Erwin Aguirre, académico UTEM y concepto UX: «Debemos desarrollar la Experiencia de Usuario en la universidad y el país»
Autor: pedro berho|
Profesor titular en las carreras de Arquitectura y Diseño en Comunicación Visual de la UTEM, el académico Erwin Aguirre Villalobos asegura que ambas disciplinas están incluyendo nuevas metodologías para la construcción y elaboración de productos, donde las y los usuarios/as toman un rol preponderante, lo que se conoce como diseño de Experiencia de Usuario (UX por sus siglas en inglés).
El investigador con más de siete años como docente de nuestra casa de estudios,
es también parte del proyecto “ACCEX (Accessible experience): Desarrollo tecnológico para la inclusión social de las personas con discapacidad”, proyecto adjudicado en el concurso interno de fomento a la transferencia tecnológica e innovación UTEM, y con la autoria de diferentes publicaciones sobre innovación pedagógica, metodologías educativas UX, y comunicación visual en la educación.
En este escenario, el también Doctor en Ciencias, enfatiza que la UTEM está dando grandes pasos en el desarrollo e inclusión de estas temáticas en la formación de sus profesionales, y que esto debe ir acompañado de un esfuerzo a nivel país por incorporar la Experiencia de Usuario en las políticas públicas y en los principios de urbanismo, de modo de generar mayor participación ciudadana en en el diseño y planificación de ámbitos sociales.
¿Cómo se aplica el concepto UX (User Experience) en el mundo del diseño y la arquitectura?
– El concepto UX o Experiencia de Usuario, engloba la experiencia de una persona, no solamente cuando está frente a un producto, sino también cuando interactúa con él. Por ejemplo, cuando navegamos en un sitio web, cuando caminamos por la calle, una vereda, cuando nos montamos en el metro, los letreros o cuando compramos un ticket en el aeropuerto.
En este sentido, para poder diseñar una grata experiencia, es importante saber cuáles son las necesidades, expectativas y esperanza del usuario. Y por eso es importante, antes que un producto salga al mercado o se haga entrega de un proyecto, hacer una evaluación, un testeo previo.
De esta manera, tanto en la disciplina del diseño como de la arquitectura, es importante preguntarle al usuario, por ejemplo, cuando voy a diseñar una vereda, una plaza, generar un principio de participación ciudadana, lo que hará que la creación sea más empática. Y es así como la metodología de experiencia de usuario lo que busca usualmente es empatizar con las personas.
En el caso del diseño se aplica en la elaboración de productos, imágenes, sitios web, publicidad, entre otros. Y para la arquitectura, tiene que ver con la construcción de espacio públicos, o bien edificaciones o espacio habitables.
¿Qué adaptaciones debe hacer la Arquitectura para incluir la idea del UX en su desarrollo?
– En primer lugar, debemos entender que a nivel de experiencia de usuario y la experiencia de usuario como metodología se basa en cinco etapas: empatizar, definir, idear, prototipar y testear. Entonces, cuando vamos a diseñar un mobiliario, cuando vamos a diseñar un edificio, hay normas en las comunas, lo que hace que la experiencia de usuario entrelace las normas de un estado, de una marca o del producto, con las necesidades del usuario.
En este caso, no solamente vamos a responder al usuario, sino también al contexto, al lugar. Por ejemplo, si ya sabemos que usualmente en ciertas comunas tienes más hijos, tienes una familia más grande o más pequeñas, o hay adultos mayores, vamos a ver cuáles son las necesidades de esas personas para diseñar un proyecto arquitectónico que responda a lo que requiere ese grupo humano, lo que también tiene que ver con la empatía.
Si las personas, por ejemplo, tienen discapacidad, entonces el diseño arquitectónico tiene que tener rampas, espacios de entradas que tengan un ancho especial para las sillas de rueda, Y que tengan reconocimiento. Imaginemos que antes de vivir en una casa, tú puedas participar como persona en el diseño. Sin dudas, sería una experiencia más grata, más efectiva, y sobre todo participativa.
En ese sentido, ¿cuáles son los principales desafíos y oportunidades que se presentan en el país y en el mundo sobre este punto?
– Para una mejor aplicación de la experiencia de usuario, creo que hay una base importante que habría que analizar las políticas públicas o principios de urbanismo que tiene el país para ver si estamos considerando las necesidades del usuario.
Para ello, es importante por ejemplo, generar participación ciudadana, que cada tanto tiempo se genere una encuesta con respecto a la vivienda, el diseño de viviendas sociales, escuchando la voz del usuario, viendo que ellos necesitan. Si a nivel de gobierno o a nivel de país aplicamos esto, vamos a tener argumentos para tomar decisiones en los nuevos modelos y diseños arquitectónicos del país.
Sabemos que cada comuna tiene directrices particulares de cada sector, pero en esos lineamiento debemos preguntarnos también qué quieren los usuarios, y considerar las nuevas generaciones que están saliendo hoy en día quienes tendrán otros gustos, otras ideas y otras perspectivas.
¿Cómo se ve aspectada la arquitectura en Chile frente a estos desafíos?
– Chile como país ha avanzado mucho y tiene un desarrollo bastante significativos en cuanto a la implementación de la tecnología y la implementación de nuevas herramientas de comunicación, construcción, diseño, entre otros, y es uno de los países mejor visto a nivel de Latinoamérica hoy en día.
Sin embargo, si nos referimos a qué se puede mejorar o qué podríamos evolucionar más todavía, son los trabajos co-creativos o colaborativos, donde se le asigne no solamente a la persona la participación, sino que se creen lineamientos, que este es el elemento que yo creo que tiene que evolucionar Chile como país o a lo mejor muchos países, que se le dé continuidad a las ideas que han tenido las personas en cuanto a su participación.
De hecho, los concursos o los fondos concursables para ANID hoy en día valoran mucho la interdisciplina, diferentes áreas de estudio trabajando en un mismo proyecto. En este sentido, es importante que tanto la arquitectura como las demás disciplinas comiencen a trabajar juntos, por ejemplo, con el diseño, con el trabajo social, con las ingenierías, etcétera.
¿Cuáles son los desafíos que enfrenta la UTEM en esta línea de trabajo al enseñar arquitectura a nuevas generaciones?
– Nosotros como académicos cuando damos clases, aparte de generar una experiencia, generamos un servicio. Y hay un concepto que se conoce como «customer experience», el cual apunta a la experiencia completa del usuario, en este caso, desde que el alumno llega a la sala de clases. Y por eso los docentes en la UTEM recibimos tantas capacitaciones y cursos de cómo hacer una rúbrica, cómo hacer la retroalimentación, cómo conversar con el estudiante.
También debemos considerar que el público que hoy llega a nuestra universidad, no es el mismo que hace cinco o diez años. Actualmente, hay estudiantes neurodivergentes, con Trastornos del Espectro Autista (TEA), con déficit atencional, y continuará cambiando. Entonces, es de vital importancia empatizar con el usuario, y conocer sus necesidades y expectativas, y eso es algo que la UTEM está haciendo muy bien.
En este sentido, nuestra universidad está haciendo grandes y acertados esfuerzos respecto a la aplicabilidad de la Experiencia de Usuario. Si bien anteriormente se estaba incluyendo más en carreras como diseño y arquitectura, hoy en día ya se está incorporando en las mallas curriculares de carreras como ingeniería, y eso es sin dudas innovador.
Por otro lado, hay profesores que están escribiendo en la línea de Experiencia de Usuario y están publicando artículos al respecto, lo que le da visibilidad a nivel internacional a la UTEM y a la temática. Asimismo, nuestra universidad tiene un fuerte componente de vinculación y responsabilidad social, lo que hace también hace a la sociedad un actor participativo, por lo que debemos continuar aportando y trabajando en esa línea.