La carrera de Ingeniería Química de la UTEM ha dado un paso significativo al integrar por primera vez el Aprendizaje y Servicio (A+S) en su formación, brindando a las y los estudiantes la oportunidad de aplicar sus conocimientos en proyectos reales que impactan directamente en la comunidad.

Esta innovadora metodología, respaldada por la Vicerrectoría de Transferencia Tecnológica y Extensión (VTTE), la Unidad de Mejoramiento Docente de la Vicerrectoría Académica y el CASE, no sólo permite a las/os estudiantes poner en práctica lo aprendido en el aula, sino que también fortalece su conexión con el entorno, a través del trabajo con empresas y entidades locales.

Catalina López Espejo, docente del Depto. de Química de la FCNMMA y quien dirigió esta experiencia en las asignaturas de Ingeniería Ambiental 1 y 2, comenta sobre el origen de los proyectos realizados : “Durante el primer semestre, Noelia Delgado, estudiante de la carrera, tenía los contactos con la destilería Quintal y nos comentó que quería seguir trabajando en temas relacionados con calidad del agua y gestión del ambiente.Fue así como nació la oportunidad de trabajar con la metodología A+S”. La profesora agrega que este proyecto inicial sirvió como un catalizador para expandir la experiencia a otra/os estudiantes, lo que dio lugar a una segunda colaboración con el Parque Nuestra Señora de Gabriela.

A lo largo del primer y segundo semestre, las y los estudiantes realizaron un trabajo exhaustivo en ambos proyectos, que incluyó la socialización de los resultados en diciembre. La profesora explica que, aunque el proyecto de Noelia ya concluyó, “la idea es trabajar en mejoras de la otra iniciativa y hacer una última entrega a la municipalidad de Puente Alto, en particular al Departamento de Medio Ambiente. La idea es que esto no sólo quede en el parque, sino que también se pueda potenciar en otras partes de la comuna”.

Química que cambia realidades

Ambos proyectos desarrollados durante 2024 contaron con la participación de estudiantes como Noelia Delgado , quien destaca la importancia de la destilería en su experiencia: “Fue un proyecto bastante bonito. Para mí es un logro enorme, ya que estoy juntando disciplinas que me gustan mucho. Con ayuda de la profesora, se logró de forma plena. Fue una muy linda experiencia”.

En la destilería Quintal, Delgado realizó diversas tareas, entre ellas la elaboración de productos, control de calidad, medición de alcohol y la certificación de parámetros relacionados con la calidad del agua. “Este tipo de asignaturas nos permiten ver de otra forma lo que nos enseñan de forma teórica. Me pasó que cuando llegué a la destilería, sabía mucho, lo que me aportó para crecer profesionalmente”, agrega Noelia, quien aspira a dedicarse al mundo de la destilería.

En el Parque Nuestra Señora de Gabriela, las y los estudiantes de Ingeniería Ambiental 2 realizaron un análisis de suelos y agua para evaluar su impacto ambiental. Alonso Huanapil relata: “Como sección de Ingeniería Ambiental 2 quisimos hacer un análisis de suelo y muestra de agua del parque. Nos dividimos en tres grupos, el primero hizo los análisis de tierra, la extracción de dos tipos de muestras en seis diferentes sectores y la extracción de agua en 9 diferentes sectores. Luego de esto, yo me encargué de las mediciones de PH, conductividad, entre otras. Todo esto se le entregó al equipo a cargo de preparar el informe”.

Rodrigo Pérez, quien participó en el proyecto, comparte su experiencia : “Fue un proceso relativamente corto, pero en equipo. En total 25 estudiantes trabajamos en esto. El hecho de que éramos compañeras/os lo hacía más fácil, pero tener que dividirnos y trabajar en equipo fue complejo. Aun así, se logró y para nosotros es importante, porque nuestro trabajo apoya a la comunidad, ya que, con él, quienes vivan en Puente Alto tendrán antecedentes de que el lugar al que están yendo no tendrá repercusiones en su salud o en futuras generaciones”.

Bastián Piel también destaca que “esto no sólo beneficia a la gente, sino que a nosotros como estudiantes, porque nos preparan para el mundo laboral y eso se lo agradezco a la universidad”.

La profesora Catalina López Espejo expresa su satisfacción por los resultados: “La idea es continuar potenciando el A+S el próximo año. Si bien este año recibimos el apoyo de Química Industrial, queremos que ello siga creciendo aún más. Es una oportunidad única, enriquecedora para las y los estudiantes, porque ponen en práctica todo lo que saben. Se nota el nivel de compromiso y deseo en las asignaturas cuando tienen A+S, lo que evidencia un compromiso diferente”.

Este enfoque metodológico, que une la teoría y la práctica, sigue demostrando ser un éxito en la formación integral de las y los futuros profesionales de la UTEM.

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