sociales y laborales, recordando la labor realizada por Amanda Labarca y María Teresa Urbina. Además, recalcó la disímil situación de remuneración salarial y la participación en el mercado laboral.

“Este escenario muestra la necesidad y urgencia de promover políticas sociales y públicas de igualdad; así como definiciones constitucionales con enfoque de género, que contemplen en forma prioritaria la necesidad de la conciliación trabajo–familia–labores de cuidado como garante esencial del derecho al trabajo y la participación en condiciones justas”, dijo la rectora Durán Santis.

Las expositoras coincidieron en que la pandemia evidenció y acrecentó más la crisis de desigualdad en el país, debido a que disminuyó la cantidad de mujeres laboralmente activas e incrementó la inequidad en las labores del hogar. No obstante, se presentó una cifra positiva en cuanto a que hay más empresas con mujeres en su línea gerencial.

“No hay medidas que funcionen sin sensibilización porque la desigualdad y la brecha de género siguen presente, con un alto porcentaje de hombres que no realizan tareas del hogar, por lo que esto no se trata de una lucha de sexos, sino que de cambiar lo que se entiende como femenino y masculino”, manifestó Paula Pizarro Rojas del SernamEG.

Por su parte, Verónica Undurraga Schüler, de la Subsecretaría de Ciencia, señaló que “un patrón importante a erradicar es la división de los espacios, tanto simbólicos como físicos; la mantención de identidades de género con ciertas labores y las barreras culturales que tiene la sociedad para incursionar en ciertas profesiones”.

En tanto, Patricia Barrientos Rosenberg de REDMAD, expresó que “debemos tener una mirada integral para empujar acciones concretas que incentiven la transformación cultural acelerando el paso, porque la participación de la mujer es fundamental para reactivar la economía y hacerlo de forma sostenible”.

Finalmente, Miriam Guerrero Colivoro de la agrupación Mapadres UTEM, reflexionó sobre su experiencia académica y maternal, contando anécdotas que emocionaron a las y los asistentes, por lo que precisó que “tenemos que incentivar, culturalmente, que la responsabilidad parental y del hogar es de ambos padres y tomar medidas que sean igualitarias para todas y todos, como contar con mudadores en baños de hombres y mujeres”.

Para cerrar la sesión, la directora del Programa de Género y Equidad de la UTEM, María Claudia Ormazábal, recalcó que “es bueno debatir estos temas para que tengamos buenas prácticas de convivencia e igualdad, ya que la promulgación de un reglamento no asegura que se respeten sin el cambio cultural”.