La carrera de Ingeniería en Comercio Internacional fue certificada tanto a nivel nacional como internacional por la Agencia Acreditadora de Chile y la Agencia Internacional de Calidad Educativa (AICE) de México, alcanzando así una certificación por siete años, hasta el 13 de diciembre de 2031. Plazo máximo otorgado a una carrera, lo que avala la calidad educativa que ofrece, con contenidos actualizados y alineados con las demandas del entorno actual.

La rectora Marisol Durán Santis recalcó que el logro es una clara «muestra del compromiso de nuestra comunidad universitaria por asegurar la calidad en la formación de nuevas y nuevos profesionales para el país». Indicó que la certificación tributa al cumplimiento del Plan de Desarrollo Institucional, por lo que entregó un «reconocimiento a todas y todos quienes fueron parte de este importante proceso».

Por su parte, Elvira Valenzuela Vilá, directora de la Escuela de Comercio Internacional, destaca que “hemos sido pioneros en certificar la carrera, alcanzando un total de veinte años de certificación, sumando las anteriores. La primera y segunda certificación fueron por cuatro años, mientras que la tercera, obtenida con la Agencia AcreditAcción de Chile y la Agencia CONAC A.C. de México, fue por cinco años”.

Durante este proceso, se trabajó arduamente para poder certificar la carrera, logrando el apoyo de autoridades, estudiantes, titulados y empleadores. Es así como durante el proceso en busca de la certificación hubo apoyo del equipo de la Escuela de Comercio Internacional, con Elvira Valenzuela a la cabeza; el decano de la Facultad de Administración y Economía, Enrique Maturana Lizardi; de los equipos académicos que tomaron parte en todo el proceso, incluido el Comité de Autoevaluación. También participaron el Comité de Apoyo Docente y la Dirección de Aseguramiento de la Calidad de Pre y Postgrado, dependiente de la Vicerrectoría Académica.

Para Manuel Letzkus Palavecino, secretario de Facultad, «este logro no habría sido posible sin el compromiso y dedicación de las personas que participaron en este proceso: desde estudiantes y docentes hasta directivos y personal administrativo. Cada uno desempeñó un papel crucial, demostrando un alto nivel de colaboración y profesionalismo. En particular, el equipo responsable de liderar la autoevaluación y la preparación del informe destacó por su capacidad para coordinar esfuerzos y gestionar información de manera eficiente».

Entre las fortalezas de la carrera, se destaca el alto nivel de satisfacción de los titulados y estudiantes, así como un perfil de egreso renovado, alineado con las necesidades del mercado laboral. Además, se está trabajando para fortalecer la internacionalización de la carrera, promoviendo el aprendizaje de idiomas y generando oportunidades de salidas a terreno en el extranjero, en 2025.

La directora también menciona la importancia de la vinculación con el medio de los profesores, al tener presencia y participación en instancias internacionales.

Letzkus agrega que los elementos decisivos en este hito incluyeron la sólida experiencia acumulada en procesos de autoevaluación, como se demostró con las certificaciones nacionales e internacionales obtenidas por otras carreras de la facultad, como Ingeniería en Gestión Turística e Ingeniería Comercial, certificadas por seis años a nivel nacional y acreditadas internacional por igual número de años.

Asimismo, «estas experiencias permitieron incorporar las mejores prácticas en la elaboración del informe de autoevaluación y en la organización del proceso de visita de pares evaluadores, fortaleciendo las bases para la renovación de la acreditación por siete años.

Es así como este logro, que respalda el cumplimiento del Plan de Desarrollo Institucional de la UTEM, facilitará la atracción de más estudiantes, especialmente considerando los altos índices de empleabilidad de la carrera y su positiva proyección en el mercado. En particular, destaca la creciente demanda de profesionales capacitados para gestionar y optimizar las relaciones comerciales internacionales, los acuerdos comerciales de Chile y la internacionalización de las empresas chilenas, entre otros aspectos clave.