“El proyecto llamado ‘Humedales construidos para laboratorios’ comenzó a finales del año pasado, aunque ya venía siendo gestado desde mediados de 2023. Lo que buscamos es implementar sistemas de tratamiento naturales para tratar y recircular las aguas de los laboratorios”, señala Catalina López Espejo, docente del Depto. de Química de la Facultad de Ciencias Naturales, Matemáticas y del Medio Ambiente (FCNMMA); y quien lidera esta iniciativa junto a las y los alumnas/os de Ingeniería Química: Bárbara García Sánchez, Ignacia Santos Vargas, Bárbara García Sánchez y Bastián Castro Castro.

En la actualidad existen tratamientos químicos y biológicos que son sintéticos o artificiales, y otros que son naturales. “Los humedales básicamente son unidades de depuración de aguas naturales. Nosotros queremos tomar esa tecnología, construirla y diseñar un pequeño humedal para tratar objetivamente los residuos de los laboratorios”, explica la docente.

Al respecto, Ignacia Santos Vargas indica que “la UTEM tiene como uno de sus pilares la sustentabilidad. En ese sentido, nuestra idea es que a mediano y largo plazo el agua no se deseche, sino que se recircule en el Laboratorio de Operaciones Unitarias, básicamente. Es decir, que una vez que comencemos a usar el agua, nunca más tengamos que restituirla, porque ya va a estar tratada”.

Asimismo, estos sistemas de tratamiento son un objeto de estudio para la carrera de Ingeniería Química. “En las asignaturas de Ingeniería Ambiental apuntamos a los tratamientos de agua y precisamente, al desarrollar este proyecto, esto nos servirá como material educativo. A ello también apunta nuestra iniciativa”, agrega López Espejo.

Más allá de la academia

“Ya tenemos bien cimentado el proyecto, pero ahora debemos ejecutarlo. Para ello ya estamos postulando a fondos internos y externos. Sí o sí, el primero al que vamos a postular es para Acción Universitaria, porque una de las ventajas que tenemos es que los humedales son de bajo costo en su implementación y mantención. Por ahora sólo necesitamos una pequeña inversión inicial para poder mantenerlo constantemente y actualizar un poco la vegetación”, agrega la docente López Espejo.

“En relación con los tiempos, el objetivo es tener implementado el humedal de aquí al final del semestre. Pensemos que el humedal tiene una componente biológica, es decir tiene vegetación nativa y tenemos cómo se comporta, para ello tendremos el segundo semestre. El objetivo es tener de aquí a fin de año, al menos el panorama general y cómo lo podemos plantear como otra opción para tratar aguas”, señala la académica.

Bárbara García Sánchez agrega que “como estudiantes lo que nosotras/os queremos es dejar una huella en la universidad y también aportar al planeta en este marco de la sustentabilidad, que no sólo es importante a nivel universitario, sino que a nivel mundial. Además, el país tiene que cumplir ciertos estándares de calidad en el tratamiento de aguas por los tratados que tenemos”.

“En este sentido lo que buscamos es que esta iniciativa vaya más allá. A futuro, por ejemplo, se podría aplicar en otros laboratorios de la universidad, en otras carreras, implementarlo en más instituciones de Educación Superior e incluso aportar en el tratamiento de aguas de los campamentos o las viviendas que lo requieren. Aunque primero se tiene que evaluar y quizás esto podrían hacerlo más adelante otras/os alumnas y alumnos de la carrera”, finaliza Santos Vergara.