La UTEM, a través de su Escuela de Diseño, presentó recientemente en el mercado Vega Poniente de la comuna de Santiago, seis iniciativas levantadas por estudiantes de tercer año de la carrera de Diseño Industrial. Los diferentes proyectos fueron expuestos ante la directiva de trabajadores del lugar, además de a vecinos/as del sector. La jornada contó con la participación de la decana de la Facultad de Humanidades y Tecnologías de la Comunicación Social, Julia Cerda Carjaval, además de representantes de la Vicerrectoría de Transferencia Tecnológica y Extensión UTEM, quienes han apoyado durante todo el proceso la instancia.

“Es muy valioso el proyecto vinculación que han podido desarrollar nuestros estudiantes con la comunidad de la Vega Poniente. Se trata de una experiencia que aporta en cuanto a los aprendizajes y servicios que se generan, y que tienen que ver con un trabajo realizado durante todo el primer semestre, con instancias de visitas, de levantamiento de propuestas, entrevistas, entre otras. Aquí se desarrollan competencias investigativas, habilidades interpersonales y habilidades profesionales propias del diseño industrial. Las propuestas que se presentaron benefician directamente el desarrollo social, económico y ambiental de la comunidad y de la Vega Poniente. En este sentido, pudimos constatar un gran agradecimiento por parte de los beneficiarios y una excelente recepción de los diferentes trabajos”, señala Cerda Carvajal.

La iniciativa forma parte de la asignatura de Taller V de tercer año de la carrera, donde el grupo de veinticinco estudiantes liderados/as por los académicos Tomás Cárdenas Fincheira y Patricio Araya Beltrán, desarrollan seis innovadores proyectos de mejora y renovación para el mercado Vega Poniente, el cual próximamente celebrará su primer centenario. Luego de meses de trabajo, recientemente las propuestas fueron expuestas a través de maquetas, prototipos y láminas infográficas ante los locatarios del sector comercial, quienes se mostraron felices y agradecidos por el trabajo conjunto realizado.

“Para nosotros/as como Escuela de Diseño es importante el vincularnos con el territorio y desarrollar proyectos lo más reales posible, especialmente cuando estos favorecen a comunidades que de alguna manera han estado un poco más abandonadas, como es el caso de esta Vega Poniente. Esperamos que sea una experiencia que logre aportar a nuestros/as estudiantes en su desarrollo profesional y, por supuesto, se traduzca en beneficios para el territorio y la comunidad local”, señala Tomás Cárdenas Fincheira, parte del cuerpo académico a cargo del proyecto.

Vinculación e innovación

Las propuestas levantadas por el grupo de estudiantes abarcan diferentes áreas de desarrollo, y buscan ofrecer soluciones a problemáticas o necesidades específicas del espacio físico, o de las personas del lugar. Se trata de un trabajo realizado durante dos meses, iniciado en el mes de mayo y culminando en julio. Divididos en seis equipos, el desarrollo de los trabajos consistió en una etapa de diagnóstico, de levantamiento de información, de entrevistas, de presentación de las propuestas, de evaluación, y de entrega final.

Roberto Sanhueza Schnettler, representante de uno de los equipos de estudiantes participantes del proyecto, asegura que este tipo de experiencias “son muy enriquecedoras ya que te permiten tener estas vinculaciones con lugares y comunidades externas a la universidad, como lo es la Vega Poniente. Conocí a personas que están fuera del círculo, tuve que preguntarle a las personas qué han vivido o cómo ha ido evolucionando el lugar, y todo eso le permite a uno aprender nuevas cosas y empaparse de nuevas visiones. Me parece muy importante que la universidad fomente estas instancias y que tenga una cuota de responsabilidad social al llegar a estos lugares no tan visibilizados, considerando también que son patrimoniales.”.

En respuesta al diagnóstico levantado, y a la retroalimentación recibida por parte de los/as usuarios/as, vecinos/as, compradores/as y locatarios/as, el grupo de veinticinco estudiantes levantó seis proyectos que van desde productos constructivos, hasta aplicaciones digitales. Los trabajos apuntan a la valorización del patrimonio local y su historia; construcción de mesetas para exhibición y venta de productos; equipamiento de una guardería; levantamiento de toldos para la protección solar; accesos para adultos mayores; y el diseño de señaléticas con información relevante para los/as usuarios/as.

Por su parte, Catalina Pincheira Veloz, quien conformó una dupla de equipo con su compañera Victoria Lillo López, detalla que “durante el proceso pudimos experimentar y pasar cada una de las etapas que comúnmente conforman un proyecto, lo cual es un gran aprendizaje, ya que en los años anteriores nos enfocábamos más en la etapa final, en prototipar, y con este trabajo pudimos construir todo el desarrollo de la propuesta final. También fue muy positivo el poder hablar con los comerciantes, el construir en conjunto las ideas, el ir corrigiendo, al mismo tiempo que trabajamos con gente real, nos ayuda mucho más a acercarnos a nuestro futuro profesional”.

A partir de las propuestas presentadas a la comunidad del mercado Vega Poniente, se espera que las y los comerciantes de lugar puedan postular a fondos concursables como los de SERCOTEC, organización asociada al centro comercial. Para ello, todos los prototipos, maquetas y láminas de los proyectos presentados quedaron en manos de la directiva de la Vega Poniente, lo que les servirá como línea para un posible crecimiento y desarrollo.