Académico UTEM Gerardo Valenzuela y la tarea de LABDA: «Buscamos ayudar a partir de la innovación y la responsabilidad social»
Autor: Claudio Pereda|
Los académicos Luis Raúl Vergara Guinez y Carlos Montecinos Urbina, además de Valenzuela Suanez, enseñan a las y los estudiantes de Diseño posibles soluciones para personas con discapacidad. En ese contexto surge el Laboratorio de Diseño Asistivo LABDA UTEM. Algunos de los proyectos que se realizan actualmente tienen que ver con prótesis completas de brazos y de piernas.
«Hasta ahora, lo que hemos hecho en la UTEM es un avance considerable en materia de tecnología e innovación, con un fuerte componente de responsabilidad social y esperamos que estos nuevos equipos permitan avanzar aún más en estos proyectos», dice el docente Valenzuela Suanez.
En el Programa de Comunicaciones y Asuntos Públicos UTEM dimos comienzo a nuestra serie #ReportajesUTEMTV con la labor del LABDA.
¿Cómo resume el camino que lleva adelante el Laboratorio de Diseño Asistivo LABDA UTEM?
– El laboratorio comenzó con un sueño de crear soluciones asistivas que proporcionen ayudas técnicas reales en función de aportar desde el punto de vista social a personas que presentan un grado de discapacidad física o sensorial.
Se trata de ayudas técnicas que parten desde la búsqueda del diseño industrial en el afán de mejorar la calidad de vida de esos usuarios y esas usuarias, siempre cumpliendo los principios básicos que nos caracterizan como universidad pública.
Los pilares fundamentales en los que opera LABDA parten del principio de ayudar a toda la comunidad UTEM -y a la comunidad en general- a partir de la innovación y la responsabilidad social, principios que predominan en nuestra propia función.
Recientemente tuvieron una visita de apoyo por parte de Lara Zinder y un encuentro con la embajada de Palestina. ¿Cómo evalúan ustedes estas conexiones?
– En rigor se relacionan con lo que estamos realizando, ya que desarrollamos soluciones formales y funcionales para ir en ayuda de los niños que día a día sufren en el conflicto de la Franja de Gaza, en Palestina.
Nuestro propósito principal es dar una muestra clara de respuesta frente a lo que está pasando y ayudar en cierta medida a mejorar las condiciones actuales de miles de menores que requieren soluciones asistivas, en función de su condición física afectada.
Queremos hacernos presentes como universidad pública y aportar con ese granito de arena desde la innovación para una sociedad más justa y equitativa.
¿Cuál es la labor que usted efectúa dentro de LABDA y quiénes conforman el equipo del laboratorio?
– En general todo el equipo LABDA busca el desarrollo de soluciones relacionadas a la inclusión y a la solución de problemas de discapacidad desde el punto de vista del diseño. Nuestro equipo se encuentra constituido por los diseñadores industriales Carlos Montecinos Urbina, Luis Raúl Vergara Guiñez y yo.
Se integran colaboradores que son estudiantes de Diseño y, recientemente, algunas instancias externas como las fundaciones Cerad y Zinder.
¿Cuáles son los próximos pasos importantes que vienen para LABDA?
– Estamos desarrollando distintas soluciones en materia de discapacidad física y sensorial, tenemos un convenio de cooperación con fundación Cerad para el desarrollo de cascos de niños con hidrocefalia, estamos entregando prótesis funcionales en la embajada de Palestina para los niños afectados en la Franja de Gaza y -al mismo tiempo- generando aportes para funcionarios y estudiantes UTEM.
Todo -por cierto- en el contexto de llevar adelante investigación y docencia.