El Plan de Apoyo Estudiantil o PAE es un programa psicosocial dependiente de la Dirección de Desarrollo Estudiantil que nace el año 2013, con el objetivo de hacer frente a la creciente demanda de acompañamiento para las y los estudiantes de primer año.

En su década de existencia, este programa se ha ampliado y ha crecido de la mano de la complejización de la universidad, tocando diferentes ámbitos del quehacer comunitario, como la caracterización del alumnado, la inserción a la vida universitaria, la organización de tutorías de pares psico-educativas, la atención profesional y multidisciplinaria y el acompañamiento a estudiantes en general; transformándose en una de las instancias de contacto entre lo académico, lo social, lo psicológico y lo comunitario.

Conversamos con Daniela Harris Honorato, coordinadora del PAE, quien a través de su trabajo y experiencia en la UTEM, nos cuenta un poco más sobre el trabajo de este programa, su equipo de trabajo y los desafíos que se avecinan.

¿Cuál es la función principal del PAE y cuáles son sus ámbitos de acción dentro de la comunidad universitaria?

Es importante mencionar que hasta hace un tiempo se pensaba que lo fundamental dentro de los espacios educativos era el componente académico. Sin embargo, con el devenir del tiempo, nos hemos dado cuenta que el contexto de lo psicosocial, todo lo que rodea a quienes estudian, es fundamental en su rendimiento y su permanencia en los sistemas educativos.

Para nosotros en el PAE, la educación es un derecho. Desde esta mirada, trabajamos con todas estas aristas que pudiesen estar afectando en el ejercicio de ese derecho de las chicas y los chicos. Por lo tanto, nos centramos en un acompañamiento, potenciando el ingreso al primer año y la transición universitaria, enfatizando nuestro esfuerzo en aquellas y aquellos estudiantes con mayores necesidades.

En ese sentido, efectivamente trabajamos en el ámbito educativo, como hábitos de estudio, estrategias, potenciación de elementos metacognitivos, desarrollo de la autonomía, de entre otras intervenciones; pero también -por otro lado- nos preocupamos del análisis vocacional, con el objetivo de que redescubran sus intereses y se identifiquen con la carrera que estudian.

El objetivo principal del PAE es la persistencia en la universidad -más allá que la idea de «retención»- por lo que nos interesa motivar al alumnado, para que persistan no sólo en sus estudios, sino que en el proyecto de vida que se encuentran construyendo.

En cuanto al equipo PAE ¿Cómo está formado y qué lo hace especial dentro de la comunidad?

Creo que la gran fortaleza del programa es el equipo que lo compone, que es maravilloso, con grandes diferencias pero con la claridad absoluta del objetivo que compartimos, de acompañar y aportar en el desarrollo integral de nuestro estudiantado, lo que le entrega un gran valor a nuestro quehacer.

Es un equipo multidisciplinario, compuesto por psicólogos, trabajadoras sociales y una terapeuta ocupacional, lo que nos permite entregar acompañamiento integral a las y los estudiantes, que realmente podamos ver todas las aristas que convergen en las situaciones psicosociales que enfrenta el alumnado.

Creo que la gran fortaleza del programa es el equipo que lo compone, que es maravilloso, con grandes diferencias pero con la claridad absoluta del objetivo que compartimos, de acompañar y aportar en el desarrollo integral de nuestro estudiantado, lo que le entrega un gran valor a nuestro quehacer.

Pero -además del equipo profesional- también destaca el equipo tutorial, quienes han comprobado la importancia del aprendizaje entre pares, entregando acompañamiento para la inserción de las y los nuevos estudiantes, y fomentando el desarrollo de autonomía, destacando, además, la formación que adquieren ellos/as mismos/as al ser parte de del programa, que les aporta en su desarrollo como futuros profesionales.

Además, es importante relevar el liderazgo activo y preocupado de nuestra directora Sandra Gaete, y la coordinación y comunicación existente entre los programas y servicios de la dirección de Desarrollo Estudiantil, que refleja la disposición y compromiso del recurso humano, y el desarrollo conjunto y participativo de estrategias de trabajo.

¿Cómo ha ido cambiando el contexto en el que se mueve el PAE en esta década de existencia?

Ha cambiado muchísimo, partimos siendo un programa pequeño en el 2013, que se formaba principalmente por practicantes de la carrera de Trabajo Social. En ese tiempo, había una psicóloga y la atención se centraba en ámbitos más disciplinares y educativos.

Pero las demandas del estudiantado, por un lado y las necesidades detectadas por otro, nos han obligado a diversificarnos como programa.

Por un lado, hoy atendemos lo psicosocial teniendo en cuenta que impacta directamente lo educativo. Nos hemos adecuado también para entregar un servicio más inclusivo desde ópticas como sexualidad, discapacidad, neurodiversidad, diversidad etaria y hasta diferencias sociales que se puedan observar en la comunidad.

En ese sentido, somos un programa que tiene que estar en constante revisión y desarrollo, replantearnos constantemente si realmente estamos llegando al estudiantado.

En ese sentido, y recogiendo la idea de que el PAE trabaja directamente con estudiantes ¿cuál es la importancia de que se generen instancias de cooperación entre los diferentes estamentos universitarios?

Nosotros tenemos una marcada perspectiva de trabajo comunitario, trabajamos “con”, no “para” ni “de”. Cabe destacar que en otros países, se considera que programas como el nuestro configuran un cuarto estamento, porque si bien somos funcionarias/os, la naturaleza de nuestro trabajo nos obliga a ponernos a medio camino con el estamento estudiantil.

Actuamos de mediadores en nuestra propia comunidad, en el sentido de que complementamos el trabajo de formación académica que realizan los otros estamentos. Por lo tanto, necesitamos estar con las y los estudiantes, debido a que son ellas/os, a través de sus necesidades, quienes marcan el cómo hacemos nuestro trabajo.

¿Cuáles son los desafíos que tiene el PAE en el futuro?

Uno de los principales desafíos es diversificar las prestaciones que entregamos, con el fin de llegar a una comunidad estudiantil en constante cambio y evolución, siempre teniendo en cuenta las necesidades que van surgiendo desde el contexto, y la siempre creciente diversidad de la sociedad.

Por otro lado, también es importante ampliar la cobertura del PAE, aumentando el rango en que servimos a la comunidad universitaria, no solo centrándonos en las y los estudiantes de primer año, sino que acompañando al estudiantado en todo el proceso formativo.