En un esfuerzo por estar al día con las tendencias en tecnología e innovar en herramientas de aprendizaje, los docentes Guillermo Toro y Miguel Muñoz, de Bibliotecología y Documentación e Ingeniería en Comercio Internacional, respectivamente, propusieron uno de los proyectos que ganó el concurso de Investigación formativa UTEM, desplegado por la Vicerrectoría Académica.

Bajo el título de “Impacto y efectividad de la aplicación de una metodología pedagógica de vinculación con el entorno, apoyada por el uso de realidad aumentada, en comercio internacional y bibliotecología”, la iniciativa se implementará el primer semestre de 2024 en las asignaturas Taller Aplicado a la Gestión I, en Bibliotecología, y Merceología, en Comercio Internacional.

Ambos tienen experiencia aplicando la metodología A+S en asignaturas de sus carreras. Además, Guillermo Toro puso en marcha este año el proyecto piloto, uno de los ganadores del concurso “Desarrollo de experiencias de innovación pedagógica con uso de realidad virtual”, que aplicó en la clase Recuperación de Información y Bases de Datos Documentales II.

Sobre esta experiencia, Toro indica que “hubo una alta motivación inicial y un compromiso que asumieron los estudiantes con mucha seriedad. Pero siempre hay cosas que se pueden ajustar”.

Sumando esfuerzos

En este caso, este proyecto de Investigación Formativa nace de la iniciativa de la Unidad de Mejoramiento Docente, perteneciente a la Vicerrectoría Académica, que buscaba propuestas que permitan para fortalecer el desarrollo profesional docente para la mejora continua de los procesos pedagógicos. Es por esto que, a diferencia de la anterior experiencia piloto que llevó a cabo Guillermo Toro con la Dirección de Tecnología Educativa y Aprendizaje para Toda la Vida (DTEAC), la ejecución de este proyecto debe generar una publicación al respecto.

Muñoz, quien se sumó por la invitación de Guillermo Toro, indica que “es relevante esforzarse por generar innovaciones en el uso de ciertas herramientas de aprendizaje, como la realidad aumentada”. Además, este tipo de herramientas tecnológicas son necesarias, porque “están apareciendo poco a poco y se están instalando o estableciendo en distintas instancias laborales y personales”.

Sobre la incorporación de Muñoz, Toro dice que “me pareció interesante poder integrarnos en el trabajo, ya que él tiene capacidades ya desarrolladas como investigador, por lo que es una ganancia desde todo punto de vista poder compartir la experiencia. Creo que vamos a ir aprendiendo el uno del otro y, además, de esta manera se conectan dos carreras de la facultad”.

Motivando al estudiantado

Aunque aún no está diseñado el trabajo que se realizará con las y los estudiantes de Comercio Internacional, Muñoz explica que “la idea es que el estudiantado pueda vincularse con pequeñas empresas que están situadas en el sector de Providencia, en las cercanías de la facultad, y que con apoyo de la herramienta de realidad aumentada puedan prestar un microservicio a estas empresas, proveyéndoles de la información que requieran”.

En Comercio Internacional, para el caso de Merceología, “esto tendría que ver con el ámbito del comercio exterior y, en particular, seguramente con la definición, por ejemplo, de códigos aduaneros con los que se identifican los productos cuya transacción participan estas empresas”, dice Muñoz.

La ejecución de este proyecto se diferenciará de otras iniciativas, por el tipo de análisis y sistematización. Ambos coinciden en que el propósito de éste es saber cómo el uso de la A+S con el apoyo de herramientas tecnológicas, impacta en las y los estudiantes. “Ahí está la clave. Porque a través de este proyecto no sólo tendrán que hacer un trabajo para los profesores, sino que también vincularse con agentes del sector», añade Toro.

El trabajo conjunto entre ambas carreras es una muestra de que este tipo de iniciativas se puede aplicar entre varios tipos de programas de pregrado. En este caso, “yo siempre pensé que éste podría aplicarse en cualquier carrera, pero particularmente en las carreras de la facultad, todas pueden aportar en búsqueda de información o consolidarla para los empresarios del sector. Por eso, ya había que ir sumando otros esfuerzos”, comenta Toro.

“Esperamos una vinculación positiva de la facultad con el entorno, en el sentido de que se vayan abriendo puertas para que, por ejemplo, estudiantes de las diferentes carreras hagan un estudio o prácticas en este espacio”, concluye el docente de Bibliotecología y Documentación.