Experto en inteligencia geoespacial Gonzalo Escobar y proyectos de investigación UTEM: “La interdisciplinariedad es clave”
Autor: Claudio Pereda|
“Estamos comprometidos en consolidar el desarrollo de la investigación en la UTEM, fomentando la colaboración entre diferentes áreas de estudio”, explica el académico Gonzalo Escobar. Desde el área de la Historia, el profesional acumula un intenso camino hacia la innovación tecnológica, que hoy lo tiene desarrollando inteligencia geoespacial (conocida con el acrónimo en inglés Geoint), subdisciplina que dialoga, aporta y enriquece una amplia variedad de áreas temáticas.
Desde su licenciatura en Historia, Escobar avanza en una especialización de postgrado en Geomática, que lo tiene ahora en plena tesis de su doctorado en dicho ámbito. Dice que “como investigador y profesional en el campo de la tecnología geoespacial, puedo aplicar mis habilidades y conocimientos en el análisis de datos espaciales para abordar una amplia gama de problemas y desafíos en diversas áreas, desde la gestión del territorio hasta la seguridad nacional”.
En ese sentido, Escobar lleva adelante un intenso trabajo junto al académico UTEM Máximo Quitral, especialmente en temáticas relacionadas en las relaciones de Chile con Bolivia, pero también en otras áreas de interés. “Creemos que esta aproximación colaborativa es clave para generar nuevos conocimientos y contribuir de manera significativa al avance de la investigación en la UTEM”, enfatiza.
Con Geoint –cuyo objetivo principal es proporcionar comprensión más profunda del entorno geográfico y geoespacial, apoyando así la toma de decisiones– Escobar colabora en ámbitos tan diversos como seguridad nacional, agricultura, cambio climático, defensa, relaciones internacionales y Derechos Humanos, entre muchos otros.
La dinámica Geoint implica recopilación, análisis y visualización de una amplia gama de datos geográficos, que pueden incluir imágenes satelitales, datos de sensores remotos, información de sistemas de posicionamiento global (GPS), datos topográficos y datos socioeconómicos, entre otros.
“Esta información se integra y analiza, utilizando sistemas de información geográfica, software de análisis espacial y herramientas de inteligencia artificial para identificar patrones, tendencias y relaciones espaciales que ayudan a entender mejor un determinado fenómeno o situación”, explica el investigador.
Usted proviene del mundo de la Historia. ¿Cómo surgió la ligazón con lo tecnológico y cómo ha sido ese tránsito hasta aquí?
– Es verdad, la transición desde el campo de la Historia hacia el mundo de la tecnología geoespacial ha sido producto de un proceso gradual. Mi primer interés surge desde una profunda apreciación por la importancia del contexto geográfico en la configuración de eventos históricos y procesos sociales.
Junto a ello, tuve una fuerte formación en el ámbito de la geografía humana y física lo que despierta una nueva pasión en mí: a medida que avanzaba en mi formación académica, comencé a darme cuenta del potencial que tenía la tecnología geoespacial para enriquecer mi investigación histórica y ampliar mi comprensión del pasado.
Así, mi primer acercamiento a esta tecnología fue a través de la utilización de sistemas de información geográfica (SIG) como herramienta complementaria en mis investigaciones históricas y análisis de patrones de comportamiento electoral. Descubrí que los SIG-por ejemplo- me permitían visualizar y analizar datos espaciales de manera más eficiente, identificar patrones y relaciones geográficas, presentando los hallazgos de manera más clara y persuasiva.
Con el tiempo, mi interés tecnológico se fue profundizando y decidí ampliar mi formación en este campo a través de estudios de postgrado en Geomática. Durante mi maestría, adquirí conocimientos especializados en el manejo y análisis de datos geoespaciales, así como en el uso de herramientas y técnicas avanzadas de teledetección y análisis espacial, culminando con una investigación que logró aplicar de manera exitosa un método para la detección de restos de explosivos de guerra -bombas sin estallar- utilizando información satelital.
En este momento curso mi doctorado en Ingeniería Geomática en la Universidad Politécnica de Valencia, desarrollando mi investigación «Monitoreo de conflictos armados: Tecnología geoespacial, Geoint, teledetección, código abierto, OSINT y su aplicabilidad al resguardo de los Derechos Humanos».
Por todo esto, lo cierto es que la transición de la Historia a la tecnología geoespacial ha sido muy enriquecedora para mí, permitiendo combinar mi pasión por la investigación histórica, el estudio de los conflictos armados y la geopolítica, con mi interés por la innovación tecnológica.
Ya ha citado algunas, pero ¿cuáles son las principales áreas de investigación en que se utiliza Geoint?
– Gracias a su capacidad para proporcionar información detallada sobre el entorno geográfico y geoespacial, un ámbito importante es el de la seguridad nacional y defensa: nuestra tecnología se ha utilizado para vigilancia y el monitoreo de fronteras, identificación de amenazas a la seguridad nacional y planificación de operaciones militares.
También se usa en la gestión de desastres y crisis, para la detección y evaluación de emergencias naturales como terremotos, inundaciones e incendios forestales, además de planificación de evacuaciones, distribución de recursos y coordinación de operaciones de rescate.
Desde el punto de vista del resguardo del medio ambiente y el cambio climático, Geoint se emplea para el monitoreo y la evaluación de la calidad del aire y del agua, la deforestación, la erosión del suelo, la pérdida de biodiversidad y otras variaciones ambientales, así como para el seguimiento de los efectos del cambio climático.
La inteligencia geoespacial se utiliza también para planificación urbana y desarrollo territorial: ahí Geoint es fundamental para la planificación y gestión del uso del suelo, la ubicación de infraestructuras como carreteras y servicios públicos, la evaluación de riesgos naturales y la planificación de desarrollo sostenible de ciudades y regiones.
Por otra parte también se emplea para el monitoreo de cultivos agrícolas, la gestión de recursos hídricos, la detección de plagas y enfermedades, la evaluación de la salud de los ecosistemas y la planificación de la conservación de la biodiversidad.
Finalmente, lo que señalaba antes: la investigación social y económica, ya que esta tecnología es utilizada para el análisis de patrones de población, distribución de servicios y recursos, estudio de migraciones y desplazamientos humanos y evaluación de impacto socioeconómico de políticas y proyectos de desarrollo.
Como se aprecia, Geoint se ha aplicado en una amplia gama de temáticas e investigaciones debido a su capacidad para proporcionar información detallada y análisis espacial en una variedad de contextos y disciplinas.
Con ese abanico de posibilidades, las proyecciones para Geoint se ven claramente prometedoras…
– Ciertamente, en especial –por cierto- en todos los temas que hemos mencionado. En ese sentido, resulta algo bien importante enfatizar el aporte de las tecnologías geoespaciales para el estudio de las relaciones exteriores, especialmente, en el contexto de las crisis transfronterizas en Chile, particularmente en la frontera con Bolivia.
La dinámica Geoint juega un papel crucial en la identificación, monitoreo y gestión de situaciones de crisis transfronterizas, ya que proporciona información geoespacial precisa y oportuna que puede ser utilizada por las autoridades para tomar decisiones informadas y responder de manera efectiva a los desafíos que surgen en estas áreas.
Es valioso también resaltar las proyecciones existentes en la construcción y desarrollo de métodos para la detección de fosas clandestinas. Geoint permite analizar y procesar datos geoespaciales para identificar posibles áreas en las que podrían encontrarse este tipo de inhumaciones ilegales. Se trata de un enfoque innovador que contribuye así a la búsqueda de la verdad, la justicia y la reconciliación en contextos en que la memoria histórica y los Derechos Humanos son de suma importancia.
Otro aspecto interesante para destacar en la aplicación de Geoint es, por ejemplo, en el trabajo específico que desarrolla junto al académico UTEM Máximo Quitral. ¿De qué forma esta tecnología aporta a las investigaciones que lleva adelante el profesor Quitral con respecto a nuestras relaciones con Bolivia?
– Efectivamente, estamos llevando adelante con el académico Máximo Quitral un enfoque multidisciplinario en la investigación sobre las relaciones entre Chile y Bolivia, pero también en el análisis de diversos movimientos sociales existentes en el país. Nuestro trabajo conjunto combina sus conocimientos en historia y ciencias sociales con mi experiencia en análisis geoespacial y tecnología a través de Geoint.
En esta colaboración, mi rol principal consiste en proporcionar análisis geoespacial avanzado, utilizando herramientas y técnicas especializadas para examinar y visualizar datos geográficos relevantes para nuestros estudios. Esto nos permite identificar patrones espaciales, relaciones y tendencias que complementan y enriquecen el análisis histórico y social realizado por el profesor Quitral.
Nuestra colaboración se basa en el principio de sinergia disciplinaria, en la que cada uno aporta su experiencia y conocimientos para abordar de manera integral y holística los problemas de investigación planteados. Trabajamos en estrecha coordinación, compartiendo ideas, datos y metodologías para alcanzar nuestros objetivos comunes.
Además, estamos comprometidos en consolidar el desarrollo de la investigación en la UTEM, promoviendo la interdisciplinariedad y fomentando la colaboración entre diferentes áreas de estudio. Creemos que esta aproximación colaborativa es clave para generar nuevos conocimientos y contribuir de manera significativa al avance de la investigación en nuestra institución y más allá.
¿En qué proyectos específicos –entonces- se efectúa esta colaboración?
– Nuestra colaboración se lleva a cabo en los siguientes proyectos de investigación:
Proyecto Fondecyt: Estamos trabajando juntos en un proyecto financiado por Fondecyt, liderado por el profesor Máximo Quitral, que se centra en las relaciones entre Chile y Bolivia, así como en el análisis de diversos movimientos sociales en la región. Mi rol en este proyecto es proporcionar análisis geoespacial avanzado para complementar el enfoque histórico, político y social del profesor.
Estudios vinculados al proyecto HidroAysén: También estamos colaborando en estudios vinculados al proyecto HidroAysén, que busca comprender los impactos ambientales y sociales de este proyecto hidroeléctrico en la región de Aysén. Utilizando tecnología geoespacial, estamos investigando temas como el cambio en el uso del suelo, la pérdida de biodiversidad y los efectos en las comunidades locales.
Profundización en el estudio de las potencialidades de la tecnología geoespacial: Trabajamos en la profundización del estudio de las potencialidades de la tecnología geoespacial en diversas áreas de investigación. Esto incluye la exploración de nuevas técnicas de análisis espacial, la integración de datos de diferentes fuentes y la aplicación de la dinámica Geoint en la resolución de problemas complejos en el ámbito ambiental, social y político.
En resumen, y como explicaba antes, nuestra colaboración se está llevando a cabo en proyectos de investigación que abarcan temas de relaciones internacionales, movimientos sociales, impactos ambientales y el desarrollo tecnológico. A través de esta integración, buscamos generar conocimientos innovadores y contribuir al avance de la investigación en nuestras áreas de interés.