Susana Gavilanes: por feminismo “si no hay educación evidentemente que estamos estancados”
Autor: Christian Luco|
El recién pasado 8 de marzo se conmemoró el Día Internacional de la Mujer Trabajadora y producto de ello en el mundo se realizaron una serie de manifestaciones, lideradas por mujeres, que demostraron que el feminismo está más presente que nunca.
En todo Chile se realizaron manifestaciones con motivo de la conmemoración del Día Internacional de la Mujer Trabajadora, la que según lo indicado por la intendenta de la Región Metropolitana, Karla Rubilar, convocó, en Santiago, a cerca de 190 mil personas, mientras que la estimación de la Coordinadora Feminista 8M, fue de unas 300 mil personas. De cualquier forma se transformó en una de las manifestaciones con mayor convocatoria del último tiempo.
En la marcha se pudo ver distintos carteles, dentro de los que destacaron frases como “ni calladas ni ausentes, mujeres valientes”; “no + violencia, miedos, abusos, injusticias”; “todas somos una… y una somos todas”; “que las niñas de mañana puedan ser lo que quieran” y “trataron de enterrarnos, pero no sabían que éramos semillas”, entre otros.
Alondra Carrillo, vocera de la Coordinadora Feminista 8M comentó a Radio Cooperativa que las manifestaciones fueron producto de “un proceso de organización y de articulación en la que construimos organizaciones, comités y el programa que levantamos ayer a través de un trabajo continuo de transversalización del feminismo al interior de múltiples organizaciones sociales».
Y agregó que “lo que viene de aquí en más es profundizar el programa que construimos y que ha sido capaz de llamar transversalmente a sectores de mujeres que no necesariamente se sentían convocadas por el feminismo”.
Para conversar sobre este tema entrevistamos a la académica del Departamento de Gestión de la Información de la Universidad Tecnológica Metropolitana y Doctora en Estudios de Género en Perspectiva Interdisciplinaria, Susana Gavilanes.
¿Por qué el movimiento feminista nace, principalmente, desde las estudiantes?
Son más demandantes, tienen menos miedo, se atreven y son más valientes, porque está todo el proceso de la juventud de decir “si no lo hago ahora, no lo hago nunca”, en cambio los otros estamentos están, de alguna manera, mucho más coartados por sus limitantes de tipo contractual, eso también es violento, que la gente sienta que no se puede expresar por miedo a perder el trabajo o miedo a que le cambien de unidad, eso es grave y también es violencia.
¿Cómo ve la violencia que hay hoy en día?
Creo que ya estamos fuera de todos los límites, o sea a pasos de la marcha se produjo la detención de un hombre que estaba agrediendo a una mujer y en el mismo periodo se produjo un femicidio, entonces de qué estamos hablando. Las mujeres van tomando más posición respecto a esto, ya no es solo que le ocurrió a otra y hablo de la del frente, no, es un me puede ocurrir a mí y nos está ocurriendo a nosotras, solo que muchas veces no lo queremos reconocer.
¿Qué tan profundo cree que es el problema?
Es que es tan grave que yo me encuentro con jóvenes que vienen recién egresando de la enseñanza media y tienen la idea de que el feminismo es lo contrario del machismo, tienen la idea de que el hombre no puede dejar de ser hombre y que naturalmente va a tener unos comportamientos biológicos, supuestamente, que no puede controlar, o sea estamos hablando casi de barbarie… entonces si no hay educación evidentemente que estamos estancados.
¿Cuál es el legado social que dejan estas manifestaciones?
Hay un legado en términos de reconocer que “nosotras divididas, somos mujeres sometidas”. Tenemos que hacer carne esto de la sororidad, es decir, aprender a reconocernos como mujeres ante cualquier cosa, más allá de clases sociales o diferencias políticas, y en esa lógica valorar y no entrar en estos juicios de que si la golpean “ah, es que ella es tonta, ella se deja”, esas cosas no pueden seguir ocurriendo, nosotros tenemos que solidarizar entre nosotras y generar comunidades solidarias, porque Carabineros efectivamente toma la denuncia, pero esa mujer después no está protegida, y bueno qué pasa con el resto de la comunidad, cuando los mismos Carabineros le dicen a las mujeres, “usted no se meta, usted denuncie”, eso tiene el costo de que al no meternos, al no tratar de apoyarlas, esas mujeres terminan muertas, porque si yo sé que Carabineros no puede colocar una pareja para que cuide a esa mujer, ¿qué hace el resto de la comunidad? No es posible que los vecinos no se conozcan, no es posible que yo no pueda acudir donde una vecina ante una situación en que me estén golpeando o que me estén asaltando, entonces en ese contexto tendría que haber aprendizaje. Va a haber aprendizaje en aquellas familias que realmente se está haciendo un trabajo con los niños, pero se trata de que todos tratemos de ir para allá, fundamentalmente en el respeto, si es tan básico como eso, si tú reconoces mi espacio y yo el tuyo y aprendemos a identificarlo, evidentemente que va a haber otro trato.