En julio llegó a Chile el «bus de la libertad», perteneciente a la ONG española Citizeng, con el mensaje «Los niños tienen pene. Las niñas tienen vulva. Que no te engañen», el cual ha recorrido calles de diferentes países entregando mensajes transfóbicos relativos a la ideología de género. Su paso por Chile se enmarca en que el 27 de abril del 2017 la Superintendencia de Educación envió a colegios y escuelas de todo el país la circular 0768 «en materia de derechos de niñas, niños y estudiantes trans en el ámbito de la educación», buscando erradicar la discriminación a escolares LGBTI de las salas de clases.

En este contexto las estudiantes de quinto año de la carrera de Diseño en Comunicación Visual, Constanza Pavis y Francisca Anguita, decidieron realizar su proyecto de título sobre infancia transgénero, inclusión social en la educación.

Qué las llevó a escoger este tema, cómo se involucra el diseño en temáticas sociales y de qué forma se contribuye a disminuir la discriminación hacia niñas y niños desde la educación, son parte de las interrogantes que orientaron la conversación.

¿Por qué escogieron este tema?

Teníamos que elegir un concepto y nos fuimos al área de educación. Elegimos este tema porque nos dimos cuenta que no sabíamos nada. Al leer las primeras líneas de investigación vimos que en realidad hasta nosotras hemos discriminado. Otro aspecto fue que nos impactó que la tasa de suicidios en jóvenes y niños trans es altísima. Se transformó en una meta, un cuestionamiento que parte desde la base que nosotras no somos transgénero, que vivimos una infancia entre comillas normal. Queríamos trabajar con educación porque creemos que donde hay una problemática podemos aportar en una solución. Teníamos una serie de temas que nos interesaban, y uno de esos era educación sexual. Nos dijimos, si vamos a trabajar educación sexual también hay que nombrar la homosexualidad, la transexualidad, transgeneridad, y nos dimos cuenta que era mucho.

¿Qué buscan realizar con su proyecto?

Hace poco se publicó la circular 0768 que está dando vuelta en los establecimientos indicando reglamentos para los profesores relacionado con la inclusión de niñas y niños trans, pero el problema es que no se sabe bien de qué manera implementarla. Estamos trabajando con la Fundación Renaciendo, donde tratan el tema de los niños transgénero, hacen capacitaciones y ven las falencias de los profesores en esta área, pues no existe una buena educación sexual para plantear el tema. Por eso quisimos entrar en esta investigación.

El objetivo es crear un instrumento de diseño con la idea de complementar la circular para que los profesores puedan entenderla y aplicarla de una forma real. El problema es que la circular se le entregó a todos los establecimientos, pero es un texto, entonces los directores, los docentes en general, no saben cómo aplicarla. Hay muchas cosas que son difíciles de enfrentar, sobretodo en niños, porque todavía no está el tema totalmente instaurado. La circular está súper bien hecha pero falta una bajada real para que se cumpla. Es ahí donde nosotras entramos y tenemos que formar una estrategia y diseñarla. Este año fue el boom del tema, se ha hablado mucho de los niños trans y eso nos ha servido bastante porque vemos las opiniones que hay en la sociedad. Uno se va dando cuenta cómo se puede realizar un instrumento a partir de lo que está pasando y cómo aplicarlo socialmente. Tenemos que pensar en la bajada real para que las personas puedan comprenderlo.

¿Cómo piensan aplicar el diseño en este instrumento?

Una idea que tenemos, que surgió hablando con la directora de la Fundación Renaciendo, es que en las capacitaciones que se hacen a los profesores, las bajadas de información no son tan directas. No hay un material que ellos puedan llevarse o usar en la sala de clases. La estrategia que crearemos tendrá etapas y en una de ellas se incluirá el diseño, por ejemplo en material didáctico. La idea es que nosotras trabajemos con metáforas visuales y sensibilizar a los profesores. Una vez que realicemos el instrumento la idea es poder probarlo e implementarlo en los colegios a través de la Fundación.

¿Han conversado con niños trans?

Nuestro proyecto no es a base de su testimonio, porque en realidad nuestro tema es infancia trans, pero no va dirigido hacia los niños trans, sino a sus formadores. Nos importa cómo ven ellos el tema. Ahora tendremos una reunión con un colegio que incluye niños trans, queremos ver la mirada desde el profesor, cómo ha sido, si se ha hablado más del tema, cómo se ha aplicado la circular, cómo se expone dentro de la sala de clases. Ver esa visión y darse cuenta de las falencias existentes para dar respuestas desde el diseño.

¿Qué les parece lo que se está dando en cuanto a la visibilización de la infancia trans?

Tenemos la sensación de que hay mucha gente que habla y no sabe. Ese es el mayor problema, la ignorancia. También hay personas que están a favor y no entienden, lo que es mucho más normal de lo que creemos. El género es un tema que se ha tocado siempre de muy mala forma. Aun es tabú. Nos gusta que se visibilice porque nos damos cuenta de las reacciones, de lo difícil que puede ser instaurar una circular y que aun no se haga nada a pesar que es el Estado quien lo genera. Esa contradicción nos da vuelta. Hay una falencia en la educación. La educación sexual en chile no existe realmente y la idea es que se hagan cambios. Se está hablando del tema, es una pequeña evolución porque salió a la luz un poco, pero no debería ser así, debería ser algo normal sobre lo que se eduque. Aun la iglesia genera censura y todo tiene que ver con cómo se manipula nuestra educación. Por ejemplo, las personas que estaban apoyando el bus de la libertad, no sabían ni siquiera de qué trataba la circular, y eso es ignorancia.

¿Qué les parecen las distintas realidades de este tema a nivel mundial?

Creemos que depende del país es como se enfrenta. Hay países donde las personas trans no tiene cabida. Es impactante ver la diferente evolución según el lugar, y como la cultura afecta en el comportamiento de la sociedad respecto a un tema, sobre todo lo que es transgénero. En Chile ahora al menos se pueden hacer operaciones de cambio de sexo, hay un seguimiento desde la infancia. Antes era escondido. También pueden usar su nombre social, son pequeños avances. Vivir reprimido toda tu vida no es bueno, que se den pequeños pasos afecta y ayuda a la persona directamente. Niños transgéneros que sean aceptados en los colegios es un avance. Hay que normalizar el tema, dejar de vulnerar los derechos. Se trata de entregar educación a un niño, no tiene porqué existir una diferencia sólo porque sea trans.

• Circular enviada por la Superintendencia de Educación

Por Tania García Villanueva