Ex ministros nacionales analizan en la UTEM principales desafíos sobre la seguridad en Chile
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Como parte de los encuentros mensuales que organiza el Magíster en Gerencia Pública y el Programa de Estudio de Políticas Públicas (PEPP) UTEM, se desarrolló una nueva instancia de diálogo -en este caso sobre la seguridad en el país- que reunió a expertos en la materia, como Mario Desbordes, exministro de Defensa; José Antonio Gómez, exministro de Justicia; y el académico de la Escuela de Trabajo Social UTEM y profesor del Magíster en Gerencia Pública, Juan Carlos Ruíz.
Los directores del Magíster en Gerencia Pública y de la Escuela Derecho UTEM, Leonardo Gatica y Nicolás del Solar, respectivamente, dieron la bienvenida al conversatorioSolar dijo que “es una instancia en el que es posible hacer universidad dialogando, especialmente sobre el tema de seguridad, el cual permea la vida cotidiana y es clave tener perspectivas tan valiosas como las de los panelistas que tenemos hoy”.
Juan Carlos Ruíz comenzó su presentación planteando la discusión desde la cohesión, desde cómo la comunidad política y social logran construir un espacio cotidiano para vivir. Desde ahí, el académico apuntó a la importancia de entender cómo construir seguridad entre todos, en un contexto complejo donde el aumento de la violencia ha tensionado el que se pueda construir un espacio de seguridad para todos.
Mencionó que existen falsos dilemas, como tener que elegir entre control y prevención o el pensar que se debe bajar el número de delitos para que disminuya la sensación de inseguridad, por ejemplo. Para él, es necesario que haya más control y prevención, disminuir la ocurrencia de delitos, mejorar la percepción de seguridad en las comunidades y en el contexto del imperio de la ley, se debe gestionar con recursos públicos.
A su vez, indicó que “se debe tener una visión sistémica e integral de la seguridad, porque los delitos tienen una dimensión social, situacional y comunitaria. Por otro lado, debe haber la percepción y control del sistema de justicia, sin duda el proceso penitenciario que retroalimenta de alguna manera la posibilidad de prevención secundaria y terciaria. Debe haber un funcionamiento adecuado del sistema penal, de las policías y de los distintos dispositivos que el Estado, en los distintos niveles desarrollo para la prevención social, comunitaria y situacional”.
Ruíz concluyó su presentación comentando que para la construcción de seguridad hay que comprender “la necesidad de más control, prevención y un continuo de políticas lo más integradas posibles que construyan espacio de convivencia social, política y comunitarias, desde la dimensión preventiva. Pero, también es importante el robustecimiento a las estrategias de persecución penal, control e, idealmente, procesos de reinserción y rehabilitación”.
Mario Desbordes continuó analizando el tema, mencionando que “en esta crisis de seguridad, el debate se da entre dos extremos: el populismo penal y el ‘buenismo’ penal”. Y a esto “se suman algunas debilidades, como el cuestionamiento a la institucionalidad política, social y religiosa”. Además. explica, también se cuestiona a las instituciones que deben enfrentar el delito, como el Ministerio Público, que está sobrepasado, y a Carabineros, que está debilitado, por ejemplo.
A su vez, de acuerdo con el exministro, el crimen organizado es un riesgo para la democracia. “Hoy estamos conociendo delitos que antes no existían. El cambio cultural que ha habido en el mundo delictual es impresionante”. Entonces, Desbordes propuso establecer “un gran acuerdo/em>” que permita enfrentar a la delincuencia, tal cual como se hizo durante la pandemia.
“Esto significa tomar conciencia de invertir en prevención; trabajo con la comunidad, y así poder recuperar el espacio público; persecución y control; y la ejecución del control y mejorar los mecanismos los sistemas penitenciarios”, explicó.
Y, finalmente, aseguró que es conveniente dejar que este tema sea una pelea entre el gobierno de turno y la oposición, sino que debe ser abordado por el Estado.
Juan Antonio Gómez fue el tercer panelista, quien indicó que “si no hay universidades que están preocupadas del debate, análisis y solución, no habrá solución en otros ámbitos, porque la política está demasiado conflictiva y compleja. Por lo tanto, la única manera de trabajar y analizar en serio este tema es la universidad, donde es posible realizar debate y conversación, y así llevarlo a la práctica y solución de los problemas”.
Aprovechó la instancia para conceptualizar, hablando de la importancia de la seguridad humana, de donde surge la seguridad ciudadana o pública, que no son dos conceptos que no son contrapuestos, pero que tienen diferencias. Ninguna debe quedar aislada, con un elemento multidimensional complejo.
Comentó que es relevante analizar cuántos recursos utiliza la sociedad en materia de seguridad. “Muchas organizaciones trabajan en esta materia, pero actualmente hay una alta penetración de organizaciones criminales, lo que es gravísimo. No se trata solo de sistemas persecutorios, sino que coordinación y trabajo en común. Cuando se analiza el sistema carcelario, el sistema es tan complejo, que estamos llegando a un nivel de control de las organizaciones criminales en las cárceles, primer paso a la acción criminal dirigida desde los centros penitenciarios con los líderes”, dijo.
Lo que debe hacerse, aseguró Gómez, es crear un comité de trabajo, articulado por el Estado y que esté integrado por los ministerios del Interior, de Justicia, de Haciendo y Defensa, además de la inteligencia militar, de Carabineros, PDI y Gendarmería. “Soy contrario al uso de Fuerzas Armadas en materia de seguridad, porque no tienen la capacidad, armamento, nunca han sido preparados para eso y no tienen esa función. Así que se puede hacer un escalafón especial para quienes se retiran o se van de las Fuerzas Armadas”.
Además, añade el exministro,“los temas de seguridad no siempre son uso de la fuerza, sino que uso de la fuerza del Estado, bien focalizado y con buenos argumentos desde el punto de vista de su ejecución”.