Con el objetivo de promover el acceso a la educación superior de jóvenes provenientes de contextos socioeconómicos vulnerables, así como asegurar su mantención y formación profesional, el Programa PACE cumple una década acompañando a varias generaciones de estudiantes a cumplir sus sueños y a avanzar en diferentes aspectos de la vida.

En la UTEM, el PACE trabaja con más de una veintena de establecimientos educacionales de enseñanza media y cuenta a su haber con más 600 estudiantes ingresados a la UTEM a través de la vía de acceso del programa, y a más de 3000 estudiantes que ingresaron a otras universidades, pero fueron acompañados por nuestra institución en la enseñanza media (a través del programa PACE).

En esta oportunidad, buscamos ahondar un poco más en este importante programa de acceso, conversando con el coordinador ejecutivo del PACE UTEM, Cristian Vidal Carreño, quien responde algunas preguntas sobre el pasado, el presente y el futuro del PACE en nuestra casa de estudios superiores.

¿A qué se dedica el Programa PACE dentro de la UTEM?

– El Programa PACE comienza su trabajo en la UTEM el año 2015, siendo su objetivo acompañar a estudiantes de tercero y cuarto medio en conjunto con sus comunidades educativas para fortalecer sus habilidades y promover el acceso a la educación superior.

Es un programa que trabaja en pos de la equidad en el acceso, debido a que las y los estudiantes que participan, provienen de establecimientos con un alto índice de vulnerabilidad escolar.

Entonces en el año 2015 nos incorporamos como Universidad al programa, con 9 establecimientos educacionales, y el 2017 ingresa a la educación superior, nuestra primera cohorte de estudiantes apoyados por el PACE, siendo también la primera generación en utilizar el cupo PACE.

Este cupo PACE es la vía de ingreso que propone el programa, reconociendo la trayectoria de las y los jóvenes, teniendo en cuenta su contexto y premiando el rendimiento destacado, la disciplina y la responsabilidad de las y los estudiantes. Cabe destacar que esta vía ha ido aumentando las oportunidades de acceso, para el proceso de Admisión 2025, su participación en las universidades, se aumentará del 20% al 25% el tramo del ranking de notas para obtener un cupo PACE.

¿Cómo el PACE UTEM realiza el acompañamiento a las y los jóvenes?

– El acompañamiento ocurre en dos momentos: en la preparación en la enseñanza media, donde trabajamos con 22 establecimientos educacionales; mientras que el otro momento, se configura cuando recibimos a las y los estudiantes que ingresan por cupo PACE.

En este contexto, es fundamental destacar que el Programa PACE se implementa a nivel nacional, con cada universidad aportando su sello único. En el caso del PACE en la UTEM, nuestro propósito es ofrecer un acompañamiento integral a todas y todos los estudiantes, reconociendo sus contextos e intereses individuales, y apoyándolos en la construcción de sus trayectorias educativas, que pueden incluir, pero no se limitan exclusivamente al cupo PACE. Además, una vez que los estudiantes ingresan a la Universidad, nuestro acompañamiento se vuelve aún más personalizado, centrado en fortalecer el vínculo construido con a lo largo del Programa.

Apenas una o un estudiante se matricula en la UTEM, nosotros inmediatamente nos entrevistamos con él, resolvemos sus dudas y tratamos de conocerlo/a, con el fin de poder entregarle las mejores herramientas para que se pueda desempeñar de buena manera en la Universidad.

El Programa PACE acompañará a estos estudiantes durante los dos primeros años de su formación, a través de dos componentes fundamentales: el componente académico, que incluye mentorías y tutorías académicas, y el componente psicoeducativo, que abarca el desarrollo de habilidades de autorregulación y de promoción del bienestar socioemocional. El objetivo es promover la permanencia y progresión de los estudiantes en su proceso educativo.

¿Cómo es el equipo del PACE UTEM?

– Nuestro equipo es un equipo multidisciplinario, en el que trabajamos profesionales de las ciencias sociales (en su mayoría), de la ingenierías y de las ciencias exactas. Esta diversidad nos permite cumplir con las múltiples tareas y compromisos del programa de forma óptima, tanto en la educación media como en la enseñanza superior.

Las y los profesionales PACE deben vincularse con las comunidades académicas de colegios y liceos, deben tener contacto con directores/as, orientadores/as, profesores/as, estudiantes y sus familias. A su vez deben vincularse con la comunidad UTEM, acompañando a las y los estudiantes en su proceso formativo.

Teniendo en cuenta los años que el programa se desarrolla en la UTEM ¿Cuál es y ha sido el mayor desafío?

– Creo que los desafíos han sido múltiples, pero puedo reconocer tres que han sido muy grandes para nuestro trabajo.

El primero de los desafíos es con las comunidades educativas de enseñanza media y nuestra cultura de nuestra sociedad. Las comunidades con las que trabajamos se desarrollan en contextos de vulneración, por lo que existía un techo y un tope en cuanto a las expectativas que se tenían de estas y estos jóvenes sobre todo en lo que respecta a la Educación superior. Entonces, una de las grandes batallas fue (y sigue siendo) trabajar colaborativamente para demostrar que las y los estudiantes tienen las capacidades para superar estas expectativas y construir un futuro mejor.

El segundo desafío, es seguir comprometiendo a las universidades con estos jóvenes, buscando su mantención en las carreras a través del acompañamiento y el reforzamiento de sus habilidades.

Como último gran desafío, destaca la nivelación y disminución de las brechas de aprendizaje, que se han vuelto más notorias después de la pandemia. en este momento existe una diferencia muy grande entre el perfil de ingreso y el perfil de egreso de un/a estudiante.

¿Cuáles son las oportunidades de crecimiento del Programa PACE en la UTEM?

– El primer espacio de crecimiento es política y de carácter nacional: que dejemos de ser un Programa y pasemos a ser una política pública permanente de acceso universal a la Educación Superior.

Desde el punto de vista de la UTEM, debemos continuar con el trabajo de articulación de los acompañamientos que se le entregan al estudiantado. Debemos apostar a una articulación completa, tanto de manera funcional como administrativa, en los procesos de acompañamiento para poder asegurar que nuestras y nuestros estudiantes lleguen a ser profesionales y factores de cambio.