«Hay intención de profundizar lazos entre la UTEM y las universidades que tuve el placer de visitar. Es un desafío que sería bueno comenzar a desarrollar», comenta el académico de nuestra casa de estudios Máximo Quitral.

El profesor estuvo invitado recientemente por universidades argentinas para debatir sobre educación superior, ocasión en la que -además- tuvo oportuidad de presentar su libro “El movimiento universitario chileno” , publicado por la ediciones UTEM, en el que analiza la movilización estudiantil universitaria del año 2011 a través de variadas entrevistas a quienes participaron del proceso.

En esta conversación, Quitral comparte su experiencia y destaca la importancia de que académicos y académicas formen parte de este tipo de actividades internacionales. Comenta también por qué es estratégico participar en los medios de comunicación.

Desde una mirada conceptual y general, ¿cómo valora la experiencia de participar en instancias académicas internacionales?

– Es importante que los académicos podamos estar en otras UES de la región o del mundo para mostrar nuestro trabajo. Resalta la labor que hace uno, refuerza las redes y permite ampliarlas.

Visibilizar a la UTEM siempre resulta significativo para el tipo de universidad que apuntamos a construir, además de insertarnos en los principales temas de debate que hoy se toman la discusión académica.

Hay que seguir en esa misma senda, pues de esa forma vamos consolidando la carrera investigativa.

Bueno, recientemente usted estuvo en Argentina presentando su libro “El movimiento universitario chileno” y conversando sobre modelos de educación. ¿Cómo evalúa la recepción que tuvo su paso por ahí y cuáles son los principales temas que debatió en este plano?

– La recepción fue muy provechosa, el libro generó bastante interés, debido a que la Argentina está en cambio de gobierno y de postura política, instalando a la educación en el foco de ciertos cambios importantes propuestos por el gobierno de Milei.

Por lo mismo, la experiencia vivida por Chile en materia educativa con la irrupción del movimiento estudiantil, con sus propuestas y sus acciones colectivas, sirven como ejemplo de cómo enfrentar la idea del presidente de copiar el sistema educativo chileno y aplicarlo en el país vecino.

En algún sentido usted lo planteó antes de viajar, pero estando allá en Argentina ¿pudo establecer algún parecido al proceso educativo que empieza a plantear el nuevo gobierno trasandino con respecto a lo que ha sido la educación en Chile desde la dictadura hasta nuestros días?

– Sí, de hecho nuestra experiencia de privatización de la educación llamó la atención en los colegas y en los estudiantes argentinos.

Para ellos es inentendible que tengamos que pagar por educarnos y menos se entienden los altos costos que se cobran por una carrera. Existe una alta cuota de preocupación de que esa postura se imponga y se termine privatizando la educación.

De hecho, el gobierno está planteando instalar el voucher en educación y eso ya puso en alerta a los colegas y a los estudiantes. Hay que seguir monitoreando lo que pueda ocurrir.

¿Qué otros aspectos destaca de su visita a Argentina? ¿Se pudo avanzar en nexos con la UTEM?

– Hay intención de profundizar lazos entre la UTEM y las universidades que tuve el placer de visitar. Es un desafío que sería bueno comenzar a desarrollar.

Es más, existe la posibilidad de volver a participar en un conversatorio con estudiantes de doctorado en la Universidad Nacional de San Martín. Ojalá se pueda dar, porque mostrar mi trabajo siempre es un desafío para mi.

Otros proyectos académicos suyos tienen que ver con la historia política entre Chile y Bolivia. ¿Cómo observó la situación de ese país recientemente?

– Bueno, complejo lo que está pasando en ese país, que siempre me ha tratado muy bien, al igual que Argentina.

Hoy en Bolivia hay una seria disputa por el poder entre el presidente Arce y el ex presidente Morales, que los tiene enemistados a tal punto de poner en riesgo mantener el gobierno. Esa tensión de dos figuras importantes del MAS se ha hecho público, usando sus propias redes sociales para remarcar las diferencias y hacerlas conocidas.

Es un momento complejo, pues el ex presidente Morales quiere volver a ser candidato presidencial y ha encontrado resistencia en las actuales autoridades de gobierno. Llegar divididos a la presidencial es incomprensible, pero parece ser que eso no les provoca preocupación o simplemente no les interesa.

Bien difícil el escenario que se viene, en realidad.

Usted es invitado constantemente a los medios para analizar temas de política. ¿Cómo observa el rol de los académicos frente a los medios de comunicación?

– Llevo varios años asistiendo a programas y considero que la participación de académicos en medios ya es una constante, lo que es muy positivo para la UTEM.

Los profesores cuentan con bastante credibilidad ante la opinión pública y que los medios acudan a nosotros para entregarle profundidad a una nota, habla de un reconocimiento a lo que estamos haciendo.

Ojalá haya más colegas que tengan minutos en los medios, pues ayuda a que la sociedad se forme una opinión más seria y, por cierto, que nuestros estudiantes se sientan orgullosos de los académicos que están en su aula y en la universidad.