Alejandro Bustos: “El desafío de los hombres de la UTEM es quitarnos los prejuicios de las temáticas de género”
Autor: Joaquin Gabriel Valdes Mihovilovic|
Luego de un año de muchas actividades y acciones que buscan la igualdad en nuestra comunidad universitaria, el Programa de Género y Equidad puede realizar un positivo balance en el 2023.
Dentro de las conclusiones positivas que tuvo el año para el PGE, fue el enfoque comunitario y el desarrollo de la participación estudiantil en las actividades e instancias organizadas por el programa.
Pero ¿Cómo ha sido la participación de hombres en cuanto a las temáticas de género? Conversamos con el trabajador social del PGE, Alejandro Bustos Doussang, quien nos ayuda a responder esta pregunta.
Desde el punto de vista del PGE ¿Cuál es el diagnóstico que realizan sobre la participación masculina en los proceso de equidad?
Hoy en día la Universidad no está logrando una gran participación masculina en las actividades de género, pero a pesar de que ha habido un aumento de la participación en las capacitaciones y procesos, conmemoraciones y sensibilizaciones, falta bastante para que la participación sea equilibrada, porque cuando se levantan acciones de género generalmente participan mujeres o personas que se identifican con la comunidad lgbt.
Creo que tiene mucho que ver con el enganche y las experiencias de vida, debido a que ciertos grupos viven de manera mucho más explícita la desigualdad y los obstáculos sociales para hacer valer sus derechos.
Un ejemplo es el derecho a la educación, debido a que muchas y muchos jóvenes desertan de la Educación Superior, precisamente por el acoso al que son sometidas y sometidos.
Teniendo eso en cuenta ¿Cuál es el valor de la empatía en el desarrollo de la participación de hombres en las temáticas de género?
Una de las cosas que nos mandata la sociedad es el respeto a los Derechos Humanos, siendo en este foco donde la empatía toma importancia. Cómo nos protegemos unos a otros y cómo nos damos cuenta de que existen personas que tienen más ventajas que otras, no por sus características individuales, sino por circunstancias sociales que nos afectan.
La empatía tiene que ver con reconocer que vivimos con privilegios o facilidades que otras personas no tienen, lo que nos llama al deber de la igualdad, de la apreciación de los Derechos Humanos, la dignidad y los derechos.
Debemos reconocer que vivimos en sociedades de privilegios, como también de desventajas. Además, debemos entender que las estructuras sociales también nos afecta individualmente. En ese sentido, a los varones les cuesta reconocer que estas ideas en cuanto al género, también los han tocado y limitado sus opciones en la configuración de la masculinidad.
¿Cuál es la importancia de la información y el conocimiento en cuanto a las temáticas de género?
Creo que el derecho a la información debiese estar consagrado en la Constitución, porque tal como dice la teórica argentina Val Flores: “la ignorancia es el residuo de las dinámicas de la hegemonía”.
Teniendo eso en cuenta, la ignorancia o la falta de información en cuanto a las temáticas de género, nos impide avanzar y cierra las discusiones.
Por ejemplo, hoy en día ha surgido el término “ideología de género”, que produce miedo en distintos grupos de la sociedad, debido a que busca cambiar ciertas cosas y desafiar la manera en que nos relacionamos. Pero las propuestas de igualdad de género, no son, ni debieran ser amenazantes.
Creo que debemos entender que las estructuras de género que actualmente existen tienen un sentido político, no son neutrales.
La información nos ayuda a desnaturalizar y analizar las dinámicas individuales y sociales, con la intención de llevar a cabo los cambios. Si no tenemos esa información, nos condenamos a seguir perpetuando los estereotipos e imaginarios de género que pensamos que son naturales.
Teniendo en cuenta tu respuesta anterior ¿Qué consejo le darías a una persona que busca trabajar en sí mismo y tratar de vencer las estructuras de género, pero no sabe dónde empezar?
Creo que debe vivirlo como un proceso, lo primero es generar conciencia y sensibilizarnos ante las situaciones, para luego conseguir herramientas que nos permitan deconstruirnos.
La acción inicial es recabar la información y participar de instancias sensibilizadoras, como conversaciones y debates con cercanos, para clarificar ideas y generar conciencia. Debemos recordar que no hay que ser un experto en género para hablar de género, porque las estructuras de género son transversales y todas las personas tienen algo que decir al respecto.
Es de suma importancia entender nuestra propia experiencia con el género, comprendiendo nuestra crianza, nuestro camino, nuestras amistades, con el fin de desafiar esas estructuras.
El llamado es a compartir y entender nuestras experiencias, siempre desde una óptica diversa, tratando de involucrar a mujeres y disidencias para sensibilizarnos sobre las problemáticas, entender las dificultades y los privilegios, y desafiar nuestras creencias.
En la UTEM ¿Cuál es el llamado para la comunidad?
El llamado es a repensar las estructuras que tiene nuestra Universidad, que si bien ha avanzado enormemente en los últimos años en cuanto a participación e igualdad, todavía tiene una herencia del pasado.
El desafío es participar para vencer efectos de dicha herencia en nuestra comunidad, dibujando una nueva identidad, que sea más amables, sobre todo con mujeres y disidencias.
Hago un llamado a los hombres de nuestra Universidad a ver las temáticas de género como una oportunidad de cambio y no como una amenaza, con el fin de crear una nueva forma de relacionarnos socialmente, reparando los daños producidos y comprendiendo los procesos que se viven en la institución.