Ingeniería en Biotecnología logra primer modelo de utilidad Inapi para la UTEM          

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“Biorreactor SSF de bajo costo con monitoreo remoto en tiempo real, para propósitos científicos y educacionales” es el nombre del proyecto, presentado en el contexto del Programa Valorización de la Investigación en la Universidad (VIU).

“Este hito marca un precedente en la institución, pues evidencia que sí es posible generar investigación y desarrollo con soluciones tecnológicas desde el trabajo colaborativo con nuestras y nuestros estudiantes y que -además- permite fomentar que toda la comunidad universitaria pueda enfocarse en la generación de ciencia aplicada, debidamente protegida para su explotación comercial a partir del emprendimiento”, explica Carolina Parodi Dávila, directora de Transferencia Tecnológica en la Universidad Tecnológica Metropolitana.

La solicitud, presentada en 2022, fue hecha por el ex estudiante de Ingeniería en Biotecnología de la UTEM, Juan Pablo Miles, y su profesor guía Roberto Landaeta Le Fort, junto a Rommy Zúñiga Pardo, director del Departamento de Biotecnología de la Facultad de Ciencias Naturales, Matemática y del Medio Ambiente. Todo en el marco de un proyecto del Programa Valorización de la Investigación en la Universidad (VIU), del Programa Fondef de la Agencia Nacional de Investigación y Desarrollo (ANID), durante la realización de la tesis del alumno con el proyecto titulado“Biorreactor SSF de bajo costo con monitoreo remoto en tiempo real, para propósitos científicos y educacionales”

El proceso de adjudicación contó con el apoyo de la Dirección de Investigación, dependiente de la Vicerrectoría de Investigación y Postgrado, y la Dirección de Transferencia Tecnológica en conjunto con la Oficina de Transferencia y Licenciamiento (OTL), dependientes de la Vicerrectoría de Transferencia Tecnológica y Extensión UTEM.

¿En qué consiste la innovación en sí? De acuerdo al profesor Landaeta Le Fort, jefe de la carrera de Ingeniería en Biotecnología, “la iniciativa surgió a partir de la tesis de Juan Pablo y el Programa VIU, donde lo que busca es que, a partir de investigaciones estudiantiles, en conjunto con docentes, permitan tomar un tema que ya se haya trabajado o que se esté realizando durante el proyecto de título, y que esto pase a ser, eventualmente, un producto/servicio, básicamente una transferencia tecnológica hacia el medio, de distintas formas”.

Además, agrega que “en el caso de nosotros, específicamente, lo que buscamos fue mejorar la forma de cultivo de hongos. Los biorreactores que usamos en biotecnología no están hechos para eso, sino que para cultivos líquidos de bacterias y levadura. Nosotros lo que encontramos fue un nicho, en el cual podíamos desarrollar una tecnología de bajo costo para poder tomar el diseño de un biorreactor nuevo el que fuera aplicable hacia este cultivo de hongos. En este trabajo fue clave no sólo el trabajo del estudiante, sino que las mentorías de Rommy Zuñiga Pardo y el apoyo que tuvimos de la Escuela de Mecánica. Lo que se logró finalmente fue tener un diseño que fue lo suficientemente innovador como para solicitar un modelo de utilidad a la INAPI, el cual logramos recientemente”.

En términos técnicos, un modelo de utilidad es similar a una patente de invención, pero requiere menos condiciones para ser concedido. En particular, sólo exige que la invención sea novedosa y tenga aplicabilidad industrial, a diferencia de la patente que adicionalmente requiere que la invención posea nivel de inventivo.

“La transferencia tecnológica y productos tienen relación con indicadores notables para la universidad. En ese sentido, es súper importante ir sumando. La UTEM ha generado mecanismos, políticas, está la OTL, que son instancias donde hay apoyo tanto para las/os investigadoras/es como para las/os estudiantes, que son importantes para el desarrollo de proyectos y concretarlos, que en este caso es un modelo de utilidad. Que este sea el primer modelo de utilidad de la universidad, esto llena de orgullo”, explica Rommy Zuñiga Pardo.

Zuñiga Pardo, enfatiza que “en el caso del biorreactor, la idea es escalar el prototipo y ver con la OTL si hay interés de algún inversor para que sea comercializable. Además, me gustaría enfatizar que es súper importante que más estudiantes, de forma autónoma, planteen proyectos de tesis, tanto en pregrado, como en postgrado, que puedan derivar en proyectos de este tipo, no sólo de esta carrera, sino que de otras facultades de la universidad”.

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