Con un modelo de trabajo colaborativo que vincula a la academia con el mundo privado, el proyecto Co-Inventa se crea en 2017 para el desarrollo de envases y embalajes de alimentos. Con el fin de continuar contribuyendo en el sector, la instancia ha extendido su funcionamiento por el año 2023.

Los centros tecnológicos universitarios que conforman el proyecto son: el Laboratorio de Envases y Embalajes de la Universidad de Santiago de Chile (Laben Chile); el Centro Regional de Estudios en Alimentos Saludables (Creas), la Facultad de Ciencias Químicas y Farmacéuticas, Agronomía e INTA de la Universidad de Chile; las Facultades de Diseño e Ingeniería de la Universidad Católica de Chile; la Facultad de Diseño de la Universidad de Talca; y el Programa Tecnológico de Envases (Proten), de la Facultad de Ingeniería (FING) de la UTEM.

Proten es una unidad especializada en el desarrollo de la tecnología de envases, sistemas de embalaje y sus materiales componentes, realizando investigación, innovación y transferencia tecnológica hacia sectores productivos.

Cuenta con veinte años de experiencia, laboratorios equipados para realizar mediciones de propiedades mecánicas de los materiales utilizados en los diversos envases y sistemas de embalajes, los cuales son testados acorde a los estándares internacionales de fabricación.

Bernardo Gárate Pizarro, encargado del programa y jefe del Departamento de Mecánica de la FING, indica que “la plataforma de innovación en envases y embalajes Co-Inventa se gesta en una iniciativa financiada con recursos Corfo. En este trabajo ha sido importante contar con el apoyo de la vicerrectoría de Transferencia Tecnológica de la UTEM, además de docentes tanto de la Facultad de Ingeniería, como de la de Ciencias Naturales, Matemática y del Medio Ambiente”.

Si bien el megaproyecto en sus inicios se desarrollaría hasta 2021, recientemente se estableció su continuidad hasta 2023, gracias a la confirmación del apoyo de Corfo a través de fondos de financiamiento, que van a ser posible escalar las tecnologías que Co-Inventa desarrolla durante cinco años.

Trabajo en conjunto con la Usach

La Universidad Tecnológica Metropolitana, junto a la Universidad de Santiago de Chile realizaron una parte importante del proyecto llamado “P12”, a través del cual se trabajó en el desarrollo de un tratamiento antifúngico e hidroresistente para cajas frutícolas.

“Trabajamos durante tres años en el desarrollo de recubrimientos de este tipo y estabilizadores de propiedades mecánicas aplicables a cartón corrugado, se hicieron pruebas preliminares, se avanzó en el prototipo, se realizaron pruebas de envasado con frutas frescas y se llevaron a cabo los informes correspondientes a Corfo”, comenta el profesor Gárate Pizarro.

El cartón es un material de base celulósica, orgánico y, por lo tanto, es un sustrato atractivo para microorganismos, hongos y cualquier organismo. “En las cadenas de frío, permanentemente hay mucha humedad y el cartón genera condiciones óptimas para el desarrollo microbiológico. Lo que nosotros logamos es un tratamiento para el papel que se usa en el cartón para evitar este crecimiento microbiológico y, finalmente, estabilizar las propiedades mecánicas del cartón con que se fabrican las cajas contenedoras de frutas”, indica el docente”, indica el docente.

Recientemente Yohanna Palominos Marín, decana de la Facultad de Ingeniería de la UTEM, junto a Raúl Rosas Lozano, secretario de la FING; y el profesor Bernardo Gárate Pizarro, del Proten, recibieron la visita de Abel Guarda Moraga, director del Centro de Innovación en Envases y Embalajes (Laben Chile), junto a otros miembros de la Usach.

“El objetivo de esta cita en específico fue darle continuidad a la relación que ya tenemos entre ambas casas de estudio, más allá del término del proyecto originalmente presentado a CORFO, es decir, impulsar aún más a la plataforma Co-Inventa”, comenta el profesor Gárate Pizarro.

“Tenemos un convenio de colaboración entre el grupo Proten, Laben Chile y Co-Inventa hace cinco años. Tenemos presentada una patente, estamos con algunos prototipos y la idea es llevar esta tecnología a la empresa, poderla transferir y ahora se nos presenta una oportunidad, pues hay una convocatoria de proyectos Corfo, que justamente está enfocada en iniciativas que ya tienen un grado de madurez adecuado”, agrega Guarda Moraga. La iniciativa entre ambas partes ya tiene financiado 2023 y con esto, el trabajo entre ambas partes podría extenderse incluso por dos años más.

En este contexto y aprovechando esta instancia, las y los académicos realizaron -además- un recorrido por los nuevos recintos que próximamente serán entregados al Proten para su funcionamiento.