A partir de este año 2020, la UTEM, ha entrado en un proceso de profundización de sus iniciativas de apoyo a la persistencia, progresión y titulación oportuna de las y los estudiantes, a través de la implementación de un Sistema institucional de seguimiento a la progresión y trayectorias estudiantiles (SISPTE).

Este proceso contempla, en la primera fase de seguimiento a la progresión, los siguientes aspectos:
– Levantamiento de un Perfil Mínimo requerido institucional (2019), con foco en competencias en Matemática y Lenguaje, que establece las capacidades deseables de entrada de las y los estudiantes, a fin de asegurar su persistencia en el primer ciclo.
– Caracterización de la cohorte de ingreso 2020, en función de tests en Lenguaje, Matemática, TIC y Cuestionario de Factores de Retención (CFR).
– Desarrollo de un proceso de nivelación focalizada online, para todos los y las estudiantes de ingreso 2020, con necesidades detectadas según puntaje PSU, con base en las competencias definidas en el PMR.
– Planteamiento de una oferta de ejercitación, para todas y todos aquellos estudiantes con mejores desempeños, de manera de desarrollar y fortalecer sus competencias, bajo el concepto de que quienes ingresan, muestran una gran diversidad de capacidades de entrada y requieren de apoyos o estímulos diferenciados.

Según la Vicerrectora Académica UTEM, Marisol Durán, la importancia de este proceso, es que “desde un punto de vista general, el proceso de nivelación académica representa un compromiso institucional centrado en la búsqueda de igualdad de oportunidades, para todos y todas quienes ingresan a la institución, de manera de coadyuvar al logro de sus aspiraciones centradas en la obtención de un título profesional”.

“Y desde un punto de vista particular, la nivelación busca disminuir las brechas existentes entre el Perfil Mínimo requerido por la Universidad y el Perfil Real de ingreso de los y las estudiantes. Se espera que el paulatino cierre de brechas en el aprendizaje inicial, contribuya a mejorar la retención y progresión oportuna de los estudiantes durante el primer ciclo formativo (1° a 4° semestre)”, señala la autoridad.

La UTEM ha desarrollado con antelación procesos de nivelación, exitosos en cuanto a los resultados de los apoyos ofrecidos. Sin embargo, estos estuvieron centrados en universos relativamente reducidos de estudiantes, priorizados conforme a los resultados del análisis del CFR y, además, como parte de esfuerzos provenientes de unidades aisladas, de carácter institucional, integrado y articulado en todos sus componentes académicos y psicosociales, y monitoreado y evaluado en función de impactos en tasas duras, pertinente a lo que el actual sistema pretende ofrecer.

“De manera complementaria, el proceso de nivelación que se ofrece hoy es universal y no parcial y a diferencia de otras instituciones, no sólo contempla el típico abordaje en quince días para el desarrollo de los ajustes de brechas entre Perfil Real y Mínimo requerido, sino que contempla un año de duración, intencionando a los fines de la nivelación, dos asignaturas del universo PPS presentes en el currículo de primer año”, explica la Vicerrectora Durán.

Un aspecto importante de destacar, se relaciona con los dos componentes de la actual nivelación UTEM. Por un lado, el proceso se despliega en el componente de Nivelación propiamente tal, que considera una propuesta curricular diferente para los y las estudiantes, de acuerdo con sus características académicas de ingreso, y que en la actual aplicación 2020 se concretó en dos cursos distintos de Lenguaje y Matemática, de manera de atender la diversidad. Pero la Nivelación contiene también el componente de Ejercitación, que se hace cargo de las y los estudiantes de mejores desempeños, que requieren de mayores estímulos para desplegar las habilidades que traen al ingreso.

Además, se debe tener en cuenta que, en una institución tecnológica como la UTEM, el componente TICs no debe estar ausente, por lo que la actual nivelación contempla dicho componente de desarrollo de habilidades en el manejo y uso consciente de las Tecnologías de Información y Comunicación.

Pero la pandemia también ha traído grandes desafíos a este proceso, lo cual, según la Vicerrectora Académica, afectó “la oferta académica de nivelación e implicó un ajuste significativo respecto de su diseño original. Tuvo que ser modificada en un lapso muy breve, pasando de una modalidad presencial hacia una modalidad totalmente e-learning, lo cual puso presión en los equipos de trabajo de la VRAC, que reaccionaron de manera muy profesional y comprometida a la nueva coyuntura”.

“Actuar frente a la pandemia involucró la selección de una estrategia de acción coordinada, en el marco de un estilo de gestión matricial, que permitió que los profesionales de la Dirección General de Docencia (especialmente DESPE y UMD) y de la Dirección de Tecnologías Educativas y Aprendizaje Continuo, convergieran en el levantamiento de la nivelación. Este emprendimiento, levantado con carácter piloto, probó ser exitoso, y una parte de la respuesta a las debilidades institucionales en el ámbito del seguimiento a la progresión de los estudiantes”, agrega Durán.

Y ante este nuevo proceso “la visión de estudiantes y académicos de la UTEM muestra que el diseño y desarrollo de este sistema de seguimiento a la progresión y trayectoria de las y los estudiantes, dentro del cual el piloto de nivelación es un componente importante, es pertinente y hace pleno sentido para una institución como la nuestra. Todos los estudiantes de primer año que participaron del proceso de nivelación y respondieron la encuesta de satisfacción, lo valoraron de manera significativa. Esto muestra que es preciso focalizar en los estudiantes y que todo el Modelo Educativo debe estar centrado en los beneficiarios del proceso de formación. Si esto es así, no deben ser escatimados los esfuerzos, para fortalecer sus conductas de entrada, de manera que puedan tener logros académicos, consolidar vínculos con la institución y titularse eventualmente de manera oportuna”, enfatiza la Vicerrectora.

Durante el segundo semestre 2020, la Vicerrectoría Académica, a través de la Dirección General de Docencia, ha dispuesto que el DESPE desarrolle, entre otras, las siguientes tareas:

• Análisis de la gran cantidad de datos producidos por los procesos de caracterización y nivelación, de manera de ajustar el piloto 2020 y ofrecerlo de manera mejorada en 2021.
• La preparación y aplicación de “retests” en Lenguaje y Matemática a las y los estudiantes de primer año, al término del segundo semestre académico 2020, de manera de verificar el cierre de brechas entre el Perfil Real de ingreso y el Perfil Mínimo de ingreso requerido establecido por la Universidad.
• La planificación de la extensión del programa de nivelación, desarrollado en 2020 con foco en estudiantes de primer año, al primer ciclo de formación (1er y 2° año), de manera de asegurar la persistencia de las y los estudiantes y favorecer su progresión oportuna.
• La coordinación de una oferta de apoyos en el ámbito académico y psicosocial, a través de la articulación de acciones con el CEA y PAE, que cubra el primer ciclo formativo (primer a cuarto semestre), sin excluir aquellos apoyos diferenciados para el segundo ciclo de formación. Lo anterior resulta fundamental para incidir, desde el proceso de nivelación, en las tasas de progresión académica oportuna, disminución de los índices de deserción y de sobreduración de carreras.
• La mejora de los tests diagnósticos en Matemática, Lenguaje y TIC, y la preparación de un test diagnóstico en el área de la Geometría para medir, en 2021, capacidades de entrada de aquellas y aquellos estudiantes, cuya elección profesional recae en carreras que objetivan el espacio como foco de intervención.