“Se hizo un experimento que funcionó y llamó la atención, que tiene cabida en un nicho de profesionales y que lo estamos haciendo con ganas, pasión y libertad, lo que es importante”. Así resume el académico Guillermo Toro -de la Escuela de Bibliotecología y Documentación- la experiencia del pódcast Yepo. Él y Cristian Cabezas Mardones, bibliotecario documentalista UTEM, llevan adelante el proyecto que en abril cumple un año.

Contando con el apoyo de la universidad y de la Escuela de Bibliotecología, el espacio digital se consolida entre la comunidad universitaria con una primera temporada de dieciocho episodios, un entrevistado por capítulo y alcanzando casi 12.000 visitas, reuniendo a diversos académicos y profesionales especialistas.

Cada episodio se “sumerge” durante casi treinta minutos en el quehacer de una bibliotecóloga o de un bibliotecólogo, dejando atrás las caricaturas, revelando las diferentes y nuevas maneras que ofrece la profesión. Es así como se han abordado variados temas: bibliotecas universitarias, gestión documental pública, tecnología de la información e irrupción de lo digital en la prensa, entre otros.

“Está muy claro que el ámbito de trabajo en la práctica profesional es muy amplio, con algunas formas muy tradicionales y otras muy poco convencionales y conocidas”, dice Cabezas.

Espacio reflexivo

La idea original es dar a conocer los principales temas de la carrera, tarea en la que ya son reconocidos por diversos estamentos de la universidad. Guillermo Toro indica que han notado “la llegada selectiva de personas que escuchan Yepo y que no son parte de la comunidad, pero sí profesores de la universidad, lo que genera una especie de marketing interno de la biblitecología”.

También ofrecen un espacio de apoyo y reflexión. “Es muy valioso escuchar a otros, relatar su experiencia y opinión, lo que ayuda a visibilizar lo que haces. Se siente que otros enfrentan los mismos problemas que tú, con los mismos medios e ingenio, y que se puede ayudar. Eso llama la atención”, subraya Cristian Cabezas.

Suman a eso el valor de desarrollar un espacio de conversación reflexiva. “Cuando alguien se siente escuchado y tiene un micrófono delante, da lo mejor de sí para expresar sus pensamientos en relación con su quehacer”, dice Toro y agrega que esta experiencia también les ha permitido seguir aprendiendo.

Durante este tiempo, la presencia de invitadas e invitados no ha sido un problema, todo lo contrario. Existe un espacio bastante amplio para ahondar en las labores de estos profesionales y temas que analizar y dar a conocer.

Recordando capítulos

A la hora de recordar episodios populares, Cabezas menciona cinco: el de lo esencial de investigar y publicar, con Cherie Flores, profesora de la UTEM; el de la bibliotecaria documentalista Ingrid Espinoza Cuitiño, quien habla de la historia de las bibliotecas y sus profesionales; el de la presidenta del Colegio de Bibliotecarios de Chile AG, María Angélica Fuentes, quien comenta su trayectoria como profesional de la Biblioteca del Congreso; Francia Alvarado, profesora de la UTEM y coordinadora del centro de documentación del diario El Mercurio de Santiago, que aborda los perfiles profesionales en la prensa; e Isabel Ibaceta, profesora de la recientemente creada Universidad de O’Higgins en Rancagua, quien reflexiona sobre la lectura y los libros que mueven a las bibliotecas.

Y si se trata de elegir episodios favoritos, Cabezas menciona el capítulo de Isabel Ibaceta y de Felipe Vicencio, director adjunto de la Biblioteca del Congreso Nacional de Chile, “tan distintos y que al mismo tiempo aportan tanto por el sentimiento de pasión por la profesión. Pero no hay uno en la temporada que no muestre eso, que no muestre que las personas se involucran de forma intensa con estos temas profesionales, porque hay un tema muy vocacional”, dice.

Guilermo Toro coincide. Y precisa que sus episodios favoritos “son aquellos donde uno aprende”. Recuerda que en episodio 20, de Pablo Jara, «va a llamar la atención, porque además de bibliotecario es sociólogo, entonces se suman varias capas, con una mirada teórica que enriquece nuestra función”.

Jara trabaja con audiolibros para personas con visión limitada. “No sólo habla de inclusión o infraestructura, sino que también de derechos de autor, de cómo usar legítimamente los textos transformándolos en audiolibros para una comunidad en particular. Estos temas son muy importantes para las bibliotecas, de cómo son capaces de usar sus recursos jurídicos para aprovechar las excepciones y facilitar el acceso a la información”, subraya Cabezas.

De las noticias falsas a la IA

Si bien durante el año se han abarcado variados temas, los asuntos que aborda la bibliotecología son tan amplios que la lista sigue dando alternativas. Las noticias falsas, el pensamiento crítico y el desarrollo de habilidades informacionales, por ejemplo, son algunos tópicos que están en la agenda.

También es probable que se profundice en la inteligencia artificial, especialmente sobre cómo cambiará el trabajo profesional, además de adentrarse en la formación de futuras/os bibliotecólogas/os de la Universidad de Playa Ancha.

Para Guillermo Toro lo más importante ante el año que cumple Yepo es que “el podcast tiene personalidad propia porque lo hacemos con sencillez, expresamos lo que sentimos y nos conectamos con los colegas, a quienes recibimos de la mejor forma posible”.