María Eliana Pino Neculqueo, académica Arquitectura UTEM: “Tengo fe que nuestra universidad avanzará y crecerá fuertemente”
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Tecnología, enseñanza, innovación, sustentabilidad, medioambiente, responsabilidad social, academia e investigación son algunos de los aspectos más importante que -según la docente de la Facultad de Ciencias de la Construcción y Ordenamiento Territorial- han cambiado las formas de aprendizaje y de enseñanza en el contexto educativo y el desempeño de la disciplina de arquitectura en el país.
Recientemente, la académica UTEM fue premiada y reconocida por la Organización Internacional para la Inclusión y Calidad Educativa (OIICE), que galardona la excelencia y constancia en el desarrollo profesional, además de la transmisión de valores pedagógicos.
La Doctora en Indicadores Ambientales Urbanos, y Magíster en Urbanismo y Ordenamiento Territorial, analiza y destaca la importancia de saber adaptarse a los desafíos modernos, y cómo la metodología de hacer arquitectura ha ido transformándose de acuerdo a la sociedad. Ante esto, Pino Neculqueo enfatiza en el esfuerzo y compromiso asertivo que ha tenido la UTEM en este proceso de adaptación y hace un llamado a seguir siendo una institución pionera en estas materias.
¿De qué forma cree que ha ido evolucionando la enseñanza de la Arquitectura en los últimos años? ¿A su juicio, qué aspectos han ido tomando protagonismo y cuáles se han ido quedando?
– Hace veinte años los ramos estaban cien por ciento enfocados en el dibujo y eso, necesariamente, segmentada a aquellos alumnos que eran artistas por naturaleza con otros con habilidades diferentes. En cambio, hoy las tecnologías y las nuevas plataformas de gestión de proyectos de arquitectura -que son plataformas integradas donde tú puedes modelar y visualizar todo lo que está pasando en un proyecto en un solo volumen- permiten que si aprendes el software de buena manera, puedas gestionar el proyecto, independiente de si sabes dibujar o no, lo que implica una gran ventaja porque arquitectura tiene mucho que ver con poder gestionar, visualizando íntegramente en un volumen, un proyecto completo.
Esto le da un plus a la carrera de arquitectura en la UTEM, porque tenemos profesores expertos en las áreas que ahora vienen con mucha fuerza, como los modelos de informes en los métodos de modelamiento digital y los proyectos BIM, lo que hace que hoy tengamos el éxito en matrículas que tenemos. Esta es la evolución natural de la disciplina, que se va adaptando a los avances en la ciencia y en la tecnología.
¿Y a propósito de esto cambios, considera también que ha habido ha ido cambiando también el estudiantado como tal? Y si es así, ¿hacia donde ha cambiado el estudiantado o qué mirada tiene?
– Sí ha cambiado y mucho. Esto se debe a que los alumnos hoy son prácticos, a ellos les interesa la praxis, son rápidos y tienen una inteligencia multipropósito, están en muchas cosas a la vez, pero tienen poca profundidad en el sentido de querer lo que queríamos nosotros como antiguas generaciones, que nos encantaba estudiar, filosofar y leer.
Sin embargo, los alumnos de hoy no les interesa filosofar, les interesa que le enseñes rutas de aprendizaje, que le enseñes cómo se resuelve el problema y ojalá con la menor cantidad de pasos, demorándose lo menos posible. Son prácticos, muy prácticos.
¿Cuáles son las miradas hoy de la Arquitectura? ¿Cuáles son sus desafíos?
– La arquitectura es una disciplina muy diversa y tiene muchas corrientes que tienen gran cantidad de seguidores. Siempre ha habido diversidad de escuelas, unas que les interesan los colores, otras que les interesa la estructura.
En el día de hoy yo trabajo en la línea sustentabilidad y no solamente se trata de pensar y proponer en arquitectura sustentable, sino que también de hacer cosas que sean referentes, tanto para hombres como para mujeres. Estas últimas se han ido incorporando con mucha fuerza, básicamente porque las nuevas generaciones ya saben que el tener talento como arquitecto no depende del género. Por ello, creo que sí hay un cambio significativo en la incorporación de mujeres en la disciplina.
Por otro lado, hoy los proyectos arquitectónicos buscan abordar la sustentabilidad de forma muy fuerte, el uso de residuos, el bajo uso de materias primas, reciclar, reutilizar, y repensar como hacer arquitectura sin dañar el medioambiente, y ese es un tema muy significativo hoy en día.
Y en lo personal, como académica, considerando estos aspectos ¿cómo observa el futuro de la carrera en el país? ¿Cómo evalúa el diálogo entre la Arquitectura y el país?
– Como país debemos volver al diálogo y a la unidad para entender la necesidades y potencialidades de nuestro país. Yo tengo mucha fe en el futuro y en las próximas generaciones que asumen estos desafíos país y mundial. Yo creo que nosotros somos una universidad que realmente fue pionera y tuvo una visión acertada al comprometerse con la tecnología y sustentabilidad, además de la responsabilidad social que tiene de forma transversal en todas las carreras, y eso implica que los alumnos están interesados en aprender nuevas metodologías.
¿Cómo ubica a la universidad en medio de esas tareas?
– Cuando se creó esta universidad tecnológica metropolitana, creíamos en la innovación, el emprendimiento y en la sustentabilidad. Hoy yo creo firmemente que este proyecto académico depende de las personas, más allá de los discursos y las planificaciones, son los grupos humanos, los profesionales, que deben alinearse con los distintos componentes de la comunidad universitaria para ir a los objetivos comunes.
Y desde el lado docente, debemos hablar más de academia, de fundamentación y profundización en lo que es nuestro norte y pensar en el bien de todo el circulo que compone la UTEM. Yo pienso que tenemos una oportunidad como institución y como país, y los proyectos que lideramos debemos enfocarlos y proyectarlos con más fuerza y con una alta participación triestamental. Eso se debe ir cimentando. Tengo fe que nuestra universidad avanzará y crecerá fuertemente, tal como veo en nuestro Departamento.