“Puente peatonal Aliwen” es el nombre del trabajo desarrollado por Alonso Durán Cordero, Francisca Honorato Riffo, Ziomara Fuentealba Alarcón y Sergio Estay Salazar, con la guía del docente de la Escuela de Arquitectura UTEM Alejandro Morales, el cual fue recientemente seleccionado en el Concurso Corma Madera 21, y galardonado en la decimoctava versión de la Semana de la Madera, organizada por la Corporación Chilena de la Madera.

En una competición que busca exponer los trabajos más destacados de estudiantes de universidades y centros de formación técnica y profesional de Chile e Iberoamérica, el equipo de la UTEM logró el tercer lugar en un universo de más de 200 proyectos presentados, con alrededor de 560 participantes.

A continuación, Alonso Durán Cordero, cuenta sobre la importancia de este premio para él y su equipo, además de entregar detalles de la génesis y desafíos del proyecto, y analizar cómo su formación en la UTEM en temas de tecnología y sustentabilidad, les aportaron para posicionarse en el escenario nacional de la innovación en la disciplina.

¿Qué se siente haber sido seleccionado en un concurso tan importante como Corma Madera 21?

– Es sumamente emocionante e impresionante. Cuando me enteré estaba en clases y salí para poder celebrar con mis compañeros. Este premio significa el reconocimiento a todo el trabajo que hemos puesto durante todo el semestre en este proyecto en particular. También el poder medirnos con otros estudiantes de diferentes universidades nos permite saber cómo estamos a nivel nacional.

En este sentido, creo que fuimos seleccionado debido a que nuestro proyecto incorpora elementos de la sustentabilidad -al considerar características del bosque y de todo el lugar- para poder llevarlo a cabo. También creo que por lo innovador de la idea, al tratarse de la construcción de un puente móvil, adaptable a diferentes ambientes, funcional para los peatones y, sobre todo, amigable con el medio ambiente. Entonces, podríamos decir que la innovación y sustentabilidad son las claves de nuestro proyecto.

¿En qué consiste su propuesta, y cómo fue el proceso para desarrollarla?

– Nuestra propuesta consiste en la construcción de un puente en el Parque Nacional Alerce Andino, que puede ser replicado en diversas zonas del recinto. La idea es que esta estructura sea adaptable a los diferentes terrenos y superficies, de modo de facilitar el tránsito peatonal y aportar también a un turismo y apreciación del paisaje más rica en cuanto a la compenetración con la naturaleza. La estructura base, que son grandes superficies en forma de «X» que sostienen la plataforma con una inclinación específica, puede amoldarse a las irregularidad del terreno, siendo amigable con el mismo y con el usuario que lo aprecia.

Primeramente trabajamos muy fuertemente en la idea, para que fuese algo innovador y que usara la tecnología. Al mismo tiempo, pensamos en un lugar que fuese valioso y que presentara alguna necesidad constructiva. De esta manera, estudiamos bien el Parque Alerce Andino y cómo funcionaban los senderos, los desniveles, el ambiente y las diferentes características que presentaban las múltiples zonas del parque. Descubrimos sectores que presentaban quiebres o acantilados, y pensamos en un módulo peatonal para que el transito se adapte a cada ubicación. A partir de ello le dimos forma a una pasarela construida con materiales locales, con el concepto de ser lo menos invasivos posible.

¿Cómo la UTEM les aportó en este importante logro?

– Desde el día uno cuando empezamos a hacer el proyecto, los profesores tuvieron total disposición para ayudarnos, sobre todo a la hora de encontrar el sentido de la propuesta. Nuestros profesores nos llevan a descubrir lo que nosotros estamos dispuestos a dar, crear y hacer. Nuestro equipo de estudiantes era de a cuatro, pero realmente todos nuestros compañeros y profesores también participaron y aportaron desde algún punto.

Por otro lado, es importante destacar el hecho de que en la UTEM existan ramos, talleres y electivos que apuntan a la innovación, al uso de la tecnología y al desarrollo de la línea sustentable. Esto nos impulsa a ser creativos y responsables en nuestras ideas, con una mirada integral y con perspectiva. Al mismo tiempo, también creo que es fundamental que nuestros docentes sean especialistas en estos temas y realizcen investigaciones y publicaciones al respecto, lo que a nosotros no da seguridad y confianza.

A partir de este logro, ¿en qué línea te gustaría desarrollarte en tu futuro profesional?

– Realmente esta experiencia me ha hecho dar cuenta de que me interesa mucho este tema del trabajo con madera, de la innovación a partir de la tecnología y con sello de sustentabilidad. En este caso, al estar tanto tiempo trabajando en un mismo proyecto, te hace enamorarte de tu idea, ponerle pasión a lo que estás haciendo, y esa vivencia también es una reafirmación de lo que me gusta de la arquitectura.

El desempeño profesional pasa a ser una extensión de uno, nuestra manifestación como profesionales, y en la UTEM he aprendido que vinimos para hacer cosas grandes, y nuestras ideas y proyectos deben apuntar alto, beneficiar a otros y tener un fuerte componente de sustentabilidad, innovación, creatividad y crecimiento.