“Son muy buenas noticias para la investigación que se desarrolla en la universidad. Y también abre nuevas oportunidades de colaboración en el ecosistema nacional de ciencia, tecnología, conocimiento e innovación o CTCI”, indica la vicerrectora de Investigación y Postgrado UTEM, Carmen González, al referirse a la reciente adjudicación de nuestra casa de estudios, en calidad de institución asociada, de tres nuevos centros tecnológicos en innovación.

Se trata del Concurso Centros Tecnológicos para la Innovación y el de Centros de Investigación Aplicada, ambas instancias de la Agencia Nacional de Investigación y Desarrollo (Anid).

Una de esas iniciativas es el Centro de Innovación en Envases y Embalajes LABEN-CHILE, de la Universidad de Santiago, en el que UTEM participa como institución asociada junto a la Universidad del Bío-Bío. Además, en alianza con la Asociación Gremial de Industriales del Plástico (Asipla), la Asociación Nacional de la Industria del Reciclaje A.G. (Anir) y la Sociedad de Fomento Fabril (Sofofa).

Dicho centro está enfocado en el desarrollo de envases sustentables y de alto valor agregado, promoviendo soluciones tecnológicas que fortalezcan la competitividad y sostenibilidad de la industria.

Por la UTEM participa Bernardo Gárate Pizarro, académico del Departamento de Mecánica, de la Facultad de Ingeniería. Dice que este tipo de centros equivale a estar en la alta esfera de los proyectos. “En nuestro caso particular, nos da el puntapié inicial para instalar definitivamente líneas de investigación que habíamos empezado a abordar antes, pero con algunas limitaciones. Esto nos posiciona para que el Programa Tecnológico del Envase -de la Facultad de Ingeniería de la UTEM-, pueda sintonizar con los desafíos de la universidad, que es convertirse en una institución compleja”, explica el docente.

La importancia de materiales biobasados

Desde la línea de investigación de materiales biobasados, la universidad participa en el Centro de Innovación en Tecnología y Diseño de Materiales, Componentes y Sistemas a partir de Materias Primas Secundarias y Compuestos Biobasados para el Ambiente Construido (CIMAc). La instancia es liderada por la Universidad de Santiago y, como instituciones asociadas, UTEM participa junto a las universidades Adolfo Ibáñez y de Concepción. También, el Laboratorio de Biomateriales de Valdivia y el Centro Tecnológico para la Innovación en Productividad y Sustentabilidad en la Construcción.

Aquí se busca fortalecer y acelerar la transformación, junto a la captura de valor en los ecosistemas del sector industrial de manufactura, con materias primas secundarias y del emergente nicho de componentes bio-basados. Tiene cuatro líneas de I+D+i: reciclaje de plásticos a cargo de la Usach; desarrollo de materiales y productos biobasados a cargo de la UTEM; innovación tecnológica y logística.

En el tema de materiales y productos biobasados, el equipo es liderado por la Dra. Macarena Valenzuela Zabiaur, y participan el Dr. Héctor Torres Bustos -director de Innova UTEM y académico del Departamento de Diseño- y Suzanne Segeur Villanueva, académica del Departamento de Planificación y Ordenamiento Territorial. La línea de innovación tecnológica y logística, en tanto, está liderada por Dr. Pavlo Santander, investigador de la Usach, en la que también participa el docente Torres Bustos.

Macarena Valenzuela Zabiaur es académica del Departamento de Diseño UTEM, de la Facultad de Humanidades y Tecnologías de la Comunicación Social, además de coordinadora de Proyectos ProteinLab de nuestra casa de estudios.

“Este centro viene a fortalecer el desarrollo de biomateriales, a nivel nacional. Hoy los materiales biobasados que se desarrollan en las universidades, en la nuestra y en otras, tienen un nivel de desarrollo asociado a un contexto de laboratorio; donde se observa pocos resultados asociados a la industria en aplicaciones reales. La idea es que, desde los materiales biobasados a partir de residuos agroindustriales u hongos, se puedan acercar a desarrollos vinculados con la industria. Crear un puente entre laboratorios, empresas e industria”, indica la investigadora.

“El impacto es muy alto”, señala la docente Valenzuela Zabiaur. “Que desarrollos hechos en la UTEM y desde las otras universidades participantes del centro, lleguen a la industria o a ser comercializados, supone un mayor impacto al poder llegar a los territorios y vincularnos con distintos actores del ecosistema, donde la universidad pueda trabajar con los proveedores de residuos agroindustriales, con los desarrolladores de materiales y se puede articular con las cadenas productivas de las empresas que van a desarrollar estos materiales”, dice.

La investigadora agrega que el trabajo que realizará el centro es “inédito a nivel nacional”, por lo que cobra más relevancia que la UTEM esté integrada y comandando el área de biobasados.

Herramientas prácticas

Respecto al Concurso de Centros de Investigación Aplicada 2025, UTEM participa del Centro de Investigación Tecnológica en Sistemas Ciber-Físicos (CPS-RTC), en calidad de institución asociada, junto a la U. Católica, la U. de Antofagasta y la U. Católica del Maule.

Este busca desarrollar sistemas ciber-físicos para sectores estratégicos como minería, energía, salud y transporte, promoviendo la adopción tecnológica y la innovación en procesos industriales.

Samuel Montejo Sánchez, académico del Instituto Universitario de Investigación y Desarrollo Tecnológico (IDT), es parte del CPS-RTC. Desde su perspectiva, este tendrá un impacto estratégico y transformador para Chile: “Su enfoque, en generar talento avanzado y vincular la investigación científica con soluciones tecnológicas prácticas, favorecerá un desarrollo sostenible y multidimensional de la sociedad y la economía, posicionando a Chile como un referente en transferencia tecnológica en Latinoamérica”, explica el académico.

La propuesta de investigación, añade, está organizada en líneas temáticas que integran aplicaciones industriales y centradas en el ser humano, “junto con líneas habilitantes en áreas clave como análisis de datos, redes, ciberseguridad y control en tiempo real, asegurando un enfoque científico sólido de alto impacto tecnológico y social, orientado a resolver desafíos reales”.

El centro promueve la descentralización territorial con laboratorios en regiones del norte y centro-sur, contribuyendo a equilibrar el desarrollo tecnológico a nivel nacional y “proyecta incrementar la producción científica, formar doctores, integrar personal al sector productivo, y desarrollar productos comercializables y spin-offs, consolidando así su capacidad de transferencia tecnológica y generación de valor”, agrega Samuel Montejo Sánchez.

“La participación de la UTEM en estos centros fortalece su vinculación con redes científicas nacionales e internacionales, promoviendo el trabajo interdisciplinario y el impacto de su quehacer académico en los desafíos tecnológicos y productivos del país”, afirma René Ruby Figueroa, director de Investigación de la UTEM.