Una de las más significativas tuvo lugar en la Catedral de Santiago este miércoles 16 de marzo, ante un nutrido público que aplaudió con fuerza el mensaje de paz que irradia la música en las manos del pianista. Entre los asistentes se encontraban el arzobispo de Santiago, monseñor Celestino Aós Braco, autoridades eclesiásticas y de la UTEM.

Acompañado en varios momentos por la cantante Andrea Cárdenas, el maestro presentó un variado repertorio que abarcó temas de Bach, Vivaldi, Haendel, Morricone, Legrand, Chopin, Debussy, Mompou , De Falla y Piazzolla.

De especial emoción fue el momento en que, junto a la intérprete Cárdenas, compartió la canción “La pajita”, con música del maestro Horacio Salinas y poesía de Gabriela Mistral, pieza que dedicó a “los niños de Ucrania”.

En el cierre de su presentación tocó la melodía de “El derecho de vivir en paz”, icónico tema de Víctor Jara, en una magistral interpretación que puso de pie al público y multiplicó los aplausos.

“Como tantos artistas en otros países, desde Chile estamos enviando un mensaje de amor y solidaridad hacia Ucrania y hacia Rusia, que están perdiendo a sus hijos en una guerra que no tiene ningún sentido, en la que un país invade a un país independiente, países que son hermanos. Aquí hay un grito de dolor de las madres ucranianas y las madres rusas, no hay distinción, la guerra es un horror, y nosotros desde el arte, solamente podemos cooperar con los mensajes espirituales que nos dejaron Bach y otros tantos compositores que hemos interpretado esta noche junto a Andrea”, comentó el pianista al término del concierto.

Por su parte, la vicerrectora de Transferencia Tecnológica y Extensión de la UTEM, Claudia García Requena, manifestó que como “Universidad Tecnológica Metropolitana estamos muy satisfechos de poder colaborar en actividades de desarrollo cultural con la comunidad, y en especial este concierto, por la connotación que tiene y el motivo que nos inspira, convocar colectivamente nuestros pensamientos en pos de la paz”.

Al respecto, monseñor Aós dijo que “cada uno de nosotros debe procurar ser instrumentos de paz, la paz es un anhelo del corazón de todos los seres humanos, pero a veces llegan los conflictos, no los sabemos resolver con el diálogo, y pueden llegar estas atrocidades que son las guerras, que son una cosa nefasta, maldita, por lo que todo lo que hagamos para cultivar la paz en nuestros corazones, es importante”.

Además de la presentación en la Catedral de Santiago, el Maestro Roberto Bravo, con el auspicio de la UTEM, brindó un concierto el martes 15 de marzo en la iglesia Santa Gema, de Ñuñoa; mientras que el viernes 18 de marzo a las 19:00 horas tocará en la parroquia Santa Elena, de Las Condes.